La ciudad de Nueva York incluyó miles de muertes, algunas de las cuales ocurrieron hace semanas, en su recuento actualizado de muertes por COVID-19 el martes.
Se presume que las nuevas muertes contabilizadas son causadas por COVID-19 porque los médicos tenían la suficiente confianza como para incluir la enfermedad o «un equivalente» en los certificados de defunción de los pacientes, a pesar de que el diagnóstico no fue confirmado por las pruebas de laboratorio.
Los funcionarios añadieron 3778 muertes «probables» al conteo de COVID-19 (pdf), sustituyendo un total de 6589 por otro de más de 10,000.
El cambio se produjo después de que los oficiales de bomberos dijeran que había cientos de personas que habían muerto en casa cada día durante las últimas semanas.
La mayoría de las muertes recién contadas ocurrieron en salas de emergencia u hospitales, mientras que otras 825 tuvieron lugar en casa y 673 se dieron en asilos, centros de cuidados a largo plazo u hospicios.
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«Pensamos que era muy importante retratar esta gran realidad a medida que llegaba más y más información», dijo el alcalde de Nueva York Bill de Blasio durante una conferencia de prensa el miércoles.
«Queremos asegurarnos de que se cuente a cada neoyorquino que ha fallecido por este vicioso virus», añadió la comisionada de Salud, la Dra. Oxiris Barbot.
Barbot dijo a los periodistas que a los funcionarios les llevaría «bastante tiempo averiguar» lo que pasó con los casos probables, «si alguna vez somos capaces de hacerlo».
«Lo que no tendremos es la gravedad de la enfermedad previa, etc.», dijo.
Las autoridades del estado de Nueva York informaron de 671 nuevas muertes el 14 de abril, con lo que el recuento en todo el estado asciende a 10,834. El número de muertes revisado de la ciudad de Nueva York está ahora cerca de ese total.
El Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York dijo que ahora contará cualquier muerte que se considere probable que sea causada por COVID-19 como una muerte causada por la nueva enfermedad, que es causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus. Una muerte «probable» por el virus es definida por el departamento como una víctima «que no tenía ninguna prueba de laboratorio positiva conocida para el SARS-CoV-2 (COVID-19) pero cuyo certificado de defunción enumera como causa de la muerte ‘COVID-19’ o un equivalente».
SARS-CoV-2 es el nombre técnico del virus del PCCh.
«A medida que se disponga de nueva información, algunas muertes previamente clasificadas como probables pueden ser reclasificadas como confirmadas por el laboratorio», según el departamento.
Algunas muertes tuvieron lugar el 11 de marzo, fecha de la primera muerte confirmada por el virus del PCCh en la ciudad, según dijeron las autoridades.
«Si bien estos datos reflejan el trágico impacto que el virus ha tenido en nuestra ciudad, también nos ayudarán a determinar la escala y el alcance de la epidemia y nos guiarán en nuestras decisiones», dijo Barbot en una declaración.
Antes de la revisión del número de muertos, las muertes diarias parecían haber empezado a disminuir en la ciudad en los últimos días, reflejando una tendencia en todo el estado.
Otras 8184 muertes tuvieron lugar en la ciudad entre el 11 de marzo y el 13 de abril pero no están relacionadas con el COVID-19. Las cifras solo están actualizadas hasta el 13 de abril debido a un retraso en los informes debido a la pandemia.
La mayoría de las muertes en la ciudad confirmadas como causadas por la nueva enfermedad se dieron en personas de 75 años o más. La gran mayoría de las víctimas de todos los grupos de edad tenía enfermedades previas, incluyendo diabetes, enfermedades pulmonares, cáncer, enfermedades cardíacas, asma o enfermedades renales.
El virus del PCCh causa síntomas similares a los de la gripe. Muchos pacientes mejoran con el descanso y el tratamiento de los síntomas en casa, pero algunos requieren atención hospitalaria, que puede incluir asistencia respiratoria. Algunos pacientes mueren después de pasar semanas con respiradores.
No existe una vacuna o tratamiento conocido para el virus, aunque algunos medicamentos existentes y experimentales, como el remdesivir y la hidroxicloroquina, han demostrado su eficacia en el tratamiento de pacientes hospitalizados y se están estudiando en ensayos clínicos.
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