Fuertes controles en Beijing en preparación por el 70 aniversario de la toma del poder del Partido Comunista

Por Nicole Hao
27 de septiembre de 2019 12:47 PM Actualizado: 27 de septiembre de 2019 12:47 PM

Mientras el Partido Comunista Chino (PCCh) prepara las celebraciones del 70º aniversario de su toma del poder en China, ha restringido el acceso a la capital para garantizar que las actividades se desarrollen sin contratiempos.

Ya desde agosto, las autoridades de Beijing prohibieron a todas las tiendas vender cuchillos; además cerraron temporalmente cientos de clubes, restaurantes y bares; y controlan estrictamente los movimientos de la gente.

Los gobiernos provinciales también pusieron en marcha planes de seguridad y se decretó la prohibición de consumir alcohol como en “tiempos de guerra”.

Beijing

Reporteros de la edición en chino de La Gran Época se comunicaron con varios residentes de Beijing, quienes les dijeron que los que viven cerca de la Plaza de Tiananmen ahora deben presentar una identificación válida en los puntos de control de seguridad para poder entrar en la zona.

También dijeron que hay estrictos controles de seguridad en las estaciones de tren, en las estaciones de autobuses de larga distancia, en los peajes y en las calles cercanas a los sitios de importancia política.

El 22 de septiembre, un ciudadano de Beijing le dijo a la edición en chino de La Gran Época que el Hospital Jishuitan, un hospital de primer nivel a gran escala en Beijing, recibió la orden del gobierno municipal de que antes del desfile militar que tendrá lugar en la Plaza de Tiananmen el 1 de octubre, el hospital no podrá recibir a ningún paciente nuevo y solo podrá realizar cirugías de emergencia.

La misma orden fue enviada al Hospital de la Facultad de Medicina de la Unión de Beijing y a otros grandes hospitales situados dentro de la “segunda zona de tráfico” de Beijing, que incluye los distritos más céntricos de la ciudad.

Algunos internautas compartieron vídeos online en los que daban detalles sobre el bloqueo.

Un internauta que vive cerca de la Plaza de Tiananmen filmó un video en el que se quejaba de que no se le permitía regresar a su casa porque la policía y el ejército impusieron un toque de queda temporal en el vecindario mientras se realizaba un ensayo del desfile militar. 

Solo podían entrar las personas que tuvieran un documento de identidad que indicara que su domicilio estaba en la zona cercana. El hombre se olvidó de llevar su identificación consigo, así que no pudo regresar a su casa.

Una internauta explicó que tomó un autobús de larga distancia que pasaba por Beijing. Al llegar a la ciudad, ella y todos los demás pasajeros fueron obligados a bajarse del autobús y pasar por un control de seguridad. A continuación, los agentes de seguridad comprobaron el equipaje para asegurarse de que le pertenecía a la persona adecuada.

La policía china frente a un camión militar que bloquea una esquina de la calle junto a la plaza de Tiananmen antes de un ensayo nocturno del desfile militar para conmemorar el 70º aniversario de China comunista, en Beijing, el 7 de septiembre de 2019. (GREG BAKER/AFP/Getty Images)

Forzado a dejar su hogar

Javier C. Hernández es el corresponsal en China del New York Times. Vive cerca de la avenida Chang’an, por donde pasará el desfile militar.

“Desde principios de septiembre, las autoridades han bloqueado a todo mi vecindario, no muy lejos de la Plaza de Tiananmen y de la Ciudad Prohibida. Las carreteras están bloqueadas, e Internet se ralentizó al mínimo. Los oficiales de seguridad me cachean cada vez que entro en mi edificio, mañana y noche”, escribió Hernández en un artículo publicado el 23 de septiembre.

Hernández escribió que se les pidió a él y a sus vecinos regresar a sus hogares antes de las 5:00 p.m., y que cerraran todas las ventanas y cortinas para las 8:00 p.m. durante los fines de semana, cuando se realizan los ensayos militares.

Fuera de su apartamento, “perros rastreadores de bombas patrullan los centros comerciales. La policía y oficiales del ejército hacen guardia en las esquinas de las calles. Máquinas de rayos X y detectores de metales protegen las entradas a los edificios residenciales, tiendas y hoteles a lo largo de la ruta del desfile”, describió Hernández.

Una mañana, un oficial de policía local llamado Wang Yong tocó a su puerta.

“Tienes que irte”, citó Hernández a Wang. “La policía armada estará estacionada dentro [de su apartamento] durante cuatro días”.

Después de darle la orden a Hernández, Wang lo llamó varios días después y le pidió que saliera de su apartamento a tiempo y comprobó adónde iba a ir.

Guardia de seguridad apostada bajo las cámaras de vigilancia en una esquina de la Plaza de Tiananmen en Beijing, el 6 de septiembre de 2019. (GREG BAKER/AFP/Getty Images)

No VPN y nada de cometas

El gobierno de Beijing anunció el 14 de septiembre que nadie podrá hacer volar palomas, cometas, globos, linternas y drones en los distritos de Dongcheng, Xicheng, Chaoyang, Haidian, Fengtai, Shijingshan y Tongzhou desde la medianoche del 15 de septiembre hasta la medianoche del 2 de octubre.

Mientras tanto, muchas compañías de redes privadas virtuales (VPN) de China continental recientemente enviaron una notificación a sus clientes diciendo que no podrán ofrecer el servicio durante las próximas tres semanas, ya que las autoridades chinas han bloqueado sus conexiones a Internet hacia el extranjero desde el 16 de septiembre.

El régimen chino restringe el acceso online a muchos sitios web extranjeros a través del Gran Cortafuegos. Muchos internautas utilizan software VPN para eludir la censura china.

***

A continuación

La infiltración comunista en Occidente

Lee la serie completa “Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.