Los investigadores federales encontraron un arma cargada que había sido introducida de contrabando en la cárcel donde Jeffrey Epstein se suicidó el verano pasado después de una de una semana encierro, dijo la Oficina Federal de Prisiones.
Los oficiales de la oficina encontraron el arma dentro de una unidad de vivienda en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, dijeron los oficiales de la prisión en una declaración.
El hallazgo plantea serias preguntas sobre las prácticas de seguridad en la Oficina de Prisiones, que es responsable de más de 175,000 presos federales, y específicamente en la cárcel, que había sido catalogada como una de las más seguras de América. Los oficiales no han dicho dónde específicamente se encontró el arma, o cómo fue contrabandeada dentro de la cárcel.
La investigación y la búsqueda en la instalación comenzó la semana pasada después que los funcionarios recibieron información de que un arma podría haber sido introducida de contrabando en la celda y pusieron la cárcel bajo llave «con el fin de proteger al público, al personal y a los reclusos hasta que se pudiera completar una búsqueda exhaustiva», dijo la agencia en un comunicado.
Desde entonces, los funcionarios han mantenido a los reclusos encerrados en sus celdas sin acceso a sus abogados y han cancelado todas las visitas a la cárcel, que alberga a unos 700 reclusos. En los últimos días, los oficiales han registrado las instalaciones y han descubierto una cantidad considerable de contrabando, incluyendo teléfonos celulares, narcóticos y armas de fabricación casera, dijo la Oficina de Prisiones.
«Todos estos artículos representan una amenaza significativa para la seguridad de la instalación, así como para el público», dijo la agencia en un comunicado.
Los investigadores planeaban seguir registrando la cárcel durante la noche del jueves, buscando cualquier contrabando adicional, y se espera que el encierro continúe. Los fiscales federales están tratando de determinar cómo el contrabando entra en la instalación y la Oficina de Prisiones dijo que notificó al inspector general del Departamento de Justicia y al FBI.
Todos los visitantes y reclusos son registrados antes de entrar en la instalación y pasan por los detectores de metales. Se supone que deben dejar sus pertenencias personales fuera de la cárcel. Todos los correos también son investigados por el personal de la prisión.
Epstein, de 66 años, fue arrestado después de aterrizar en Nueva Jersey el 6 de julio de 2019. Epstein, que había estado en Francia, fue acusado de tráfico sexual infantil y de tráfico sexual.
Según las autoridades federales, Epstein abusó y explotó sexualmente a docenas de niñas, algunas de tan solo 14 años.
Epstein reclutaba a niñas menores de edad para que visitaran sus propiedades en el distrito de Manhattan de la ciudad de Nueva York y en Palm Beach, Florida, para realizar actos sexuales, tras lo cual les pagaba cientos de dólares en efectivo, según una acusación.
«Además, y con el fin de mantener y aumentar su oferta de víctimas, Epstein también pagó a algunas de sus víctimas para reclutar a otras chicas para que sufrieran abusos similares», escribieron las autoridades. «De esta manera, Epstein creó una vasta red de víctimas menores de edad para que él las explotara sexualmente en lugares como Nueva York y Palm Beach».
Epstein fue encontrado inconsciente en su celda en Manhattan el 10 de agosto y declarado muerto unos 90 minutos después.
La jefa de medicina forense de la ciudad de Nueva York, la Dra. Barbara Sampson, concluyó que Epstein se suicidó, un hallazgo que fue cuestionado por el Dr. Michael Baden, un especialista forense contratado por el hermano de Epstein. Baden afirmó que las lesiones de cuello que Epstein sufrió no se encontraban comúnmente en el suicidio por ahorcamiento.
Sampson mantuvo sus conclusiones después de que Baden las cuestionara.
La creencia de que Epstein pudo haber sido asesinado se extendió ampliamente después de ser declarado muerto. Esa creencia ha sido alimentada por los acontecimientos que se han desarrollado desde entonces, incluyendo el análisis de Baden y la desaparición de las imágenes de vídeo desde el exterior de la celda de Epstein.
Un abogado defensor de Nicholas Tartaglione, el cual una vez compartió una celda con Epstein, solicitó las imágenes. Los fiscales inicialmente dijeron que la grabación no estaba disponible antes de decir que la habían encontrado.
En la última actualización de enero, los fiscales, incluyendo a Maurene Comey, la hija del exjefe del FBI, James Comey, atribuyeron la confusión al sistema informático del Centro Correccional Metropolitano que listaba la celda equivocada para Tartaglione.
The Associated Press contribuyó a este informe.
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