El Departamento de Defensa (DoD) actualizó recientemente un documento de producción de medios, declarando que no trabajará con estudios de cine que adapten sus películas para satisfacer las demandas de China.
“El Departamento de Defensa no proporcionará ayuda a la producción cuando haya pruebas demostrables de que la producción ha cumplido o es probable que cumpla una exigencia del Gobierno de la República Popular China, del Partido Comunista Chino o de una entidad bajo la dirección de la República Popular China o del Partido Comunista Chino de censurar el contenido del proyecto de manera material para promover el interés nacional de la República Popular China», según un documento compartido con The Epoch Times (pdf).
El documento dice que las producciones de medios incluyen largometrajes, programas de televisión por episodios, documentales y juegos electrónicos.
Según el documento, la actualización se realiza de acuerdo con una disposición (Sección 1257) de la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2023 (pdf), un proyecto de ley de gastos masivos de defensa que el presidente Joe Biden promulgó en diciembre del año pasado.
En respuesta a una consulta de The Epoch Times, el Pentágono dijo que la nueva regulación está “actualmente en vigor” después de que el documento fuera actualizado el 28 de junio.
Durante décadas, Hollywood y el ejército estadounidense han mantenido una relación mutuamente beneficiosa, en la que se permitía rodar películas en bases militares, aviones y barcos, mientras que el ejército obtenía retratos positivos de sus soldados, lo que a veces provocaba un auge del reclutamiento.
Sin embargo, en los últimos años, el régimen chino ha utilizado cada vez más el atractivo de su enorme mercado cinematográfico para lograr que los estudios de Hollywood censuren o modifiquen películas, una tendencia que pone en peligro la libertad de expresión y sacrifica los valores y principios estadounidenses.
El tema de la censura china estuvo bajo escrutinio con el lanzamiento de «Top Gun: Maverick» en 2022. En la película original de «Top Gun», el personaje de Tom Cruise, Pete «Maverick» Mitchell, usa una chaqueta bomber con parches de banderas taiwanesas y japonesas. Sin embargo, un tráiler de la segunda entrega mostró que se quitaron ambas banderas y se reemplazaron con emblemas, lo que generó especulaciones de que la medida tenía como objetivo apaciguar a Beijing. Finalmente, las banderas se restablecieron en la versión final de la película.
Además, en 2022, la película “Minions: The Rise Of Gru” colocó un final alternativo en China que apoyaba las políticas del Partido Comunista Chino (PCCh).
“Un gran paso adelante”
El representante Mark Green (R-Tenn.), presidente del Comité de Seguridad Nacional, emitió un comunicado el 30 de junio aplaudiendo al Pentágono por su decisión.
“Me alegra ver que el Pentágono se opone al intento del PCCh de censurar y controlar las películas estadounidenses. Los estudios que se inclinan ante la agenda política de una nación adversaria no merecen el apoyo de nuestras agencias de defensa”, escribió Green.
“El cine estadounidense debe tratar sobre la libertad de expresión y los valores estadounidenses. No debe usarse como vehículo para la propaganda del PCCh”, agregó Green. “La nueva regla del Pentágono es un gran paso adelante, pero necesitamos protecciones contra la propaganda del PCCh escritas en la ley”.
En marzo, Green volvió a presentar un proyecto de ley (Ley SCREEN) para disuadir a Hollywood de ceder a la censura de Beijing. El legislador de Tennessee presentó el proyecto por primera vez en febrero de 2022, durante la anterior sesión del Congreso.
Si se promulga, la legislación evitaría que el gobierno federal ayude a los estudios de Hollywood con la producción de una película si la película es coproducida por una empresa china.
Además, requeriría que los estudios de Hollywood proporcionen declaraciones por escrito prometiendo no censurar sus películas a causa del PCCh antes de recibir asistencia del Departamento de Estado.
Desde febrero pasado, “el Partido Comunista Chino (PCCh) intensificó los intentos de censurar la libertad de expresión en Estados Unidos. El PCCh no hará de nuestra industria cinematográfica un brazo de su máquina de propaganda”, escribió Green en un comunicado que acompaña a su legislación.
“Muchas películas de alto presupuesto dependen de la ayuda del gobierno de EE.UU. para la filmación y la asistencia técnica; con mi legislación, esta asistencia ya no estará disponible si estos estudios se inclinan ante Beijing”, agregó Green. “Mi Ley SCREEN contrarresta el ataque flagrante del PCCh a nuestros valores al exigir transparencia y rendición de cuentas”.
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