El Partido Comunista Chino es un aliado de Rusia y no se puede confiar en que ayude a resolver la crisis de Ucrania, dijeron los legisladores estadounidenses a The Epoch Times.
La advertencia se produce debido de crecientes llamamientos de Ucrania y otros lugares para instar al régimen de Beijing a usar su influencia con Moscú para mediar en el fin del conflicto.
La postura de China sobre la guerra ha estado bajo un intenso escrutinio internacional desde que Rusia abrió fuego contra Ucrania. A pesar de que el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, instó reiteradamente a Beijing a «hacer oír su voz», y de que Kiev ha pedido al régimen que aproveche sus relaciones diplomáticas con Moscú para presionar por un alto el fuego, Beijing ha eludido cuidadosamente el tema, negándose a denunciar la agresión de Rusia o unirse a las sanciones occidentales a Moscú.
Ahora es el único país importante del mundo que se niega a calificar a la acción rusa como una «invasión».
«China ha sido deliberada, consistente y profundamente inútil durante esta crisis», dijo un portavoz del senador Ted Cruz (R-Texas) a The Epoch Times.
«El Partido Comunista Chino utiliza la ‘soberanía’ como excusa para su agresión en Asia, pero se ha negado a condenar una mayor invasión a Ucrania por parte de Rusia», agregaron, refiriéndose a la reivindicación del régimen de que tiene soberanía sobre la isla democrática autónoma de Taiwán, que pretende asumir por la fuerza si es necesario.
La postura de Beijing no debería sorprender en vista de los intereses mutuos de los líderes de los dos países.
El líder de China, Xi Jinping, ve al presidente ruso, Vladimir Putin, «como un aliado en su objetivo mutuo de socavar a Estados Unidos y a nuestros aliados», dijo el portavoz.
«Hipocresía»
Al día 12 del ataque de Rusia, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, describió la amistad del país con Moscú como «sólida como una roca«, una afirmación hecha luego de que Xi y Putin anunciaran una asociación «sin límites» entre los dos países a inicios de febrero.
Wang también señaló por primera vez la voluntad de China de proporcionar la «mediación necesaria» en el conflicto, pero descartó la posibilidad de que una consecuencia diplomáticas dificulte la relación de China con Rusia.
«No importa cuán precaria y desafiante pueda ser la situación internacional», dijo a los periodistas, China y Rusia «avanzarán constantemente en nuestra asociación estratégica integral de coordinación para una nueva era».
Los comentarios de Wang mostraron claramente que el mundo no puede poner sus esperanzas en China para poner fin al sangriento conflicto, dijo el representante Young Kim (R-Calif.).
«Mientras el mundo trabaja para reunir apoyo para Ucrania, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, llamó a Rusia el ‘socio estratégico más importante’ de su país», dijo a The Epoch Times.
«Mientras los regímenes autoritarios buscan socavar la libertad y la democracia en todo el mundo, sabemos que el régimen de Xi Jinping no puede ser un mediador confiable», agregó.
También hay un toque de ironía en el apoyo tácito de China a Rusia.
«Ucrania está exponiendo la hipocresía del Partido Comunista Chino. Ellos predican la no injerencia en los asuntos internos de otros países, pero se niegan a condenar la invasión de un estado soberano», dijo el senador Marco Rubio (R-Fla.) a The Epoch Times. «Y condenan el deseo de Taiwán de separarse del continente, pero apoyan a que Putin reconozca las repúblicas separatistas en el este de Ucrania».
“Apoyan hipócritamente la invasión criminal de Rusia porque comparten un objetivo común con Putin, imponer un nuevo orden global con ellos en la cima y Estados Unidos relegado a convertirse en una potencia de segunda categoría».
La isla de Taiwán se enfrenta a una situación similar a la de Ucrania debido a las crecientes amenazas de su vecino más grande. Los aviones de combate chinos han continuando hostigando a Taiwán de forma regular desde que comenzó la guerra en Ucrania, y el régimen ha realizado múltiples ejercicios militares en el Mar de Sur de China, lo que ha aumentado la ansiedad por la isla.
Luego de que Mastercard, Visa y American Express cortaran sus servicios en Rusia, los bancos del país recurrieron a China en busca de alternativas.
El comercio bilateral ha aumentado. En los dos primeros meses de 2022, las exportaciones de China a Rusia aumentaron un 41.5 % respecto al mismo período del año anterior, una tasa de crecimiento que supera a la de todos los demás países, según las autoridades aduaneras chinas.
China levantó todas las restricciones a la importación de trigo ruso el primer día de la invasión de Rusia. Para 2024, los dos países tienen como objetivo promover el comercio total a un récord de USD 250,000 millones.
Mientras tanto, cada vez hay más pruebas de que el régimen chino conocía los planes de Putin desde hace meses.
Preocupados de que Putin montara una «invasión imprudente», los funcionarios de la Casa Blanca se habían puesto en contacto con China con antelación para suplicar a sus funcionarios que ayudaran a evitar una guerra, pero China se negó, dijo recientemente un importante asesor de política de EE. UU. en un evento.
En cambio, altos funcionarios chinos habrían pedido a Rusia que pospusiera llevar a cabo una acción militar hasta el final de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.
Dichos informes han llevado a los analistas a argumentar que el régimen chino había apoyado en privado los planes de Putin, como parte de un intento mutuo de contrarrestar a Occidente.
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