Ya casi es el Día de las Elecciones.
The Epoch Times, como medio de comunicación independiente, nunca ha apoyado a ningún candidato político en su historia y continuará con esta tradición.
En lugar de apoyar a candidatos, nos dedicamos a informar los hechos, sin sesgos ni preferencias. Así es como creemos que servimos mejor a los intereses de nuestros lectores: brindándoles la información que necesitan para estar verdaderamente informados.
Queremos aprovechar esta oportunidad para declarar qué temas consideramos importantes.
Creemos que la cultura tradicional ayuda a la humanidad a florecer. El comienzo de la Declaración de Independencia dice: «Sostenemos que estas verdades son evidentes, que todos los hombres son creados iguales, que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables».
Cuando nos consideramos creaciones de Dios, tenemos en nuestro origen común una base para la unidad y la empatía. La compasión fluye naturalmente hacia aquellos que comparten los mismos orígenes. Dentro de una creación divina hay estándares implícitos sobre cómo debemos tratarnos unos a otros, y estos guían y dan forma a nuestras sociedades. En el caso de la Declaración, se trata de «derechos inalienables», que garantizan los derechos de las personas a la vida y la libertad.
Cuando anhelamos entendernos desde la perspectiva de lo divino, necesariamente miramos hacia arriba y nos evaluamos usando los estándares más altos. Sentimos tanto humildad como gratitud y la aspiración de vivir a la altura de nuestros orígenes.
La amenaza comunista
Recientemente, el concepto de socialismo se ha hecho cada vez más popular en Estados Unidos. El socialismo es la etapa inicial del comunismo. Como dijo Vladimir Lenin: «La meta del socialismo es el comunismo».
El comunismo es lo opuesto a la cultura tradicional; degrada y divide a la humanidad. En cada país del mundo que ha seguido su camino, surgió la desesperanza.
El partido comunista más prominente del mundo hoy en día es el Partido Comunista Chino (PCCh).
Este enseña el ateísmo, el materialismo y la filosofía de lucha. Mientras la cultura tradicional inspira a la humanidad apuntando hacia Dios, el comunismo niega la divinidad. En cambio, reduce a los seres humanos a un conjunto de átomos, sin ofrecer ninguna base para la unidad o la moral.
Enseña a las personas a estar en un constante estado de «lucha», una guerra de todos contra todos, para buscar la aprobación de un Estado todopoderoso. Con la ayuda de las empresas tecnológicas occidentales, el PCCh ha desarrollado una capacidad sin precedentes para vigilar a los individuos, dándole la posibilidad de ejercer su control hasta sobre detalles minuciosos de la vida cotidiana.
Todo mientras trata a los ciudadanos de China con una brutalidad espantosa, usando rutinariamente la tortura para forzar a la gente a renunciar a sus creencias religiosas. De acuerdo con un tribunal independiente, «la sustracción forzada de órganos se ha llevado a cabo durante años en toda China a una escala significativa» y «los practicantes de Falun Gong han sido una —y probablemente la principal— fuente de suministro de órganos». Uigures, tibetanos y algunas denominaciones cristianas también han sido víctimas de la sustracción de órganos.
El PCCh es la mayor amenaza para Estados Unidos hoy en día. Utiliza todos los medios disponibles para subvertir y desestabilizar a Estados Unidos, al cual considera su enemigo mortal. La simple existencia de una gran república libre que vive bajo el imperio de la ley hace que el sistema comunista sea, por el contrario, ilegítimo.
The Epoch Times ha informado anteriormente que los grupos pro-PCCh se han atribuido el mérito de haber ayudado a provocar los disturbios que han asolado a Estados Unidos en los últimos meses tras la muerte de George Floyd.
El PCCh utiliza un «Plan de los Mil Talentos«, que recluta a científicos chinos con puestos en universidades estadounidenses, para robar investigaciones. Cada año roba cientos de miles de millones de dólares de propiedad intelectual de las empresas estadounidenses. El FBI informó que cada 10 horas abre una nueva investigación de contrainteligencia dirigida a China. La lista de intentos del PCCh por interferir en Estados Unidos es larga.
El PCCh también ha despilfarrado los recursos de China en el desarrollo de un ejército de alta tecnología diseñado para derrotar a Estados Unidos.
El objetivo de las elecciones es elegir. Instamos a los votantes a elegir sabiamente, votando a candidatos para todos los cargos, independientemente del partido, que se opongan al PCCh y que acojan la sabiduría de la cultura tradicional.
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