«Estamos en presencia de una leyenda viviente», dijo el organizador del cumpleaños 105 años de Athena Wright, posteado en un video en Facebook. La cumpleañera, que vive en Pueblo Norte Assisted Living en Scottsdale, Arizona, es una veterana condecorada de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque las medidas preventivas debido a la pandemia dificultaron la organización del día especial de Athena Wright, su familia, sus amigos, sus compañeros de la casa de vida asistida y la ciudad de Scottsdale se unieron para hacerlo realidad.
Athena recibió un desfile, que incluyó reconocimientos de los equipos de primera respuesta local, amigos y familiares, quienes rindieron un homenaje con pancartas hechas en casa. La vicealcalde de la ciudad, Solange Whitehead, leyó una proclamación donde declaraba el 25 de agosto como el «Día de Athena Wright».
«Sabía que iban a hacer un desfile», dijo al honorable veterana a KPNX, «pero nada como esto».
Athena nació en Oxford, Mississippi, el 25 de agosto de 1915, tres años antes que la gripe española azotara Estados Unidos, según dijo su hija Diane Wright a A Peek at the Peak. Ella sobrevivió a esa pandemia como lo ha hecho con la actual.
Al convertirse en enfermera titulada durante la Gran Depresión, Athena se alistó en el Cuerpo de Enfermeras del Ejército de Estados Unidos en septiembre de 1941, antes de Pearl Harbor, para ayudar en el Teatro del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.
Atenea vio que muchos jóvenes se alistaron para ayudar y decidió hacer lo mismo. Explicó su razón a KPNX: «Se van a enfermar. Van a salir lastimados. Alguien los tiene que cuidar. Así que dije: ‘Yo iré'».
Según su hija Diane, Athena llegó a Australia en 1942 como teniente segundo y pasó a prestar servicio en las selvas de Nueva Guinea, donde se realizaron feroces combates desde 1942 hasta el final de la guerra.
Durante su servicio en el Pacífico Sur, Athena conoció a marido, se casó y quedó embarazada de su hija Diane. Al ser liberada del servicio en 1944, Athena recibió no una sino dos Estrellas de Bronce por su meritorio servicio en una zona de combate.
A pesar que la guerra terminó en 1945, Athena continuó su servicio en el ejército. Mientras su marido trabajaba en el Departamento de Medicina y Cirugía de la Administración de Veteranos, ella trabajó como enfermera en el Hospital de Veteranos de Mt. Alto en Washington de 1950 a 1967. Posteriormente trabajó para los Institutos Nacionales de Salud hasta su jubilación.
Su vida de servicio a sus compatriotas y a su país fue, simple y llanamente, un acto de patriotismo. «Serví a mi país porque amo a mi país», dijo a los medios de comunicación. Ahora, al ser honrada por sus logros, también anima a otros a hacer lo mismo.
La ciudad de Scottsdale hizo todo lo posible por hacerle un reconocimiento, incluso los vehículos del Departamento de Bomberos, la Biblioteca municipal, el Departamento de Policía de Scottsdale y Solid Waste & Water se detuvieron para mostrar su agradecimiento.
«Si su país lo necesita, usted debe servir», compartió.
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