Un estudio en Brasil que explora cómo los pacientes con COVID-19 reaccionaron a diferentes niveles de cloroquina se detuvo a la mitad de su desarrollo debido a posibles riesgos de seguridad, informaron investigadores.
El estudio doble ciego estaba destinado a evaluar la seguridad y la eficacia de dos dosis diferentes de cloroquina en pacientes hospitalizados con COVID-19, en el Hospital e Pronto-Socorro Delphina Rinaldi Abdel Aziz, en Manaus.
Los pacientes en un grupo recibieron 600 miligramos de la droga diariamente durante 10 días, mientras que otro grupo recibió 450 miligramos durante cinco días, dos veces al día durante el primer día y una vez al día durante los días siguientes. Todos los pacientes recibieron azitromicina, un antibiótico, junto con la cloroquina, que tradicionalmente se ha utilizado contra la malaria, el lupus y otras enfermedades.
De 440 pacientes identificados, 81 pacientes hospitalizados fueron incluidos. Aproximadamente la mitad recibió la dosis alta y las demás personas recibieron la dosis más baja.
Los investigadores dijeron que comenzaron a notar problemas cardíacos en pacientes que tomaban la dosis más alta, después de tres días. Al sexto día, 11 pacientes habían muerto, lo que provocó la interrupción prematura de esa prueba.
«La alta dosis de cloroquina en pacientes críticos con COVID-19 debe suspenderse ahora», dijo en un correo electrónico Marcus Lacerda, uno de los investigadores, que trabaja en la Fundación de Medicina Tropical.
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Los investigadores escribieron en el estudio que los hallazgos preliminares sugieren no usar alta dosis de cloroquina «debido a sus posibles riesgos de seguridad», y agregó: «Tales resultados nos obligaron a detener prematuramente el reclutamiento de pacientes para esta prueba».
La prueba de dosis más bajas del estudio aún está en curso, confirmó Lacerda.
El artículo está preimpreso y no ha sido revisado por pares. Fue presentado a JAMA el lunes.
La cloroquina y la hidroxicloroquina, estrechamente relacionada, se han promocionado ampliamente como medicamentos eficaces contra COVID-19 en varios países, pero algunas investigaciones recientes sugieren la necesidad de que los médicos sean cautelosos en las dosis que administran y en los pacientes que eligen tratar con los tratamientos no probados.
Docenas de incidentes cardíacos estaban relacionados con la hidroxicloroquina en pacientes que recibieron el medicamento, dijeron funcionarios franceses la semana pasada.
Todavía se han realizado pocas investigaciones sobre la cloroquina y la hidroxicloroquina, pero los estudios de preliminares en Francia y, al menos, un estudio en China sugieren que los medicamentos pueden ser efectivos contra COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
Se están llevando a cabo múltiples ensayos clínicos en Estados Unidos y en otros países. Dakota del Sur anunció el lunes que estaba lanzando el primer ensayo estatal de hidroxicloroquina en la nación y el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que los resultados iniciales de un estudio allí se esperan para el próximo mes.
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