Beijing no participará en las sanciones occidentales contra Rusia y se opone a tales medidas unilaterales, declaró el 2 de marzo el regulador bancario del país.
«En lo que respecta a las sanciones financieras, no las aprobamos, en particular las lanzadas unilateralmente, porque no tendrán buenos efectos y no tienen mucha base legal», dijo Guo Shuqing, presidente de la Comisión Reguladora de Bancos y Seguros de China.
«No nos sumaremos a tales sanciones y mantendremos los intercambios comerciales y financieros normales con las partes pertinentes», dijo a los periodistas durante una conferencia de prensa.
China sigue siendo el mayor socio comercial de Rusia desde hace 12 años, según las autoridades comerciales chinas.
Los dos países han fomentado relaciones cada vez más estrechas en los últimos años, y el año pasado el comercio bilateral total alcanzó la cifra récord de 146,900 millones de dólares, lo que supuso un aumento del 35.9% respecto al año anterior. En una cumbre con el presidente ruso Vladimir Putin a principios de febrero, el líder chino Xi Jinping expresó su esperanza de aumentar el objetivo a 250,000 millones de dólares en dos años.
Guo afirmó que las sanciones occidentales a Rusia tendrán un impacto mínimo en la economía china, tanto ahora como en el futuro.
Estados Unidos y sus aliados en Europa y otros países han anunciado una serie de sanciones contra Moscú, entre ellas la prohibición de que algunos grandes bancos rusos participen en el principal sistema de pagos mundial SWIFT y la limitación del acceso de su banco central a 640,000 millones de dólares en reservas de divisas.
Desde entonces, el rublo ruso se ha desplomado y el principal banco de Rusia está abandonando casi todos los mercados europeos debido a la intensa presión.
China es el único país importante que ha evitado denunciar públicamente el ataque de Moscú a Ucrania, y se ha negado sistemáticamente a calificar la acción de invasión.
En una rueda de prensa periódica el miércoles, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, dijo que Beijing «se opone firmemente a todas las sanciones unilaterales ilegales» —una posición que ha adoptado sobre Afganistán, Venezuela e Irán— y subrayó que cree que «nunca son fundamentalmente eficaces» para resolver problemas.
«Pedimos a las partes implicadas que no perjudiquen los derechos e intereses legítimos de China y de otras partes al tratar la cuestión de Ucrania y las relaciones con Rusia», dijo.
En una señal de que el Partido Comunista Chino podría estar intentando apaciguar a ambas partes, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, mantuvo una llamada con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, el 1 de marzo, durante la cual Kuleba pidió que China actuara como mediador para que Rusia cesara su agresión.
En respuesta a la petición de Kuleba para que Beijing actúe como mediador, Wang reiteró que China apoya «todos los esfuerzos internacionales constructivos que conduzcan a un acuerdo político», según una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
Aun teniendo cuidado de evitar la etiqueta de «invasión», Wang había descrito el conflicto como una «guerra en expansión», señalando que Beijing estaba «profundamente apenado al ver el conflicto entre Ucrania y Rusia y muy preocupado por el daño causado a los civiles».
Aunque la nota china no decía explícitamente que Wang estuviera de acuerdo en que China ayudara a mediar en un alto el fuego, la parte ucraniana sugirió que sí.
«China está dispuesta a hacer esfuerzos para poner fin a la guerra a través de la diplomacia», escribió la embajada ucraniana en Finlandia en un tuit tras la llamada. Wang, añadió, «aseguró a Dmytro Kuleba la disposición de China a hacer todos los esfuerzos posibles para poner fin a la guerra en suelo ucraniano a través de la diplomacia», incluso como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Cuando se le ha pedido que aclare si Beijing asumirá el papel de mediador, el portavoz del ministerio se ha mostrado igualmente ambiguo. China «seguirá desempeñando un papel constructivo en promover la reducción de las tensiones», dijo en la rueda de prensa del miércoles.
Mientras tanto, Gazprom, un gigante ruso del gas cuya propiedad es mayoritariamente estatal, firmó el 28 de febrero un contrato para diseñar un gasoducto a China, que suministraría hasta 50,000 millones de metros cúbicos de gas natural al país cada año a través de Mongolia.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.