El presidente Joe Biden firmó el lunes la Ley de Empleo e Inversión en Infraestructura de USD 1.2 billones, marcando una importante victoria para el presidente luego de meses de disputas entre los demócratas de la Cámara y el Senado.
Biden firmó el proyecto de ley frente a la Casa Blanca mientras estaba rodeado por miembros de ambos partidos en un esfuerzo por presentar el proyecto de ley al pueblo estadounidense como un esfuerzo bipartidista.
«Durante mucho tiempo, hemos hablado de tener la mejor economía del mundo», dijo Biden durante la ceremonia de firma. «Hemos hablado de afirmar el liderazgo estadounidense en el mundo con las mejores y más seguras carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos».
«Aquí en Washington, hemos escuchado innumerables discursos, promesas y documentos técnicos de expertos», continuó Biden. “Pero hoy, finalmente lo estamos logrando. Y mi mensaje para el pueblo estadounidense es: Estados Unidos se está moviendo nuevamente. Y sus vidas van a cambiar para mejor».
“Con demasiada frecuencia en Washington–la razón por la que no hacemos las cosas es porque insistimos en conseguir todo lo que queremos. Con esta ley, nos enfocamos en hacer las cosas”, dijo Biden en un comentario dirigido a los moderados que estancaron el paquete de gasto social más grande de Biden.
“Estoy promulgando una ley que es verdaderamente trascendente, porque hicimos que nuestra democracia fuera beneficiosa para la gente”, dijo Biden.
Los senadores de voto fluctuante Kyrsten Sinema (D-Ariz.) y Joe Manchin (D-W.Va.), quienes mantienen estrechos vínculos con los republicanos, jugaron un papel crucial en la elaboración del proyecto de ley y respaldaron a Biden cuando promulgó la legislación.
Sinema aplaudió la legislación durante su discurso sobre el proyecto de ley en la Casa Blanca,
“Nuestra legislación representa los cambios de política sustantivos que algunos han dicho que ya no son posibles en el Senado de hoy”, dijo Sinema. “Los senadores que negociaron esta legislación muestran cómo hacer las cosas”.
A Sinema y Manchin se unieron líderes demócratas, como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), y el líder de la mayoría de la Cámara, Jim Clyburn (D-S.C.).
Al otro lado del pasillo, los senadores Lisa Murkowski (R-Alaska), Susan Collins (R-Maine), Bill Cassidy (R-La.) y Rob Portman (R-Ohio), así como el representante Don Young (R-Alaska), acompañaron al presidente durante la ceremonia de firma.
La ley en sí proporciona cerca de USD 550,000 millones para construir y mantener carreteras, puentes, ferrocarriles, puertos y otra infraestructura tradicional en todo el país. La ley también contiene fondos para formas de infraestructura menos tradicionales, incluidas decenas de miles de millones de dólares para ampliar el acceso de banda ancha a las familias más pobres y rurales.
Antes de promulgar la ley, Biden anunció que Mitch Landrieu, exalcalde de Nueva Orleans, sería responsable de la implementación del enorme proyecto de ley.
Después de hacer el anuncio, la Casa Blanca dijo que Landrieu “supervisará las inversiones más importantes e integrales en infraestructura estadounidense en generaciones–un trabajo que expertos independientes verifican creará millones de empleos sindicales bien remunerados mientras que impulsará nuestra competitividad económica en el mundo, fortaleciendo nuestra cadenas de suministro y actuando contra la inflación a largo plazo».
El proyecto de ley de USD 1.2 billones fue aprobado originalmente por el Senado en agosto con el apoyo de los 50 demócratas y 19 republicanos, incluidos los senadores Mitch McConnell (R-Ky.), Lindsey Graham (RS.C.) y Mitt Romney (R-Utah).
En la Cámara, sin embargo, el proyecto de ley se retrasó durante meses debido al temor de los progresistas de que los moderados no apoyarían el proyecto de ley de presupuesto más grande si se aprobaba primero el proyecto de ley de infraestructura de preferencia moderada. Los moderados, por su parte, amenazaron con votar en contra del proyecto de ley de presupuesto si el proyecto de infraestructura no se consideraba en una votación por separado.
Luego de meses de estancamiento, Manchin advirtió a los progresistas que sus «juegos políticos» para mantener el proyecto de ley de infraestructura «no funcionarán», y el demócrata de Virginia Occidental pidió una consideración rápida del proyecto de ley de infraestructura.
En una reunión a puertas cerradas el 5 de noviembre, Biden y Pelosi convencieron a los progresistas para que votaran por el proyecto de ley.
A pesar de no obtener un apoyo moderado para el presupuesto en esa reunión, la Cámara consideró el proyecto de ley de infraestructura y lo aprobó el mismo día por 228-206 votos.
La ley es una victoria muy necesaria para el presidente antes de las elecciones intermedias de 2022, debido a una derrota significativa en la contienda para gobernador de Virginia, una actuación inesperadamente pobre en el estado azul de Nueva Jersey, y la disminución de las cifras en las encuestas tanto para el presidente como para los demócratas del Congreso.
El paquete más grande de USD 1.75 billones de los demócratas–que, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, en realidad costará USD 2.4 billones–permanece en el limbo, ya que ni Manchin ni Sinema se han comprometido a votar por el proyecto de ley en la cámara alta.
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