Aunque experimentamos sentimientos constantemente, la mayoría de la gente tiene una comprensión incompleta de este tema en el mejor de los casos. Es por eso que las Ted Talks han atraído a millones de espectadores de YouTube que quieren aprender a lidiar o prevenir sus sentimientos desagradables.
Si tuviera que condensar esas Ted Talks en una sola frase que simplifique cómo el sistema límbico de su cerebro afecta cómo se siente, esto es lo que diría: sus pensamientos sobre los eventos de su vida despiertan emociones que cuando son procesadas por su cuerpo, provocan los sentimientos que experimenta.
Esta explicación se basa en la investigación de Antonio Damasio, médico y uno de los principales neurocientíficos de América. Sugiere que las emociones preceden a los sentimientos y son distintas de ellos. Pero están estrechamente relacionadas. Por ejemplo:
- Las emociones son físicas (neuroquímicas) y suelen durar varios segundos. Están asociadas con la actividad cerebral y pueden ser medidas objetivamente, lo que las hace más predecibles que los sentimientos.
- Los sentimientos no son físicos. Están asociados con la forma en que su mente experimenta una emoción. Pueden ser confusos y persistir por algún tiempo basados en las historias que usted se cuenta sobre el pasado, el presente y el futuro desconocido.
- Aunque las emociones provocan sentimientos, estos también pueden desencadenar un pensamiento o un recuerdo que despierte la emoción. Si no tiene cuidado, esto puede dar lugar a un ciclo recurrente de miseria en el que las emociones no deseadas y los sentimientos desagradables se alimentan mutuamente.
Tenga en cuenta que lo que piensa con mayor frecuencia crea un circuito neural en su cerebro que ya tiene una emoción adjunta. Está esperando que un pensamiento lo despierte. Así que solo el recuerdo de un problema que aparece en su cabeza puede liberar la emoción en espera. Esto acelera su procesamiento y sin que se dé cuenta de lo que está sucediendo, provoca que se sienta inesperadamente triste o infeliz.
Los investigadores de los Países Bajos, Matteo Diano y Allissia Celeghin, descubrieron que la emoción también puede ser despertada de forma inconsciente o sin pensar. Como cuando conduce y un niño corre de repente hacia la calle. Le sacude la emoción por la sorpresa y frena sin tener tiempo para pensar. Lo que sucede es que un mensaje visual pasa por alto la forma en que se crean normalmente las emociones, y el cerebro (amígdala) actúa para despertar la emoción de sorpresa. Después comienza a experimentar la sensación provocada de alivio por no haber hecho daño al niño.
La psicóloga Joan Rosenberg, dice que algunos de sus sentimientos pueden durar solo unos minutos. Si duran más tiempo, es porque usted sigue despertando más de las mismas emociones que inicialmente provocaron el sentimiento. Puede no ser consciente de sus pensamientos o no los supervisa. Es como externalizar su autocontrol emocional y aumentar el riesgo de experimentar una sensación desagradable.
Solo recuerde que como se siente, ya sea que esté triste, indefenso, avergonzado, enojado, decepcionado o frustrado, no es causado por los eventos de su vida. Usted mismo causa estos sentimientos por la forma en que piensa acerca de esos eventos. El hecho de que pueda elegir sus pensamientos le permite tener los medios para evitar sentimientos desagradables. Elija pensamientos que le den a su cuerpo emociones positivas para procesar. Mejores emociones producen mejores sentimientos; de lo contrario, es basura que entra y sale.
Visite YouTube y busque las Ted Talks sobre cómo supervisar sus pensamientos. Si usted condensara esas presentaciones en una simple explicación, esto es lo que aprendería: no todos sus pensamientos son fáciles de controlar, especialmente cuando están en medio de una situación difícil. Pero si nunca intenta hacer esto, sus pensamientos y emociones no supervisados intentarán controlarlo.
Es entonces cuando usted se queda atascado dentro del ciclo de miseria antes mencionado. Pero según Caroline Leaf, patóloga de la comunicación y neurocientífica cognitiva, hay una manera de liberarse de esta forma autodestructiva de pensar.
Leaf sugiere que debido a que su cerebro está restringido por sus circuitos neurales existentes y las emociones en espera, esto puede causar que sus pensamientos se conviertan en habituales. Pero su cerebro puede cambiar este hábito con el aporte de su mente. Ella dice que al pensar intencionalmente con su mente, puede entrenar o recablear su cerebro para evitar el pensamiento habitual que causa el ciclo de la miseria. Crea nuevos circuitos neuronales y pone en espera mejores emociones.
El psiquiatra y psicoanalista Norman Doidge se refiere a esta reestructuración del cerebro como neuroplasticidad. Dice que en respuesta a la forma en que usted estimula su cerebro, puede cambiar su propia estructura y cómo funciona para mejorar tanto su salud como sus habilidades mentales, incluyendo cómo piensa y siente como resultado.
Pero cuando se intenta esto, dice el psicólogo Martin Seligman, ayuda que usted se vuelva cada vez más consciente de los pensamientos y creencias que despiertan sus emociones y cómo le hacen sentir. Entonces, cuando intente pensar intencionalmente, no intente pensar positivamente cuando no siempre es racional hacerlo.
La forma racional de tratar y prevenir los sentimientos desagradables es pensar positivamente cuando se puede. Pero cuando esto no es posible o apropiado, no se permita pensar negativamente. En su lugar, Seligman sugiere que piense de forma no negativa. Esto se hace pensando de manera realista sobre su situación mientras infunde mayor optimismo en el flujo de sus pensamientos.
Como una corriente de agua, su flujo de pensamientos corre sin parar, independientemente de si usted quiere o no (al menos para las personas que no han dominado el proceso extremadamente difícil de frenar este flujo). Pero como usted es dueño de sus pensamientos, tiene la opción de trazar la ruta general de su flujo hacia el destino de su elección. La idea es hacer que los sentimientos positivos sean el destino de su flujo de pensamientos intencionales.
Comience por crear un conjunto de reglas o un modo de pensar sobre cómo planea pensar de forma más optimista sobre las experiencias que se desarrollan en su vida. Ya que sus pensamientos fluyen rápidamente, no podrá aplicar las reglas a todos ellos. Pero al menos puede intentar aplicarlas cuando pueda. Aquí hay algunos ejemplos de reglas:
Regla 1: Dirija el flujo de sus pensamientos conscientes e intencionales hacia el destino de los sentimientos positivos y la evasión de los negativos.
Regla 2: Elija tomar la ruta optimista de pensar no negativamente tan a menudo como pueda para cumplir con la regla No. 1.
Regla 3: Cuando un pensamiento pesimista fluye en su cabeza y se da cuenta de ello, ponga el freno y siga cumpliendo la regla No. 2.
No todo el mundo es optimista y está bien si algunos de sus pensamientos son pesimistas. Simplemente deberá esforzarse más en seguir las reglas que establece para sí mismo. Si no lo hace, es muy probable que sus pensamientos fluyan habitualmente por la ruta autodestructiva hacia los sentimientos negativos. Si no es dueño de sus pensamientos y no es responsable de supervisarlos o de sus sentimientos, ¿quién lo es? Es mejor no dejar esta responsabilidad crítica a las circunstancias. Incluso podría decir que aprender a controlar sus pensamientos es una habilidad fundamental para cualquier ser humano que espera tener una vida sana y autorealizada.
Jeff Garton es un autor con sede en Milwaukee, entrenador de carreras certificado y exejecutivo de RRHH y proveedor de capacitación. Tiene una maestría en comunicación organizacional y administración de personal público. Es el creador del concepto y la instrucción de la satisfacción profesional. Twitter: @ccgarton
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