Las tasas de deportación han disminuido drásticamente durante la presidencia de Joe Biden, ya que la administración deportó a muchos menos extranjeros ilegales en 2021 que durante la presidencia de Donald Trump.
En el período de aproximadamente un año entre octubre de 2020 y septiembre de 2021, el DHS deportó a solo 59,011 inmigrantes ilegales, según los datos recién publicados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), un brazo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Eso es un 68% menos que en 2020, cuando el gobierno federal deportó a más de 185,000 extranjeros ilegales en virtud de las normas de inmigración de la era Trump.
En comparación con las tasas de deportación de Trump en 2019, la caída es aún más pronunciada: ese año, el DHS deportó a más de 250,000 extranjeros ilegales.
La significativa caída se produce mientras los agentes de la Patrulla Fronteriza a lo largo de la frontera sur se encuentran inundados con niveles sin precedentes de inmigración ilegal.
«No cabe duda de que el informe de expulsiones del ICE muestra que las órdenes ejecutivas de inmigración del presidente Biden prácticamente han abolido el ICE», dijo Preston Huennekens, director de relaciones gubernamentales de la Federación para la Reforma de la Inmigración Americana, en un correo electrónico a The Epoch Times. «Las políticas de Biden han aniquilado la capacidad del ICE para hacer su trabajo, poniendo en peligro a los ciudadanos estadounidenses y priorizando la política radical sobre el estado de derecho».
Desde que Biden asumió el cargo, ha adoptado un enfoque mucho más «dejen hacer, dejen pasar» para la seguridad fronteriza que Trump.
Biden detuvo la construcción del muro fronterizo de Trump casi inmediatamente después de asumir el cargo, dejando los materiales de construcción que ya habían sido pagados por el gobierno federal sin usar a lo largo de la frontera. Al mismo tiempo, redujo el número de agentes fronterizos, dejando a los agentes restantes luchando para detener la entrada sin precedentes de inmigrantes ilegales en el país.
Biden también anuló la política de Trump de «Permanecer en México», que exigía que los solicitantes de asilo en Estados Unidos permanecieran en México hasta que se aprobaran sus solicitudes de asilo.
Los críticos dicen que los niveles récord de inmigración ilegal son el resultado de la relajación de las medidas de aplicación de la ley de la Administración Biden.
Las estimaciones sobre el número de extranjeros ilegales que han entrado en el país desde que Biden asumió el cargo varían, pero los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos muestran que alrededor de 2 millones de personas cruzaron ilegalmente la frontera en 2021, un aumento de casi cuatro veces respecto a los cruces ilegales de un año antes.
En un comunicado de prensa del 11 de marzo, el DHS se defendió de las acusaciones de no aplicar la ley de inmigración, diciendo que se ha centrado en la deportación de delincuentes peligrosos y otros criminales que suponen un riesgo para la sociedad.
«En enero y febrero de 2021, el ICE emitió prioridades provisionales de aplicación de la ley, centrando su personal y recursos en los delincuentes agravados y otros delincuentes graves», dijo el comunicado.
«El 30 de septiembre de 2021, el secretario [Alejandro] Mayorkas dio a conocer las prioridades de aplicación actualizadas para enfocar mejor los recursos del Departamento en la aprehensión y expulsión de los no ciudadanos que son una amenaza para nuestra seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad fronteriza, y promover los intereses de la justicia asegurando una evaluación caso por caso de si un individuo representa una amenaza», continuó el comunicado.
«Por primera vez, las prioridades de aplicación de la ley requieren ahora una evaluación del individuo y de la totalidad de los hechos y circunstancias para garantizar que los recursos se centran de forma más eficaz en aquellos que suponen una amenaza».
Muchos extranjeros ilegales que son detenidos por los agentes de la Patrulla Fronteriza han sido liberados en Estados Unidos después de ser capturados y procesados, una política etiquetada como «captura y liberación».
Según una carta de octubre de 2021 del senador Ron Johnson (R-Wis.), en el período de enero a agosto de 2021, aproximadamente 500,000 extranjeros ilegales fueron liberados en Estados Unidos después de ser detenidos por la seguridad fronteriza bajo la política de captura y liberación.
Para los estadounidenses que viven en la región fronteriza, el aumento masivo de la inmigración ilegal ha tenido un efecto pronunciado en la seguridad.
Las ciudades fronterizas se han enfrentado a constantes peligros por parte de los traficantes de drogas y personas, y los encuentros con estos delincuentes han provocado la muerte de varios estadounidenses.
En unas declaraciones a The Epoch Times, John Ladd, un ranchero de Arizona, habló de las medidas que ha tenido que tomar para proteger a su familia y sus propiedades.
“Tenemos un arma en cada puerta de la casa. Tuvimos que volver a pasar por todo eso con la familia: más vale que entiendas que si vas a disparar a alguien, las consecuencias, y más vale que te asegures de que realmente estás en peligro”, dijo.
Los republicanos han acusado al gobierno de Biden de permitir esta «crisis humanitaria» por su actitud hacia la aplicación de la ley de inmigración.
«La causa de todo esto es simple», sentenció el senador Ted Cruz (R-Texas) durante una conferencia de prensa en octubre de 2021. «Joe Biden y Kamala Harris se niegan a hacer cumplir la ley».
Cruz y otros críticos de la política de inmigración de la administración han exigido que Biden dé marcha atrás en sus políticas de inmigración y reinicie la construcción del muro de la frontera sur, que ponga fin a la política de captura y liberación y que restablezca la política de «Permanecer en México» para los solicitantes de asilo.
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