Reporteros sin Fronteras (RSF), una organización sin fines de lucro que aboga por la libertad de prensa, pidió a los embajadores chinos en todo el mundo que dejen de apuntar a los medios internacionales por su cobertura crítica de la respuesta del régimen chino a la pandemia.
«Estas declaraciones de los embajadores de China reflejan una política concertada al más alto nivel del gobierno chino que tiene como objetivo controlar la cobertura de los medios internacionales», dijo Cédric Alviani, jefe del buró de Asia Oriental de RSF, en un comunicado emitido el 2 de abril.
RSF nombró a cuatro embajadores chinos —Liang Yu, Cong Peiwu, Cheng Jingye y Lu Shaye— quienes son los principales diplomáticos de China en Perú, Canadá, Australia y Francia, respectivamente.
Perú
La embajada de China en Perú, en un comunicado publicado en el sitio web de la embajada el 16 de marzo, criticó al premio Nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa, por un artículo de opinión en español que escribió, publicado en el periódico español El País y el periódico peruano La República el 15 y 16 de marzo respectivamente. La embajada calificó su artículo de «absurdo e infundado».
El comunicado también tuvo un impacto personal en Vargas Llosa, cuestionando las contribuciones que él había hecho en la lucha contra el brote del virus en Europa y Perú, mientras promocionaba que China estaba «haciendo todo lo posible por ofrecer su apoyo y ayuda».
La embajada dijo que Vargas Llosa tenía «falta de conocimiento y prejuicios profundos hacia China».
En su artículo, Vargas Llosa escribió: “Nadie parece advertir que nada de esto podría estar ocurriendo en el mundo si China Popular fuera un país libre y democrático y no la dictadura que es”.
Vargas Llosa también señaló que Beijing eligió censurar a varios médicos que advirtieron sobre el brote, en lugar de tomar las medidas apropiadas.
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«El gobierno intentó ocultar la noticia, y silenció esa voz o esas voces sensatas y trató de impedir que la noticia se difundiera, como hacen todas las dictaduras.», escribió Vargas Llosa.
La creciente pandemia comenzó en Wuhan, la capital de la provincia de Hubei. El virus del PCCh se ha extendido a más de 200 países y territorios, y ha matado a más de 49,000 personas fuera de China continental.
El régimen chino silenció a ocho médicos, entre ellos el oftalmólogo Li Wenliang, después de que publicaron en las redes sociales chinas sobre la propagación de una neumonía en Wuhan. Posteriormente, Li fue convocado a una estación de policía, donde fue reprendido por «rumores» y se vio obligado a firmar una declaración de «confesión».
Canadá
La embajada de China en Canadá emitió tres «comunicados de queja» en marzo, informó RSF, dos veces contra The National Post, y una vez contra The Globe and Mail.
The National Post publicó un artículo de opinión el 5 de marzo, en el que citaba al analista de asuntos globales Michael Bociurkiw diciendo: «La manipulación y la supresión de la información (de China) es lo que permitió la propagación del nuevo coronavirus en primer lugar».
En un comunicado dos días después, la embajada de China en Canadá acusó al analista de hacer «comentarios irresponsables» y dijo que el artículo de opinión había «fabricado» ejemplos de la censura agresiva de China.
El 28 de marzo, la embajada de China en Canadá usó la palabra «irresponsable» para acusar a los reporteros y fuentes de The Globe and Mail —quienes fueron identificados por sus nombres completos o apellidos— involucrados en un reportaje sobre la industria de fabricación de mascarillas protectoras de China.
El artículo de The Globe and Mail citó a dos fuentes que dijeron que las autoridades chinas tomaron el control de la cadena de suministro de mascarillas domésticas de China, destinando oficiales a las fábricas de todo el país para asegurarse de que sus mascarillas fabricadas se utilizaran para las prioridades del gobierno nacional.
Además, «las autoridades [chinas] están haciendo a un lado a compradores privados para asegurar suministros para países extranjeros cuidadosamente seleccionados por Beijing», señala el artículo.
Según RSF, la embajada de China en Australia envió un correo electrónico a varios periodistas a principios de marzo, acusándolos de «politizar» la pandemia.
La última declaración de RSF también señaló que Lu, el embajador de China en Francia, emitió nuevamente un comunicado atacando a «ciertos medios franceses» el 1 de abril. Lu criticó previamente a los medios franceses en tres ocasiones en febrero y marzo.
Actualmente, China ocupa el puesto 177 entre 180 países en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2019 de RSF.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus como el virus del PCCh porque el encubrimiento del Partido y la mala gestión permitieron que el virus se extendiera por toda China y creara una pandemia global.
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