En antiguos cementerios de todo el mundo se han encontrado cráneos alargados. Muchos de ellos son el resultado de una práctica deliberada de deformación del cráneo, aplicando vendajes durante los primeros años de vida del niño. Algunos pueden ser explicados por deformidad natural. Sin embargo, hay suficiente misterio relacionado con algunos de los cráneos del que podrían surgir diversas teorías.
¿Podrían los cráneos alargados de Paracas, Perú, por ejemplo, provenir de una especie humana, nunca estudiada en el pasado?
Paracas, Perú
Algunos de los más famosos cráneos alargados han sido encontrados en Paracas, en la costa del Perú. Se cree que tienen entre 2000 y 3000 años de antigüedad.
Brien Foerster, director asistente del Museo de Historia de Paracas, anunció en febrero que un genetista, después de analizar la primera muestra de la corteza de los cráneos había descubierto que segmentos de su ADN no coincidían con ninguna especie de apariencia humana o semihumana del pasado.
Los resultados actuales son preparatorios, y Foerster añadió que él mismo los habia publicado, para ganarse el interés del público, y de esa forma, el financiamiento para continuar con el análisis de más muestras.
Aunque Foerster no dió el nombre del genetista, dijo que éste vive en Estados Unidos, cuenta con todas las acreditaciones legales, y trabaja para el gobierno americano.
Foerster ha mostrado enorme interés por los cráneos alargados y a lo largo de los años ha hecho muchas investigaciones por su cuenta. En febrero declaró al medio Orígenes Antiguos, en una entrevista grabada (véala abajo), que alrededor del 5 al 10 por ciento, de los cráneos alargados que él había observado en todo el mundo, no parecían ser el resultado de una deformación deliberada. Por lo general, las técnicas de vendajes dejan una superficie aplanada en una parte del cráneo, pero algunos de los cráneos que él había visto, parecían muy naturales.
La credibilidad de Foerster ha sido cuestionada por algunos. Él no parece tener estudios de postgrado, o formación arqueológica básica. Aunque es director asistente del Museo de Historia de Paracas, se trata de un museo de propiedad privada, y algunos señalan que Foerster alardea de ello para ganar publicidad.
La Gran Época está a la espera de recabar más información, y tal vez resultados de más pruebas de ADN y testimonios públicos de los genetistas, que arrojen más luz en en este asunto.
El Faraón Akenatón de Egipto
Al cráneo de Akenatón, uno de los reyes más misteriosos del antiguo Egipto, se le representa como alargado. Esto es anómalo y poco frecuente.
La Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland copatrocinó en 2008 una conferencia dirigida especíalmente a explorar teorías sobre la fisiología de Akenatón
Un comunicado de prensa de la universidad resume algunos de los interrogantes a las siguientes preguntas: “¿Siguieron los artesanos las órdenes del Faraón de emplear un estilo artístico con algún propósito religioso?, ¿O es que él realmente se veía extraño?, de ser así, ¿Por qué?”
No sólo Akenatón tenía un cráneo alargado, también tenía el cuello largo, dedos largos, muslos gruesos, atributos femeninos, y otras extrañas características.
El profesor de medicina de la Universidad de Yale, Irwin M. Braverman, dijo en la conferencia, que el Faraón pudo haber sufrido simultáneamente dos enfermedades. Una, la sinestesia, podría justificar el alargamiento del cráneo. No hay noticias de que los egipcios hayan practicado la deformación deliberada del cráneo, además, los niños de Akenatón también están representados con cráneos deformados. Con la sinestesia, las uniones fibrosas se fusionan a una edad temprana e interfieren en la formación craneal.
El Dr. Braverman explicó algunas otras rarezas como resultado del síndrome del exceso de aromatasa. Este síndrome inclina la balanza hormonal a favor de los estrógenos “que conducen a la feminización en los hombres, o al desarrollo sexual avanzado en las niñas”, según el comunicado de prensa. Las hijas del faraón son mostradas con senos a una edad muy temprana, lo que nuevamente sugiere que el síndrome se transmite genéticamente.
El prominente egiptólogo y arqueólogo canadiense, doctor Donald B. Redford dijo que la fisiología del Faraón pudo haber tenido que ver más con un cambio en el estilo artístico a partir del tercer año de su reinado, cuando él comenzó a adorar a Atón, el dios Sol.
Europeos del este imitan a los hunos
La práctica de la deformación del cráneo pudo haberse propagado por los hunos a través de Europa. Los pueblos dominados pudieron haber querido emular a sus conquistadores, ya que el alargamiento del cráneo fue a menudo asociado con una clase social.
Investigadores de la Universidad de Debrecen y de Nyiregyhaza, Hungría, publicaron un estudio en abril de cráneos alargados de la cuenca de los Cárpatos de Europa centrooriental en el diario Journal of Neurosurgery, donde expusieron sus teorías.
Ellos declararon que los hunos habían tomado esa práctica de los turcos alanos, y , “de esa forma los hunos sólo pueden ser considerados como transmisores, y no como creadores de esa tradición”.
“Parece posible que esta costumbre, que va asociada a los hallazgos de la cuenca de los Cárpatos, apareciera por primera vez en la estepa Kalmykia, y más tarde en Crimea, desde donde se extendería a Europa central y occidental a través de la migración de los hunos. Ni los hallazgos actuales de cráneos, ni la literatura especial sobre el tema aportan pruebas convincentes de que la deformación craneal fuese resultado de algún trastorno crónico neurológico”. Declararon los investigadores.
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