Los intentos del presidente Joe Biden, de suspender o terminar la construcción del muro fronterizo están costando a los contribuyentes 3 millones de dólares al día, con un precio estimado de al menos 1800 millones de dólares, según un nuevo informe elaborado por los republicanos del Senado.
El día que Biden prestó juramento a su cargo, ordenó a su administración que suspenda la construcción y revise si debe reanudarla. La paralización debía ser de 60 días. Más de 180 días después, no se ha dado ninguna indicación sobre los resultados de la revisión y si se reanudará la construcción.
Mientras continuaba la pausa, los republicanos descubrieron que la suspensión costó inicialmente 6 millones de dólares al día, cantidad que se redujo posteriormente a 3 millones de dólares al día después que los contratistas del Departamento de Defensa llevaran a cabo los despidos.
Los autores citaron los registros obtenidos por la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado, incluyendo las estimaciones proporcionadas por el Pentágono en los archivos judiciales.
«La administración Biden está pagando a los contratistas al menos 3 millones de dólares al día para que custodien el acero, el hormigón y otros materiales en el desierto. Al mismo tiempo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) encontró más de 1.1 millones de migrantes a lo largo de la frontera suroeste este año fiscal, lo que supone la mayor cifra en 20 años. Esta decisión política suscita una gran preocupación sobre el programa de inmigración de la administración Biden y exige tanto la supervisión del Congreso como la adopción de medidas legislativas», escribieron los senadores en el informe provisional recién publicado.
El número de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera sur se disparó a partir de que Biden asumió al cargo y alteró o revirtió las políticas migratorias clave de la era Trump, como la construcción del muro fronterizo.
«Es absolutamente absurdo que los estadounidenses estén pagando a los contratistas para que vigilen unas puertas metálicas que el presidente Biden se niega a instalar porque quiere ‘estudiar’ el muro», dijo el senador James Lankford (R-Okla.), miembro principal de la Subcomisión de Operaciones Gubernamentales y Gestión de Fronteras del Senado, en una declaración.
«Negarse obstinadamente a gastar el dinero aprobado para el muro no es ‘ejecutar’ la ley. Es ignorar la ley e ignorar las muy reales preocupaciones de seguridad nacional que plantea la entrada ilegal a través de nuestra muy abierta frontera sur”, añadió Lankford.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los senadores que elaboraron el informe estimaron que la administración gastó entre 618 y 708 millones de dólares a los contratistas entre el 20 de enero y el 15 de julio y que finalmente gastará hasta 1200 millones de dólares más para salirse de los proyectos del muro fronterizo.
El gobierno del expresidente Donald Trump priorizó la construcción del muro fronterizo, levantando 453 millas de vallas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Aproximadamente 211 millas de valla estaban en construcción el 8 de enero, justo antes de que Biden asumiera el cargo.
Trump destinó unos 16,400 millones de dólares para la construcción y mantenimiento del muro fronterizo, de los cuales 10,000 millones proceden del Pentágono.
Algunos de los proyectos financiados fueron cancelados a principios de este año. Otros fueron cancelados este mes. Algunos todavía están siendo revisados.
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