La economía estadounidense añadió 1.763.000 de empleos en julio, lo cual redujo la tasa de desempleo al 10.2 por ciento y reflejó la continua reanudación de la actividad económica después de los cierres por COVID-19.
El Departamento de Trabajo dijo en su informe «nóminas no agrícolas», publicado el viernes, que la gran mayoría de las ganancias de empleo se produjeron en el sector de servicios que representó 1.72 millones, mientras que el manufacturero añadió solo 26,000 puestos de trabajo. Los economistas encuestados por el proveedor de datos FactSet predijeron que la economía añadiría 1.6 millones de puestos de trabajo.
Aunque es una cifra mejor de la esperada, las ganancias de empleo de julio estuvieron muy por debajo del aumento de 4.8 millones de junio y de la ganancia de 2.7 millones de mayo, e indica que solo se restablecieron alrededor del 40 por ciento de los empleos perdidos debido a los cierres provocados por la pandemia. También refleja una dinámica más lenta en la recuperación del mercado laboral el mes pasado durante el aumento de los casos de infecciones por COVID-19 en algunas partes del país.
«El vapor se apagó y la economía comienza a desacelerarse», dijo Sung Won Sohn, profesor de finanzas y economía de la Universidad Loyola Marymount en Los Ángeles. «La pérdida de impulso continuará y mi preocupación es que la combinación del resurgimiento del virus y la falta de acción por parte del Congreso podría realmente empujar el empleo en territorio negativo».
El informe del Departamento de Trabajo mostró que los sectores que registraron mayores ganancias fueron el ocio y la hospitalidad, seguidos del comercio minorista, el gobierno, los servicios profesionales y empresariales, y la educación y la atención sanitaria.
Otros datos del mercado laboral publicados esta semana mostraron que el número de estadounidenses que buscan beneficios de desempleo cayó la semana pasada a 1.2 millones desde alrededor de 1.4 millones la semana anterior. Mientras que se opone a la tendencia de crecimiento de los reclamos por desempleo, el número de nuevos reclamos semanales por desempleo ha llegado a más de 1 millón por la vigésima semana consecutiva, lo cual sugiere que la recuperación del mercado laboral está perdiendo fuerza.
Un informe del jueves de la empresa global de recolocación Challenger, Gray & Christmas mostró que los recortes de empleo anunciados por los empleadores de EE.UU. aumentaron un 54 por ciento a 262,649 en julio en comparación con el mes anterior. Los anuncios de contratación totalizaron 246,507 el mes pasado, casi igualando los despidos.
«La crisis está lejos de haber terminado, sobre todo porque los casos del COVID aumentan en todo el país», dijo Andrew Challenger, vicepresidente senior de Challenger, Gray & Christmas. «Los consumidores están comprando menos bienes y servicios, los negocios están cerrando, y las quiebras están aumentando».
Muchos economistas han dicho que las decenas de millones de trabajadores desempleados subrayan la necesidad de otro paquete de ayuda. La Casa Blanca y el Congreso están trabajando en la próxima ola de ayuda, con negociaciones que buscan el equilibrio entre un paquete de 3.5 billones de dólares propuesto por los demócratas y un tope de 1 billón de dólares buscado por los republicanos.
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