La masacre de Las Vegas dejó 59 muertos y 527 heridos, números que podrían aumentar. Pero en medio de la tragedia hay historias de heroísmo y de autosacrificio; personas que, a pesar del peligro, se detuvieron para salvar a otros.
Stephen Paddock, de 64 años, disparó cientos de balas desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay a los asistentes a los conciertos de abajo, que estaban viendo a Jason Aldean en el Festival Harvest Ruta 91 en Las Vegas el domingo 1 de octubre. Los funcionarios dicen que no hubo ninguna aparente razón política o ideológica.
Pero la malvada acción reveló brillantes ejemplos de heroísmo. Algunos de esos héroes provenían de los policías y cuarteles de bomberos, pero otros eran de gente común haciendo lo que podían en una situación tan terrible.
Proteger a otros
Kurt Fowler, un bombero del Distrito de Bomberos de Desert Hills, fue alcanzado por una bala mientras intentaba proteger a su esposa.
“Escucharon los disparos, él y su esposa. Kurt llevó a su esposa al suelo y la estaba protegiendo cuando fue herido en la pierna”, afirmó el capitán de bomberos de Erickson y Desert Hills Steve Bunn a CBS 5.
Fowler, un padre de tres hijos, sobrevivirá a la lesión, pero se enfrentará a una gran recuperación antes de que pueda volver al trabajo.
“El equipo quirúrgico de Kurt ha completado la cirugía en su pierna y los médicos son optimistas”, señala la página GoFundMe después de recaudar fondos para su recuperación.
“Tendrá que pasar por una recuperación y rehabilitación extensiva que puede variar de 7 a 10 meses antes de poder regresar al trabajo que ama. Sus hermanos bomberos profesionales de Desert Hills 4543 están contactando a todos los amigos, familiares y vecinos para donar dinero para ayudar a aliviar esta carga”, destaca.
Hasta ahora, se recaudaron 17.133 dólares de una meta de 50.000 dólares.
Primero la familia
Sonny Melton, de 29 años, fue el primero en ser identificado entre las víctimas. Melton murió mientras llevaba a su esposa, Heather, lejos del peligro.
“Me salvó la vida. Me agarró y empezó a correr cuando yo sentí que le dispararon en la espalda”, dijo Heather a WSMV. “Quiero que todos sepan lo bondadoso y cariñoso que era él, pero a esta altura, apenas puedo respirar”.
El último posteo de Melton en Facebook, un check-in para que los amigos y seguidores supieran que estaba en el concierto, fue publicado minutos antes del disparo. Ahora se convirtió en una especie de monumento virtual, con miles de comentarios respecto a su muerte.
Melton era un enfermero matriculado en la sala de emergencias y unidad de cuidados intensivos en el Centro Médico del Condado de Henry (HCMC) en París, Tennessee, el mismo hospital en el que trabaja Heather, como cirujana. Se casaron en 2016.
El hospital envió una declaración de luto por la muerte de Melton.
“Los pensamientos y oraciones de toda la comunidad de HCMC están con las familias de Sonny y Heather”, dijo Thomas Gee, CEO de HCMC.
También otros en el evento hicieron lo mejor que pudieron, por más que las balas volaban a su alrededor, para salvar a los que ya estaban heridos.
Mejor amigo Hit
Mike Cronk, profesor jubilado, estaba en Las Vegas para celebrar su 48 cumpleaños cuando comenzó a oír disparos.
“Mi amigo, después de algunos disparos, dijo algo como, ‘¡me golpearon!’ y le habían disparado tres veces”, dijo Cronk a ABC News.
Cronk detalló que usó su camisa para retrasar la hemorragia y obtuvo ayuda de otras personas para mantener las heridas de Macintosh comprimidas.
(Foto: La gente atiende a los heridos fuera del recinto del Festival de Música Country Harvest Ruta 91 después del tiroteo en Las Vegas, Nevada. (David Becker/Getty Images))
Otros ayudaron a Cronk a trasladar a su amigo a una camioneta que estaba siendo utilizada como ambulancia improvisada y que ya transportaba a otras tres personas heridas. El Daily Mail señaló que las otras personas en la camioneta habían muerto, pero se espera que el amigo de Cronk sobreviva.
Cronk se emocionó cuando le contó a ABC cómo ayudó a llevar a otro hombre gravemente herido a una ambulancia. El hombre murió en sus brazos.
Ayudando
El capitán de bomberos de Los Ángeles, Mark McCurdy, salvó a su cuñada Jessi Presten llevándola de regreso a la habitación del hotel después de que le dispararan.
Él y su esposa, Kelly Presten McCurdy, estaban en Las Vegas para el festival.
Después de poner a salvo a su cuñada, volvió a salir para ver si alguien más necesitaba ayuda.
Otro bombero, Steve Keys, del cuerpo de bomberos de Glendale, escapó por poco de la muerte esa noche mientras realizaba reanimación cardiopulmonar a una mujer que recibió un balazo cuando otra bala le rozó el torso.
“Se necesitan oraciones. Mucha gente herida. Muchos muertos. Estaba haciendo reanimación cardiopulmonar a una mujer en el concierto cuando me rozó una bala. Estoy bien. Pero mucha gente no lo está. Tengo suerte”, escribió Keys en su Facebook con un video que muestra la herida.
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