La exsenadora estatal de Texas, Wendy Davis, ha presentado una demanda federal contra la ley del aborto de Texas, que prohíbe el aborto a las seis semanas, argumentando que es «descaradamente inconstitucional».
«La ley S.B. 8 no solo pretende despojar a los texanos de su derecho fundamental a tomar decisiones sobre sus embarazos, basándose en sus circunstancias individuales y sus creencias religiosas, sino también burlarse de los tribunales federales», según la presentación judicial realizada por Davis.
«Los demandantes necesitan urgentemente que este tribunal detenga el descarado desafío de Texas al estado de derecho, defienda los derechos constitucionales federales de las texanas embarazadas y restablezca la capacidad de los fondos de abortos y de sus asociados para servir plenamente a las pacientes que abortan en Texas».
La Ley del Latido de Texas o Proyecto de Ley del Senado 8 (SB 8) entró en vigor el 1 de septiembre, y prohíbe los abortos una vez que se detecta el latido del corazón, lo que ocurre alrededor de las seis semanas después de la concepción.
La ley es aplicable incluso en el caso de embarazos como resultado de una violación o incesto. Se prevé una exención en caso de urgencia médica. La Corte Suprema había rechazado un intento de bloquear la ley en una sentencia de 5-4.
Los funcionarios del Estado no tienen ningún papel en la aplicación de la ley. En cambio, los ciudadanos tienen la facultad de presentar demandas contra cualquiera que «ayude o instigue» un aborto. El 11 de marzo, la Corte Suprema de Texas dictaminó que los funcionarios estatales encargados de la concesión de licencias médicas no tienen autoridad para hacer cumplir la ley SB 8.
Dado que la ley permite a los ciudadanos particulares demandar a los proveedores de servicios de aborto, «incentiva el acoso de los vigilantes» a los que prestan dicha asistencia, argumenta la presentación. También ha «reducido drásticamente» el acceso al aborto en el estado.
A Davis se le une en la demanda Stigma Relief Fund, un fondo para el aborto vinculado a Whole Woman’s Health, un proveedor de abortos. Marva Sadler y Sean Mehl, que forman parte de la junta directiva de Stigma, han dejado de hacer donaciones a los fondos para el aborto hasta que el tribunal aclare la responsabilidad a la que podrían enfrentarse por hacer tales contribuciones.
La Ley de latidos del corazón de Texas se promulgó en mayo del año pasado. Durante la ceremonia de la firma, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que «Nuestro creador nos dotó del derecho a la vida y, sin embargo, millones de niños pierden su derecho a la vida cada año a causa del aborto».
Los abortos en Texas se redujeron significativamente en el mes posterior a la entrada en vigor de la ley. En agosto de 2021 se produjeron 5404 abortos, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas. Esta cifra se redujo a 2197 en septiembre. Solo dos de estos abortos en el mes se realizaron en mujeres que estaban embarazadas de nueve semanas o más.
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