La obediencia política de los más altos cuadros del Partido Comunista Chino está en la agenda de una reunión clave de los cuadros de élite a finales de este año. La agenda de la reunión y el pronto momento en el que se hace su anuncio, cuando se ve en el contexto de los recientes movimientos políticos por el líder del régimen, Xi Jinping, presagia la remoción de funcionarios de alto nivel del Partido en un futuro próximo.
El 26 de julio, una reunión del Politburó presidida por Xi decidió que la sexta Sesión Plenaria del Comité Central 18 del Partido Comunista Chino se dirigirá a la «cuestión fundamental sobre el estricto gobierno del Partido» y la actualización de dos reglamentos del Partido existentes sobre la disciplina de los cuadros, de acuerdo con el portavoz estatal Xinhua.
También se acordó en la reunión del Politburó que «los organismos líderes y los cuadros dirigentes en todos los niveles, y de manera crucial los cuadros de alto nivel en el Comité Central, el Politburó y el Comité Permanente del Politburó», tienen que «reforzar y normalizar su vida política dentro del Partido». Xi hizo comentarios similares en dos reuniones anteriores.
A las plenarias del Partido asisten los 376 miembros del Comité Central, los cuales eligen la directiva solo de nombre. (En realidad, los candidatos se deciden a través de un proceso político luchado oscuro y duro.) Las principales políticas y el personal clave se anuncian durante estas plenarias, las cuales se celebran durante varios días en octubre.
El anuncio de la 6ª agenda plenaria llegó inusualmente temprano, en los últimos cinco años, el anuncio se transmite normalmente entre 10 días a dos semanas de la reunión.
Sin embargo en 2014, Xi fijó los temas de conversación para la plenaria cuarta el 29 de julio. Más tarde esa noche, los medios estatales informaron que el ex zar de seguridad y miembro del Comité Permanente del Politburó Zhou Yongkang era investigado por corrupción.
El arresto de Zhou sorprendió a muchos porque se daba por sentado que el Partido prohibía la purga de miembros antiguos y actuales del Comité Permanente del Politburó.
Desde que asumió el poder a finales del 2012, Xi ha ido consolidando su control sobre el régimen expulsando a la red política rival monitoreada por personas mayores del Partido y el ex líder chino Jiang Zemin a través de una campaña contra la corrupción.
Los signos de lo que los analistas han llamado una «lucha a muerte» entre Xi y Jiang han salido a la superficie recientemente.
En discursos oficiales publicados este año, Xi advirtió sobre los cuadros que forman camarillas y «conspiradores» para «arruinar y dividir» al Partido. Y el jefe de propaganda leal a Jiang, Liu Yunshan parece haber presidido varios esfuerzos recientes por parte del aparato de propaganda para desacreditar a Xi.
Sin embargo, el temprano anuncio y la esencia de la 6ª agenda plenaria, sugiere que el equilibrio de poder se está inclinando a favor de Xi.
Normalmente, los ancianos del partido como Jiang Zemin ejercen una enorme influencia en la decisión sobre los temas de debate en las sesiones plenarias; este proceso por lo general se lleva a cabo en torno a una reunión no oficial pero vital en agosto, llamada la reunión Beidaihe. Las últimas noticias indican que Xi sigue adelante con su propia agenda para octubre.
No está claro si la reunión Beidaihe en realidad se llevará a cabo este año. El Deustche Welle en chino informó recientemente de que no se haría.
Los temas de disciplina del Partido que se discutirán en octubre, junto con una nueva regulación del Partido que se dirige a hacer responsables a altos cuadros por su mal comportamiento, podría allanar el camino de Xi para purgar a los leales restantes a Jiang que están en altos cargos y finalmente tratar con el mismo Jiang.
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