El senador Chuck Grassley (R-Iowa) reveló el 25 de julio que había “problemas sistémicos y existenciales” dentro del Departamento de Justicia y el FBI, luego de que informantes “altamente creíbles” le dijeran a su oficina que los funcionarios del Buró calificaron las pruebas contra Hunter Biden como desinformación.
“Las acusaciones proporcionadas a mi oficina parecen indicar que había un plan entre ciertos funcionarios del FBI para socavar la información despectiva relacionada con Hunter Biden al sugerir falsamente que era desinformación”, escribió Grassley en una carta (pdf) al fiscal general, Merrick Garland, y al director del FBI, Christopher Wray.
Grassley, el miembro de mayor rango en el Comité Judicial del Senado, dijo que el “volumen y la consistencia” de las denuncias “corroboran su credibilidad”.
La última revelación es parte del esfuerzo continuo de Grassley para investigar las actividades comerciales de Hunter Biden. En septiembre de 2020, él y el senador Ron Johnson (R-Wisconsin) publicaron un informe en el que descubrieron que había “actividad delictiva potencial relacionada con transacciones entre Hunter Biden, su familia y sus asociados con ucranianos, rusos, kazajos y ciudadanos chinos”, mientras que Joe Biden fue vicepresidente durante la administración de Obama.
En marzo, los dos senadores presentaron registros bancarios en el pleno del Senado que mostraban que CEFC China Energy, una empresa ahora desaparecida, realizó pagos a Hunter Biden. Actualmente, la oficina del fiscal federal en Delaware está investigando a Biden por posibles infracciones fiscales.
Denunciantes
Según los denunciantes, el FBI tomó posesión de información sobre la “actividad financiera criminal y relacionada” de Hunter Biden en 2020, lo que llevó al analista de inteligencia supervisor del FBI, Brian Auten, a abrir una evaluación en agosto de 2020, según la carta. Posteriormente, un equipo de la sede del FBI utilizó la evaluación para “desacreditar indebidamente la información negativa sobre Hunter Biden como desinformación” y provocó que la investigación del Buró a Hunter Biden “cesara”.
Un mes después, el equipo del FBI colocó los hallazgos de los agentes del FBI involucrados en la evaluación de Auten en “un subarchivo de acceso restringido”. Grassley dijo que la decisión era “problemática”.
“No permite una supervisión adecuada y abre la puerta a una influencia indebida”, explicó Grassley.
Auten era conocido anteriormente por estar bajo investigación por no haber investigado adecuadamente el ahora desacreditado Dossier Steele, que contenía afirmaciones falsas e inventadas que acusaban al expresidente Donald Trump de coludirse con Rusia.
En octubre de 2020, surgió “una vía de informes despectivos adicionales sobre Hunter Biden”, y la información fue «verificada o verificable a través de órdenes de registro criminal”, le dijeron los denunciantes a Grassley. Sin embargo, el FBI no continuó con la denuncia después de que Timothy Thibault, un agente especial asistente a cargo de la oficina de campo de Washington, la cerrara.
“Thibault supuestamente ordenó cerrar el asunto sin proporcionar una razón válida como lo requiere el FBI”, decía la carta. Los funcionarios del FBI, incluido Thibault, intentaron “marcar incorrectamente el asunto en los sistemas del FBI para que no pudiera abrirse en el futuro”.
En mayo, Grassley solicitó una investigación del Inspector General sobre Thibault, expresando su preocupación sobre cómo el agente había demostrado “un patrón de partidismo público activo”, en violación de su “obligación ética como empleado del FBI”. En su carta (pdf) al inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, Grassley documentó las publicaciones de izquierda de Thibault en las redes sociales, incluido el retuit de una publicación del comité de acción política anti-Trump, el Proyecto Lincoln.
En respuesta a la carta de Grassley, Horowitz respondió (pdf) diciendo que Thibault pudo haber violado la Ley Hatch y le pidió a la Oficina del Asesor Legal Especial que revisara el caso. La Ley, aprobada en 1939, prohíbe a los funcionarios del gobierno federal realizar ciertas actividades políticas.
Solicitud
Grassley dijo que Garland y Wray deben tomar en serio las acusaciones de los denunciantes.
“Si estas acusaciones son verdaderas y precisas, el Departamento de Justicia y el FBI están, y han estado, institucionalmente corrompidos hasta el punto en que el Congreso de Estados Unidos y el pueblo estadounidense no tendrán confianza en la aplicación equitativa de la ley”, escribió Grassley en su carta.
Grassley terminó su carta pidiéndoles a Garland y a Wray que entreguen los registros y la información relacionada con la familia Biden, Austen y Thibault antes del 8 de agosto.
El senador solicitó «todas las pistas» que se «ordenaron cerrar » o a las que Thibault negó una revisión adicional.
Grassley pidió “todos los registros relacionados con información despectiva sobre Hunter Biden, James Biden y sus relaciones comerciales en el extranjero”.
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