El presidente Joe Biden se declaró «sorprendido» cuando se encontraron documentos clasificados en un armario de su antiguo despacho y lo calificó de error accidental, pero cuando se encontró otro lote en su garaje, aumentó la presión para que explique lo que se está convirtiendo rápidamente en una crisis de credibilidad para la Casa Blanca.
Luego que hubiera aparecido en un armario cerrado con llave en un think tank de Washington y también encontrado en el garaje del presidente, donde guarda su Corvette clásico, el material confidencial ha despertado el interés público y ha atraído el escrutinio jurídico.
El fiscal general Merrick Garland ha nombrado a un abogado especial para investigar el caso, mientras que los republicanos han alegado un sistema de justicia de dos niveles en el que el expresidente Donald Trump —que se enfrenta a su propia investigación de documentos clasificados— es visto como siendo tratado con más dureza, mientras que Biden supuestamente con guantes de seda.
«¿Dónde está la redada del FBI contra la familia criminal de Joe Biden tras las revelaciones de que robó material clasificado mientras era vicepresidente y almacenó estos documentos en el ‘think tank’ de Biden?», dijo en una entrevista anterior a The Epoch Times la representante Elise Stefanik (R-N.Y.), que forma parte del Comité Selecto de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Se refería a la orden de registro ejecutada por el FBI en la casa de Trump en Mar-a-Lago, en la que se incautaron de miles de documentos, algunos de ellos clasificados como confidenciales y de alto secreto.
La Casa Blanca se enfrenta a crecientes críticas por no revelar el hallazgo de los documentos relacionados con Biden hasta dos meses después de su descubrimiento el 2 de noviembre, una semana antes de las elecciones de mitad de periodo, e incluso entonces la Administración Biden solo reconoció públicamente los materiales después de que los medios de comunicación publicaran la historia.
Los republicanos de la Cámara de Representantes exigen respuestas, inician una investigación y apuntan a un vínculo entre la dirección en la que se encontró el segundo lote de documentos clasificados y el hijo del presidente, Hunter Biden, que está siendo investigado a nivel federal por diversos asuntos financieros y empresariales.
A continuación se presenta una cronología de las revelaciones y descubrimientos relacionados con los documentos clasificados de Biden y hacia dónde podrían ir las cosas a partir de ahora.
2017
Biden comenzó a trabajar en el Penn Biden Center for Diplomacy and Global Engagement de la Universidad de Pensilvania en febrero de 2017, tras dejar su cargo como vicepresidente bajo la Administración Obama.
Trabajó como profesor en el think tank, cuyo objetivo declarado es fomentar una comprensión más profunda de la política exterior estadounidense y desarrollar nuevas ideas para avanzar en el liderazgo diplomático y global de Estados Unidos.
Ha habido preocupación por los posibles vínculos entre el centro y el Partido Comunista Chino (PCCh). La Universidad de Pensilvania, que alberga el Biden Penn Center, recibió más de 54 millones de dólares entre 2014 y 2019 en donaciones anónimas de China, según el New York Post, citando registros públicos.
Un portavoz de la Universidad de Pensilvania negó que se haya canalizado dinero de China al centro.
«El Penn Biden Center nunca ha solicitado ni recibido ningún regalo de ninguna entidad china o extranjera. De hecho, la Universidad nunca ha solicitado ningún regalo para el Centro», declaró el portavoz Stephen MacCarthy al New York Post.
Biden dejó de trabajar en el centro más o menos cuando se convirtió en presidente.
2022
2 de noviembre
Según Richard Sauber, asesor especial del presidente, los abogados que representan a Biden encontraron un «pequeño número» de documentos clasificados dentro de un armario cerrado con llave en la oficina del think tank —unos 10 documentos— y notificaron su hallazgo a los Archivos Nacionales.
3 de noviembre
Los abogados de Biden transfirieron los documentos a los Archivos Nacionales para su almacenamiento seguro un día después de su descubrimiento, dijo Sauber en un comunicado el 9 de enero, señalando que los abogados del presidente estaban cooperando con los Archivos y el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés).
4 de noviembre
La Oficina del Inspector General de los Archivos Nacionales se puso en contacto con un fiscal del Departamento de Justicia el 4 de noviembre para notificarles los documentos descubiertos, según una declaración de Garland del 12 de enero.
«Esa oficina no estaba autorizada para almacenar documentos clasificados», señaló Garland, añadiendo que el fiscal fue informado ese mismo día de que el material había sido custodiado en una instalación de los Archivos.
9 de noviembre
De acuerdo con los procedimientos habituales, el FBI inicia una evaluación para determinar si se ha producido alguna manipulación indebida de información clasificada en violación de las leyes federales, según la declaración de Garland del 12 de enero.
14 de noviembre
Garland encarga a John Lausch, fiscal del distrito norte de Illinois, que lleve a cabo una investigación y decida si es necesario nombrar a un abogado especial para investigar las circunstancias que rodearon el manejo de los materiales confidenciales.
«Lo elegí para llevar a cabo la investigación inicial porque confiaba en que su experiencia garantizaría que se haría de forma profesional y rápida», dijo Garland el 12 de enero.
20 de diciembre
Los abogados personales de Biden notifican a Lausch que se han descubierto más documentos con marcas de clasificación en el garaje de la casa del presidente en Wilmington. Estaban entre otros documentos de la época de Biden como vicepresidente.
El FBI acudió entonces al domicilio de Biden para asegurar los documentos, según el anuncio de Garland del 12 de enero.
Los republicanos dijeron en una carta enviada al abogado de la Casa Blanca Stuart Delery el 13 de enero que han obtenido documentos que muestran que la dirección de la casa de Biden en Wilmington figuraba en la licencia de conducir de su hijo, Hunter Biden, aún en 2018, lo que sugiere que podría haber tenido acceso a los documentos.
Los vínculos entre los documentos y Hunter Biden son destacables, ya que el Partido Republicano ha tratado durante mucho tiempo de investigar las conexiones entre el presidente y las controvertidas empresas de su hijo en China y Ucrania. Antes de que los republicanos tomaran el control de la Cámara de Representantes, anunciaron que querían hacer de la investigación de los negocios de los Biden una prioridad.
Biden, en un intercambio con el periodista de Fox News Peter Doocy el 12 de enero, confirmó que los documentos estaban guardados «en un garaje cerrado» junto a su Corvette clásico.
«Pero como dije a principios de esta semana, la gente sabe que me tomo en serio los documentos clasificados y el material clasificado», dijo Biden, añadiendo que su equipo está cooperando «plena y completamente» con la investigación del Departamento de Justicia.
2023
5 de enero
Lausch informa a Garland de los resultados de su investigación preliminar y sugiere la necesidad de un abogado especial para continuar la investigación.
Garland decide, tras el informe de Lausch, que el nombramiento de un abogado especial es necesario para el interés público, de acuerdo con el reglamento para abogados especiales.
9 de enero
Por primera vez desde el descubrimiento de los documentos, la Casa Blanca revela públicamente que se había encontrado material sensible en la oficina temporal de Biden en el Penn Biden Center y dice que está cooperando con los investigadores.
«Los documentos no fueron objeto de ninguna solicitud o investigación previa por parte de los Archivos. Desde ese descubrimiento, los abogados personales del presidente han cooperado con los Archivos y el Departamento de Justicia en un proceso para garantizar que cualquier documento de la Administración Obama-Biden esté debidamente en posesión de los Archivos», dijo Sauber en un comunicado.
Los republicanos reaccionan diciendo que esperan que Biden se enfrente al mismo tipo de trato por almacenar material clasificado en un lugar no seguro que Trump, el FBI realizó una redada en su casa en agosto de 2022.
Trump emite un comentario en su plataforma Truth Social, preguntando: «¿Cuándo va a hacer el FBI una redada en las numerosas casas de Joe Biden, quizás incluso en la Casa Blanca? Estos documentos definitivamente no fueron desclasificados».
Los abogados del Departamento de Justicia han alegado que Trump podría haber violado varias leyes al conservar los documentos, incluida la Ley de Espionaje.
Trump ha insistido en que desclasificó los documentos en línea con los poderes presidenciales.
No se han presentado cargos contra Trump por los materiales.
10 de enero
Biden dice durante una visita a México que le «sorprendió» enterarse de que los documentos clasificados habían sido encontrados en el Centro Penn Biden.
El presidente añade que no está al tanto de lo que contenían los materiales y que sus abogados le han sugerido que no pregunte qué había en los documentos.
Los republicanos de la Cámara de Representantes anuncian que van a abrir una investigación sobre el manejo de material confidencial por parte de Biden.
El representante James Comer (R-Ky.), nuevo presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, afirma que el panel ya ha abierto una investigación.
«Al Comité le preocupa que el presidente Biden haya puesto en peligro fuentes y métodos con su propio mal manejo de documentos clasificados», escribió Comer en una carta al asesor de la Casa Blanca Stuart Delery (pdf), al mismo tiempo que señalaba que Biden había calificado anteriormente el mal manejo de los archivos presidenciales de «totalmente irresponsable».
El mismo día, Comer también escribió una carta a la archivera interina de la NARA, Debra Steidel Wall (pdf), para plantear la cuestión de la «parcialidad política» en la agencia por lo que describió como un «tratamiento incoherente de la recuperación de registros clasificados» en poder de Biden y Trump.
La NARA confirmó la recepción de la carta en un comunicado a The Epoch Times, pero no hizo más comentarios.
11 de enero
Los abogados que trabajan para Biden terminaron de registrar sus casas en Wilmington y Rehoboth Beach en busca de documentos oficiales adicionales que podrían haber sido enviados allí durante la transición entre las administraciones de Obama y Trump en 2017, según una declaración de Sauber del 12 de enero.
La búsqueda de otros materiales clasificados fue impulsada por el descubrimiento de los documentos en el Penn Biden Center, según Sauber.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ofrece la primera rueda de prensa desde que se hizo pública la noticia de los documentos el 9 de enero.
Defiende las acciones de la administración, aunque se niega a responder cómo llegaron los documentos a la oficina.
Los republicanos exigen que el DOJ adopte una línea más dura contra Biden, alegando parcialidad contra el GOP en las agencias de investigación y el sistema judicial de la nación.
12 de enero
Los abogados personales de Biden notifican a Lausch que se ha encontrado otro documento clasificado en la casa del presidente en Wilmington, según el comunicado de Garland.
Sauber dice en un comunicado que los abogados de Biden encontraron varios documentos clasificados en un espacio de almacenamiento en un garaje en la casa del presidente en Wilmington y que se encontró un solo documento almacenado en una habitación adyacente.
No se encontraron documentos adicionales en la residencia de Biden en Rehoboth Beach, dijo Sauber.
Garland anuncia el nombramiento de Robert Hur, el ex fiscal federal del distrito de Maryland de la era Trump, como abogado especial para investigar el manejo de los documentos relacionados con Biden.
«Este nombramiento subraya para el público el compromiso del Departamento tanto con la independencia como con la rendición de cuentas en asuntos especialmente delicados, y con la toma de decisiones guiadas indiscutiblemente solo por los hechos y la ley», dice Garland.
Sauber afirma que la Casa Blanca cooperará con la investigación de Hur.
Los republicanos de la Cámara de Representantes reaccionaron al nombramiento del abogado especial diciendo que seguirán adelante con su propia investigación.
«Con o sin un abogado especial, el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara investigará el mal manejo de documentos clasificados por parte del presidente Biden y los esfuerzos del Pantano para ocultar esta información al pueblo estadounidense», dijo Comer en un comunicado.
Comer dijo que los Archivos, el Departamento de Justicia y la Casa Blanca conocían la reserva de documentos del Centro Penn Biden antes de las elecciones de mitad de periodo, pero decidieron no revelar este hecho públicamente.
«Hay muchas preguntas sobre por qué la Administración Biden mantuvo este asunto en secreto para el público, quién tenía acceso a la oficina y a la residencia, y qué información contienen estos documentos clasificados», dijo Comer.
«Los republicanos presionarán para que haya transparencia, rendición de cuentas y respuestas para el pueblo estadounidense».
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