Al parecer, operadores de drones submarinos han encontrado marcas de arrastre en el lecho marino del Báltico que coinciden con la trayectoria de un buque chino que transitó por la vía navegable cuando dos cables submarinos de telecomunicaciones resultaron dañados el mes pasado.
Blueye Robotics, que colaboró con los canales de noticias daneses TV2 y sueco TV4, envió drones submarinos al estrecho de Kattegat para buscar indicios de sabotaje después de que resultaran dañados los cables que conectan Finlandia con Alemania y Suecia con Lituania.
La búsqueda se centró específicamente en la trayectoria del Yi Peng 3, un carguero chino que había operado en la zona cuando se dañaron los cables.
En un comunicado de prensa del 17 de diciembre, Blueye Robotics anunció que su búsqueda había descubierto «una actividad inusual en el lecho marino donde el buque Yi Peng 3 cruzó cables eléctricos y de telecomunicaciones clave en Kattegat».
TV2 informó que el oficial de defensa danés Jens Wenzel Kristoffersen identificó las marcas de arrastre a lo largo del recorrido del buque chino como la posible huella de un ancla.
Los guardacostas y las fuerzas navales suecas y danesas cercaron al buque chino después de que los cables submarinos resultaran dañados los días 17 y 18 de noviembre. Ambos cables resultaron dañados dentro de la zona económica exclusiva de Suecia.
El mes pasado, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino negó tener conocimiento de las operaciones del Yi Peng 3 y pidió a las autoridades investigadoras que respetaran el derecho del buque a navegar por la vía navegable.
El buque ha permanecido anclado en la vía navegable durante las semanas transcurridas desde entonces, ya que las autoridades de los países vecinos han intentado acceder a él en el marco de sus investigaciones.
China permitió a investigadores de Alemania, Suecia, Finlandia y Dinamarca subir a bordo del Yi Peng 3 el 19 de diciembre.
El Ministro de Asuntos Exteriores danés, Lars Lokke Rasmussen, declaró que había contribuido a facilitar la visita a bordo del carguero con el fin de desbloquear la situación que ha detenido el tránsito del buque.
El buque chino zarpó del puerto ruso de Ust-Luga, en el mar Báltico, el 15 de noviembre.
«Esperamos que una vez concluida la inspección por parte de este grupo de personas de los cuatro países, el buque pueda navegar hacia su destino», declaró Lokke Rasmussen.
En un comunicado de prensa, la policía sueca dijo que había sido invitada a actuar solo como observadora, mientras que las autoridades chinas realizaban investigaciones a bordo del barco durante la visita.
Las autoridades suecas dijeron que siguen investigando el sabotaje del cable de alta mar al margen de la visita a bordo del buque sospechoso.
Queda por ver qué nueva información se obtendrá de la visita internacional y de la investigación dirigida por China a bordo del Yi Peng 3 el 19 de diciembre.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha rechazado anteriormente las especulaciones de que los daños sufridos por los dos cables submarinos fueran accidentales.
«Así que tenemos que afirmar —sin saber concretamente de quién proceden— que se trata de una acción híbrida. Y también tenemos que suponer —sin saberlo ya, obviamente— que se trata de un sabotaje», declaró Pistorius en un comunicado de prensa el 19 de noviembre.
Con información de Reuters
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