La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugirió el viernes que la definición de lo que constituye estar «completamente vacunado» podría cambiar a medida que las dosis de refuerzo se vuelvan más comunes, haciéndose eco de una medida dictada hace varias semanas por funcionarios israelíes.
Por ahora, para cumplir con los criterios de los CDC de estar «completamente vacunado», uno debe haber recibido las dos dosis de la vacuna Moderna o Pfizer COVID-19, o una dosis de Johnson & Johnson.
“Aún no hemos cambiado la definición de ‘completamente vacunado’. Continuaremos analizando esto. Es posible que necesitemos actualizar nuestra definición de ‘completamente vacunado’ en el futuro”, dijo a los periodistas la directora de los CDC, Rochelle Walensky, en respuesta a una pregunta sobre si algún día el estado de vacunación completa estará en peligro para aquellos que hayan recibido dos dosis de Moderna o Vacuna Pfizer o una de la vacuna J&J.
«Si es elegible para una dosis de refuerzo, adelante y obtenga su refuerzo y continuaremos haciéndolo», agregó. Walensky no ofreció una línea de tiempo u otros detalles sobre un posible cambio.
Los comentarios de Walensky el viernes representan una reversión de una postura anterior que tomó durante una sesión informativa sobre la COVID-19. A fines de septiembre, dijo que los funcionarios federales de salud no están considerando cambiar la definición de «completamente vacunado» por el momento.
Esto se da luego de que los CDC ampliaran recientemente la elegibilidad para las dosis de refuerzo, aprobándolas para las personas que han recibido inyecciones de Pfizer o Moderna si tienen 65 años o más o 18 años o más en entornos de atención a largo plazo. La agencia también dictaminó que cualquier persona mayor de 18 años que reciba la vacuna J&J puede recibir una vacuna de refuerzo dos meses después.
En las últimas semanas, los funcionarios de salud en países como Australia han jugado públicamente con la idea de vacunas de refuerzo continuas como requisito previo para el empleo o tener un pasaporte válido para vacunas.
«Vamos a tener problemas de refuerzo, por lo que no será su primera o segunda dosis, será, ‘¿ha tenido, ha tenido, su tercera?'», dijo el premier victoriano Daniel Andrews durante un conferencia de prensa reciente. «Y luego el otro problema será, bueno, ¿quién sabe qué variantes vendrán?».
Pero a principios de septiembre, Israel se convirtió probablemente en la primera nación en decir que los llamados «pases verdes», o un tipo de pasaporte de vacuna, expirarían seis meses después de la segunda dosis de la vacuna Pfizer. Las autoridades de Bahréin hicieron lo mismo, diciendo que aquellos que son elegibles para las vacunas de refuerzo pero no las reciben corren el riesgo de perder su estado de vacunación.
Tanto en Israel como en Bahrein, se requieren pasaportes de vacunas para ingresar a muchos lugares como restaurantes, teatros y bares. Varios países europeos, incluidos Francia e Italia, han implementado medidas similares en todo el país.
Walensky también pidió el viernes nuevamente que las personas que no recibieron la vacuna contra la COVID-19 se vacunen, pero estipuló que «ninguna vacuna, incluso una dosis de refuerzo, brinda una protección del 100 por ciento».
Mientras tanto, datos recientes de los CDC muestran que más estadounidenses están recibiendo las dosis de refuerzo que su primera vacuna contra la COVID-19.
La COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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