El presidente Joe Biden negó estar en la habitación con su hijo Hunter Biden cuando se envió un mensaje de texto exigiendo un pago a un funcionario del Partido Comunista Chino (PCCh) y a un empresario.
«¿Qué tan involucrado estabas en el mensaje de texto de chantaje chino de tu hijo? ¿Estabas allí sentado? ¿Estuviste implicado?», preguntó un periodista a Biden.
«No, no lo estuve», respondió Biden.
«¿Lo estabas?», repitió el periodista.
«¡No! volvió a responder Biden.
El 22 de junio, el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes desveló unas reveladoras acusaciones según las cuales el IRS y el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) habían dado a Hunter Biden un «trato preferente«, interfiriendo en la investigación para proteger a Hunter Biden de que se emitieran órdenes de registro o se presentaran cargos contra él.
Según el testimonio de Gary Shapley, funcionario del IRS, él y sus compañeros investigadores —mientras investigaban un caso de delito grave de fraude fiscal contra Hunter Biden— pudieron «autentificar» un mensaje de WhatsApp del 30 de julio de 2017 enviado por Biden a Henry Zhao (pdf). The Epoch Times no ha podido verificar el mensaje de forma independiente.
Zhao, también conocido como Zhao Xuejun, es el presidente y director ejecutivo de la empresa de inversiones Harvest Capital Management, con sede en Beijing, y también jefe de la célula del Partido Comunista Chino de la empresa. La empresa de Zhao participó en la creación de una empresa de inversiones con sede en Shanghái llamada BHR Partners, que Hunter Biden también había ayudado a crear.
Hunter fue miembro no remunerado del consejo de BHR hasta abril de 2020 y mantuvo una participación del 10 por ciento en la empresa, pero se desvinculó de ella a partir de noviembre de 2021, según sus abogados.
En un mensaje, Hunter Biden parece exigir un pago a Zhao.
«Estoy sentado aquí con mi padre, y nos gustaría entender por qué no se ha cumplido el compromiso adquirido», escribió el Biden más joven, según el testimonio de Shapley. Luego expresó su deseo de «resolver esto antes de que se nos fuera de las manos».
«Ahora significa esta noche», dijo Biden, advirtiendo que si alguien que no fuera Zhao, «Zhang o el presidente» intentaba ponerse en contacto con él para tratar el asunto, «me aseguraré de que entre el hombre que se sienta a mi lado y todas las personas que conoce y mi capacidad de guardar rencor para siempre, lamentarán no haber seguido mis indicaciones».
«Estoy aquí sentado esperando la llamada con mi padre».
Shapley alegó en su testimonio que el Departamento de Justicia paralizó la acción penal contra Biden tanto antes como después de las elecciones de 2020, negándose a permitir la ejecución de una orden de registro de pruebas en una finca propiedad del entonces candidato Joe Biden.
El denunciante dijo que mensajes como el anterior dejaban claro que el IRS necesitaba registrar la casa de invitados de Joe Biden, donde Hunter se había alojado durante un tiempo. Pero en una reunión celebrada en septiembre de 2020, la fiscal federal adjunta Lesley Wolf dijo a los investigadores del IRS que «no había forma» de que se aprobara una orden de registro para obtener pruebas y que la óptica era una consideración primordial. En aquel momento, Joe Biden era candidato a las elecciones presidenciales de 2020.
En última instancia, el IRS recomendó tres cargos contra Hunter Biden en relación con 2.2 millones de dólares de ingresos no declarados procedentes de fuentes extranjeras: un delito grave de intento de eludir o evadir cargos fiscales, un delito grave de declaraciones fraudulentas o falsas y un delito doloso de no presentar declaraciones, no facilitar información o no pagar impuestos, cargos graves que podrían llevar a un estadounidense, en caso de condena, a la cárcel durante años.
Pero, al parecer, el fiscal federal David Weiss —el fiscal principal del caso— dijo a Shapley que la decisión de presentar estos cargos contra Hunter Biden no recaía en él, lo que sugiere directivas de instancias superiores del Departamento de Justicia.
El fiscal general Merrick Garland ha negado estas acusaciones, afirmando que Weiss tenía plena autoridad como fiscal para presentar los cargos que considerara oportunos.
Los demócratas del Congreso, por su parte, han eludido en su mayoría las preguntas sobre las acusaciones. Los 18 demócratas del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes votaron en contra de hacer públicas las acusaciones de los denunciantes.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, también se negó a comentar el asunto cuando varios periodistas le preguntaron sobre las acusaciones en una rueda de prensa celebrada el 23 de junio.
Los desmentidos de Biden se producen cuando el representante Darrell Issa (R-Calif.) ha afirmado que el presidente «ha pedido oficialmente un abogado» tras el descubrimiento.
Al mismo tiempo, el presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.), ha estado investigando los ingresos en el extranjero que el presidente y su hijo recibieron durante la década de 2010, incluso cuando Biden aún era vicepresidente.
Alegaciones de Bobulinski
Las afirmaciones de Shapley son las últimas de una serie de acusaciones sobre los negocios de los Biden en el extranjero.
En las semanas previas a las elecciones de 2020, el New York Post publicó un correo electrónico de la laptop de Hunter Biden, que desde entonces ha sido autentificado, en el que se detallaban los paquetes de pagos propuestos y las participaciones en una empresa de Biden con un conglomerado energético chino ya desaparecido.
El ahora famoso correo electrónico, escrito por Hunter Biden, dice: «¿10 [por ciento] en manos de H para el hombre importante?».
Tom Bobulinski, exsocio comercial de Hunter Biden, confirmó más tarde públicamente que «el hombre importante» era una referencia al mayor de los Biden.
«Hago esta declaración para dejar las cosas claras sobre la implicación de la familia Biden —el entonces vicepresidente Biden, su hermano Jim Biden y su hijo Hunter Biden— en tratos con los chinos», dijo Bobulinski en una conferencia de prensa en octubre de 2020.
«He oído decir a Joe Biden que nunca ha hablado de negocios con Hunter», afirmó Bobulinski. «Eso es falso».
Antes de pasar a sus afirmaciones sobre los negocios de la familia Biden, Bobulinski insistió en que podía corroborar todo lo que decía. Para demostrarlo, Bobulinski señaló varios de sus viejos teléfonos móviles de la década de 2010, que, según dijo, nunca habían estado en manos de nadie más que de él.
«Soy un patriota y un veterano», dijo Bobulinski. «Para proteger el nombre de mi familia y la reputación de mi empresa, necesito asegurarme de que se conocen los hechos reales».
Bobulinski relató entonces los detalles de su larga relación con los Biden, que, según dijo, comenzó en 2015, cuando uno de los socios comerciales de Hunter Biden se puso en contacto con él para participar en un negocio relacionado con la empresa china CEFC Energy. A Bobulinski se le dijo entonces, cuando Joe Biden aún era vicepresidente en ejercicio, que entre los demás socios habría miembros de «una de las familias más prominentes de Estados Unidos».
«El 2 de mayo de 2017… Jim Biden y Hunter Biden me presentaron a Joe Biden», declaró Bobulinski.
Durante la conversación de varias horas que mantuvieron aquella noche, Bobulinski dijo que el mayor de los Biden demostró una gran familiaridad «a alto nivel» con los negocios del menor de los Biden.
Bobulinski se refirió entonces al correo electrónico del 13 de mayo de 2017 en el que se hacía referencia a «el hombre importante».
«En ese correo electrónico, no hay duda: la ‘H’ significa ‘Hunter Biden’, ‘el hombre importante’ para su padre», confirmó Bobulinski.
Bobulinski también indicó que el mayor de los Biden era consciente de los posibles problemas éticos que entrañaba su participación y dijo que aprendió rápidamente que no se debía mencionar a Joe Biden por escrito ni por teléfono, sino sólo durante las reuniones cara a cara.
Tras esta declaración, Bobulinski entregó sus documentos y comunicaciones con los Biden al FBI.
Previamente esta semana, el Departamento de Justicia anunció que Hunter Biden aceptó declararse culpable de dos delitos fiscales menores y admitió poseer ilegalmente un arma a pesar de ser consumidor de drogas, medidas que probablemente evitarán que Hunter vaya a la cárcel.
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