En una impresionante muestra de desafío, una manifestante desarmada de Hong Kong sostuvo un cartel producido por la edición de Hong Kong del periódico The Epoch Times, mientras señalaba a un oficial de policía que le estaba apuntando con una pistola.
The Epoch Times no ha podido identificar a la mujer, pero entiende que la policía no disparó el arma y que la manifestante abandonó la escena de la protesta de una manera segura el 22 de diciembre.
El cartel contiene un mensaje que se ha hecho popular entre los manifestantes de Hong Kong y que dice «El cielo destruirá al PCCh [el Partido Comunista Chino]», tanto en chino como en inglés. La consigna se ha extendido en todos los rincones de las calles, los muros y las obras de arte de Hong Kong, en medio de las protestas prodemocracia de los últimos meses.
Un manifestante explicó previamente que la consigna significa «que Dios tenga misericordia para derribar al Partido Comunista».
«Queremos que el PCCh se derrumbe completamente», dijo.
«We’ve heard the protesters just now chanting something called ‘Tian mie zhong gong,’ what does that mean?»@news_ntd‘s @PaulGreaney_ asks the meaning of what #HongKongProtesters are chanting, «may God have mercy to break down the communist party.» pic.twitter.com/McykXoztiw
— The Epoch Times – China Insider (@EpochTimesChina) 6 de diciembre de 2019
El incidente del domingo fue uno de los últimos en más de seis meses de protestas en Hong Kong en contra de lo que los manifestantes ven como la creciente invasión del régimen chino en los asuntos de la ciudad. Los activistas han exigido cinco demandas, incluyendo un verdadero sufragio universal y una investigación independiente sobre la supuesta brutalidad policial.
Este domingo los manifestantes organizaron la concentración en apoyo de la reprimida minoría uigur en la región noroccidental de China, Xinjiang. La policía arrestó al menos a dos manifestantes que trataban de quemar una bandera china y utilizó porras y gas pimienta para dispersar a los demás.
La verdad desde el frente de batalla
Los reporteros de The Epoch Times han estado informando sobre la situación en terreno desde el primer día de las protestas prodemocracia en junio, para entregar información independiente y sin censura sobre el movimiento a la gente de Hong Kong, China y el resto del mundo.
Sin embargo, los reportajes independientes tienen un precio.
El mes pasado, cuatro intrusos enmascarados prendieron fuego a la imprenta de la edición de Hong Kong de The Epoch Times, un incidente que llevaba el sello de las tácticas del régimen chino.
Dos de los hombres que llevaban bastones retráctiles intimidaron al personal de la imprenta, antes de que los otros dos procedieran a verter un líquido inflamable en el suelo del taller para crear un incendio. El fuego dañó al menos dos máquinas de impresión y cuatro rollos de papel de impresión.
El taller de la imprenta ha sufrido múltiples ataques antes del incendio. El incidente sigue siendo objeto de investigación.
El ataque provocó duras críticas de los legisladores y grupos de defensa de Estados Unidos, que pidieron a las autoridades investigar el incidente.
«La policía debe tomar medidas inmediatas para detener a los responsables de incendiar la imprenta de The Epoch Times y asegurarse de que rindan cuentas», dijo Steven Butler, coordinador del Programa de Asia del Comité para la Protección de los Periodistas, en una declaración del 22 de noviembre.
«Cualquier ataque a la libertad de prensa es un ataque a la libertad prometida al pueblo de Hong Kong», indicó el senador Josh Hawley (R-Mo.) en respuesta al incendio provocado.
«Es un ataque a la función básica de una democracia».
«Solo un régimen totalitario tiene miedo de lo que escribe la prensa», dijo el senador Bob Menéndez (D-N.J.) sobre el incidente.
En abril de este año, 7-Eleven en Hong Kong (la franquicia de Hong Kong que no tiene ninguna relación con la empresa con sede en Estados Unidos) canceló abruptamente su contrato de distribución con la edición de Hong Kong de The Epoch Times y retiró los periódicos de los estantes.
Cédric Alviani, director de la oficina de Asia Oriental de Reporteros sin Fronteras, señaló en su momento que «no ve más razón que la presión de las autoridades chinas para esta retirada».
Los reporteros del Epoch Media Group, del que forma parte The Epoch Times, también han tenido encuentros cercanos con gas lacrimógeno y cañones de agua en el frente.
Dingding Ou, quien informaba durante las transmisiones en vivo de las protestas para NTD, medio afiliado al The Epoch Times, fue golpeada por botes de gas lacrimógeno y se desmayó durante una transmisión en vivo de una protesta en agosto después de respirar el gas lacrimógeno.
«Aunque las operaciones de autorización de la policía pueden ser violentas, queremos dar información veraz y de primera mano a la audiencia», manifestó después del incidente.
Frank Fang, de la oficina de The Epoch Times en Taiwán, mientras cubría los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en Mong Kok el martes por la noche, también fue víctima de los gases lacrimógenos utilizados por la policía para dispersar a los manifestantes. «Siento como si el olor del gas lacrimógeno todavía estuviera en mi nariz o en mis pulmones», dijo horas después de los enfrentamientos. Esa noche, la policía también disparó un cañón de agua en dirección a una docena de manifestantes.
«Es verdaderamente conmovedor y una lección de humildad para nosotros ver lo valiente que es el pueblo de Hong Kong y el importante papel que desempeña la información independiente de The Epoch Times», destacó Jasper Fakkert, editor jefe de las ediciones estadounidenses del periódico.
Misión principal
Fakkert dijo que la cobertura de The Epoch Times en Hong Kong habla de la misión principal del periódico, que es ofrecer la verdad a los lectores.
«Nuestro lema es Verdad y Tradición, y la forma en que nuestros reporteros y lectores arriesgan sus vidas en Hong Kong es un claro ejemplo de ello», añadió.
«The Epoch Times es un medio de comunicación verdaderamente independiente. Estamos libres de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político –esto es lo que nos hace verdaderamente diferentes».
La edición de Hong Kong también se ha destacado como uno de los pocos periódicos de la ciudad que se ha negado sistemáticamente a ceder a la presión del régimen comunista.
El 12 de noviembre, por ejemplo, seis de los ocho medios de comunicación locales publicaron un anuncio en su primera plana pidiendo a los votantes que «se opusieran a los disturbios» (una expresión utilizada por los medios de propaganda del régimen para caracterizar las protestas) mientras que The Epoch Times decidió cubrir el asedio policial de la Universidad China de Hong Kong que ocurrió la noche anterior.
Como resultado de su cobertura independiente, The Epoch Times ha visto un fuerte aumento de lectores en Hong Kong, así como por todo el mundo.
Ataques de los medios en Estados Unidos
Mientras que en Hong Kong los reporteros del Epoch Times están arriesgando sus vidas y nuestra imprenta ha sido incendiada, en Estados Unidos ha habido múltiples ataques de los medios de comunicación contra el Epoch Times en los últimos meses.
En agosto, NBC News hizo múltiples afirmaciones falsas sobre The Epoch Times –repitiendo en parte la propaganda producida por el Partido Comunista Chino–, lo que dio como resultado que The Epoch Times perdiera su capacidad de anunciar su contenido y productos en Facebook.
A partir del 20 de diciembre, medios de comunicación de Estados Unidos y de todo el mundo informaron sobre afirmaciones inexactas de Facebook de que el Epoch Media Group está conectado a una compañía de medios de comunicación a la que había castigado por su comportamiento no auténtico.
«The Epoch Times» es un medio de comunicación independiente. Lo que significa que nuestra cobertura suele ser diferente de los de otros medios. No podemos hablar de los motivos de otros medios de comunicación, pero estamos decepcionados por la continua información inexacta sobre nosotros», dijo Stephen Gregory, editor de las ediciones en inglés en los Estados Unidos.
En una carta del 15 de noviembre al director ejecutivo de Facebook Mark Zuckerberg, Jim Banks, representante republicano de Indiana, expresó su preocupación por los esfuerzos del PCCh para sofocar las voces disidentes en Occidente.
«El resto del mundo necesita un periódico disidente chino ahora más que nunca», escribió en la carta. «Las empresas estadounidenses deben apoyar los valores de Estados Unidos, no los de China».
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