Una corte federal de apelaciones rechazó el lunes un intento de la administración del presidente Joe Biden de levantar una orden judicial preliminar en contra de su orden de vacunación contra la COVID-19 para el personal sanitario.
La Corte de Apelaciones del Octavo Circuito de EE. UU. rechazó el intento, que había sido presentada en una moción por los abogados del Departamento de Justicia.
El fallo no estaba firmado y no contenía una explicación del rechazo.
La jueza de circuito de EE. UU. Jane Kelly, nominada por Obama, dijo que ella habría aceptado la moción.
La orden en cuestión fue emitida por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés) en noviembre. Exigió que todas las instalaciones que reciben fondos de Medicare o Medicaid obliguen a los trabajadores a recibir una vacuna antes del 4 de enero de 2022, afectando a unos 17 millones de trabajadores.
Pero la norma fue bloqueada por una orden judicial preliminar de los jueces de distrito de EE. UU., Matthew Schelp, que luego fue ampliada por otro juez nominado por Trump. Los jueces dijeron que los CMS probablemente carecen de autoridad para promulgar un reglamento de vacunación.
El 30 de noviembre, la administración de Biden pidió a la corte de apelaciones que bloqueara la orden judicial, alegando que los tribunales de distrito carecen de jurisdicción para prohibir el cumplimiento de una condición sobre los fondos de Medicare.
“La medida cautelar preliminar se basa en una serie de errores y debería suspenderse de inmediato en espera de la apelación”, decía la moción. El secretario de Salud, Xavier Becerra, «tiene autoridad legal explícita para exigir que las instalaciones que participan voluntariamente en Medicare y Medicaid cumplan con los estándares de salud y seguridad para la protección de los pacientes», agregó.
El fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, y el fiscal general de Nebraska, Douglas Peterson, no estuvieron de acuerdo, y le dijeron a la corte en una respuesta que el gobierno no demostró con éxito que tendría éxito en el caso y que resultaría irreparablemente perjudicado en ausencia de una suspensión.
«Evitar que los acusados hagan cumplir la orden ilegal de los CMS en esperan de la apelación no les causará ningún perjuicio reconocible, y mucho menos un daño irreparable», escribieron en la presentación.
La corte se puso del lado de los estados, que también incluyen Alaska, Arkansas, Kansas, Iowa, Wyoming, Dakota del Sur, Dakota del Norte y New Hampshire.
«La corte tomó la decisión correcta», dijo en un comunicado el gobernador de Iowa, Kim Reynolds, un republicano. “Esta orden solamente habría empeorado la escasez de mano de obra en nuestro sistema de salud, dejando a los habitantes de Iowa sin la atención que necesitan. El presidente Biden debe derogar esta norma ilegal y respetar las libertades personales y las libertades de nuestros trabajadores de la salud».
Los CMS suspendieron la ejecución de la orden a raíz de las medidas cautelares.
La agencia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el nuevo fallo, aunque ha dicho que sigue «confiado» en que finalmente prevalecerá en la corte.
Las cortes también han bloqueado por ahora otras dos ordenes de la administración Biden, una que estaba dirigida a todas las empresas con 100 o más trabajadores, y otra designada para todos los contratistas federales.
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