El condado Orange de California planea lanzar un programa piloto para la vacuna digital contra el virus del PCCh y pasaportes de pruebas, según las autoridades sanitarias.
El acuerdo de acreditación de vacunas y pruebas se implementará en algún momento de abril, dijeron los funcionarios de la Agencia de Atención Médica del Condado de Orange en Twitter.
“El Pasaporte Digital permite que las personas participen de manera segura y tranquila en actividades que involucren interacciones con otras personas, incluyendo viajes, atracciones, conferencias/reuniones, conciertos, deportes, escuelas y más”, agregaron los funcionarios.
Si bien los detalles son escasos acerca de cómo funcionaría el pasaporte digital de vacunas, el director y funcionario de salud de la agencia de salud del condado de Orange, el Dr. Clayton Chau, dijo al O.C. Register que la app existente de planificación de vacunas Othena en el condado podría modificarse para incluir una función de acreditación.
La app Othena se está utilizando para programar citas de vacunas en los sitios de vacunación masiva del condado, incluso en Disneylandia.
Chau dijo también al medio que las credenciales impresas podrían emitirse para que las usen personas que no utilizan teléfonos inteligentes.
El Dr. Tomás Aragón, oficial de salud pública de California, dijo la semana pasada que actualmente no hay planes para crear un sistema de pasaportes de vacunación a nivel estatal, aunque los funcionarios de salud están estudiando la formulación de estándares y pautas sobre el uso de tales credenciales, informó KTLA.
Aragón dijo que si las autoridades federales “no actúan lo suficientemente rápido” con el desarrollo de tales directrices, “crearemos los estándares técnicos que se esperan—realmente enfocándonos en asegurarnos de que la privacidad esté protegida y que la equidad esté protegida”.
Esto ocurre entorno a la controversia sobre los sistemas de pasaportes de vacunas, que se han propuesto en algunos países, y algunos estados y regiones de EE. UU. han considerado su adopción o han avanzado con su implementación.
La última proclamación de emergencia del gobernador de Hawái, David Ige, incluye un plan para pasaportes de vacunas que permitiría a los viajeros evitar la cuarentena y las pruebas por COVID-19. Aunque no hay un calendario para su adopción y aún se necesita la aprobación del director de la Agencia de Manejo de Emergencias de Hawái, dijo el vicegobernador, Josh Green, a Hawaii News Now.
El estado de Nueva York ha implementado también su sistema “Excelsior Pass” que requeriría que las personas demuestren que han sido vacunadas al intentar ingresar a ciertos eventos y lugares.
Los pasaportes de vacunas han sido objetos de criticas por grupos de libertades civiles, quienes dicen que potencialmente violarían los derechos de privacidad de los estadounidenses al negar servicios clave a las personas que no estén vacunadas.
La administración de Biden dijo que no desarrollará un sistema federal de pasaportes de vacunas, pero que presentará directrices sobre su uso y dejará el desarrollo al sector privado y las autoridades locales.
“El gobierno no apoya, ni apoyaremos un sistema que exija que los estadounidenses porten una credencial. No habrá una base de datos federal de vacunas ni un mandato federal que requiera que todos obtengan una única credencial de vacunación”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a los periodistas en la Casa Blanca la semana pasada.
El mes pasado, Psaki respondió a los rumores de que la administración estaba trabajando con empresas privadas para crear un sistema de pasaportes, diciendo que la administración solo brindaría orientación.
“Nuestro interés es muy simple desde el gobierno federal, el cual es que la privacidad de los estadounidenses y los derechos deben protegerse para que estos sistemas no se utilicen injustamente contra las personas”, aclaró Psaki el martes. Y dijo nuevamente que el gobierno proporcionaría orientación sobre las preocupaciones de privacidad relacionadas con las vacunas.
Varios gobernadores, incluido el gobernador de Texas, Greg Abbott, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ambos republicanos, emitieron órdenes ejecutivas para prohibir el uso de pasaportes de vacunas.
El representante Andy Biggs (R-Ariz.) presentó también una legislación que prohibiría que las agencias federales emitan en el futuro cualquier documentación estandarizada que pueda utilizarse para que terceros certifiquen el estado de vacunación contra el COVID-19, tales como aerolíneas o restaurantes.
El proyecto de ley propuesto por Biggs, llamado No Vaccine Passports Act (Ley No Pasaportes de Vacunas) (pdf), prohibiría también que la prueba de vacunación contra COVID-19 sea un requisito para acceder a propiedades y servicios federales o del Congreso, dijo la oficina de Biggs en un comunicado.
“Mis decisiones de atención médica privada—y las suyas—no son asunto de nadie más”, dijo Biggs, y agregó: “Los pasaportes de vacunas no ayudarán a nuestra nación a recuperarse del COVID-19, sino que simplemente impondrán más vigilancia del Big Brother en nuestra sociedad”.
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