El gobernador de Virginia, Ralph Northam, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el gobernador de Georgia, Brian Kemp, declararon el estado de emergencia en sus respectivos estados en respuesta a la escasez de gasolina tras el reciente hackeo contra Colonial Pipeline.
Las medidas llegan después de que el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, declarara el estado de emergencia el lunes.
Las gasolineras de varios estados del país comenzaron a quedarse sin combustible y los precios de la gasolina subieron el martes, después de que un oleoducto de combustible detuviera sus operaciones durante varios días tras el ataque de los piratas informáticos. Algunos conductores han entrado en pánico desde el ataque de ransomware del 7 de mayo, que restringió el acceso a los sistemas informáticos y exigió pagos para liberarlos.
La Agencia de Protección Ambiental emitió el martes exenciones temporales de ciertas normas de combustible para aumentar el suministro de gasolina en las zonas cuya gasolina reformulada se ha visto afectada por el cierre. En concreto, renunció a los requisitos federales de presión de vapor Reid para el combustible vendido en las zonas de gasolina reformulada del Distrito de Columbia, Maryland, Pensilvania y Virginia. La exención continuará hasta el 18 de mayo.
Por otro lado, la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes del Departamento de Transporte declaró el 10 de mayo una declaración de emergencia para 17 estados y Washington D.C. con el fin de dar flexibilidad a los camioneros para el transporte de combustible.
La declaración de emergencia de Northam (pdf) permitirá a las agencias estatales flexibilizar los requisitos o regulaciones estatales para mitigar el impacto del cierre. También proporcionará más flexibilidad y financiación para que los gobiernos estatales y locales se aseguren de que hay un suministro adecuado de combustible, según su oficina.
«Esta declaración de emergencia ayudará a la Mancomunidad a prepararse para cualquier posible escasez de suministro y a garantizar que los conductores de Virginia tengan acceso al combustible mientras respondemos a esta situación en evolución», dijo Northam en un comunicado. La orden estará en vigor durante 30 días a menos que se modifique.
El oleoducto de Colonial Pipeline, de 5500 millas, que transporta gasolina y diésel desde las refinerías de Texas, es la fuente de casi la mitad del suministro de combustible en la Costa Este de Estados Unidos.
La Administración Biden prevé que el oleoducto reanude su actividad en pocos días e insta a los conductores a no acaparar combustible.
En Florida, DeSantis emitió a última hora del martes una declaración de emergencia (pdf) que activa a la Guardia Nacional de Florida según sea necesario, además de pedir al director de la división de gestión de emergencias que trabaje con funcionarios locales y federales para responder a la situación. La declaración también exime ciertos requisitos para el transporte de combustible, incluyendo las restricciones de peso y tamaño de los camiones de combustible. Estará en vigor durante 30 días.
«Creo que esto es algo que exige una atención federal realmente seria. Esto fue esencialmente un ciberataque a la infraestructura crítica de nuestro país», dijo DeSantis en una conferencia el martes, informó WTSP. «No se puede decir simplemente que es un oleoducto privado, por lo tanto, no vamos a estar involucrados. No, el gobierno de EE. UU. necesita estar involucrado. Tienen que ayudar a mitigar esto».
En Georgia, el gobernador Brian Kemp declaró el estado de emergencia (pdf), que suspende temporalmente el impuesto estatal sobre las ventas de gasolina hasta el 15 de mayo, entre otras acciones.
«Mi oficina ha estado en estrecho contacto con funcionarios de la empresa y de la industria desde que nos enteramos del ciberataque a Colonial el fin de semana», dijo Kemp en un comunicado de prensa. «Estamos tomando medidas para aliviar parte de la carga de los costes de los georgianos mientras Colonial se recupera, suspendiendo los impuestos sobre el combustible, aumentando el límite de peso de los camiones de suministro y prohibiendo los precios abusivos».
La comisionada de Agricultura de Florida, Nikki Fried, dijo el lunes a los residentes que no entraran en pánico ni acumularan gasolina. Ella dijo en un comunicado que los floridanos pueden experimentar algunos «problemas de precios y ventas de combustible» en los próximos días debido a varios factores, incluyendo el cierre temporal de un importante oleoducto de combustible debido al ciberataque. Esto significará que el combustible tendrá que ser transportado en camión a ciertas regiones debido a la escasez de camioneros, añadió.
AAA Gas Prices, una página web que vigila los precios de la gasolina, dijo que Florida debería seguir bien abastecida de gasolina, a pesar del corte del oleoducto, porque el estado no depende en gran medida del oleoducto de Colonial para obtener gasolina. Pero Mark Jenkins, portavoz de la organización, dijo que los precios de la gasolina siguen siendo vulnerables a la volatilidad de los cambios de precios.
A fecha del 10 de mayo, el promedio nacional del precio de la gasolina subió seis centavos hasta los 2.96 dólares. La AAA dijo que si la tendencia continúa, un aumento de tres centavos más significaría que el promedio nacional es el más caro desde noviembre de 2014, cuando los precios promedio estaban en 2.99 dólares o más.
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