Las ONG estadounidenses prometen defender libertades a pesar de sanciones de Beijing sobre Hong Kong

Por Eva Fu
03 de diciembre de 2019 8:27 AM Actualizado: 03 de diciembre de 2019 8:27 AM

Un legislador estadounidense ha condenado al régimen chino por sancionar a organizaciones sin fines de lucro estadounidenses en respuesta a la promulgación de leyes que apoyan el movimiento de protesta de Hong Kong, mientras que las ONG afectadas han prometido no ceder a presiones autoritarias.

En represalia por la firma por parte del presidente Donald Trump de la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong la semana pasada, el 2 de diciembre el régimen anunció que sancionaría a varias organizaciones pro-democracia de Estados Unidos. La naturaleza de las sanciones sigue siendo poco clara.

El senador Marco Rubio (R-Fla.), quien presentó el proyecto de ley en el Senado de Estados Unidos, dijo a The Epoch Times que la respuesta del régimen no impedirá que Estados Unidos y otras democracias sigan denunciando los abusos a los derechos que el régimen lleva a cabo.

«Tácticas de intimidación»

«Beijing está utilizando sus típicas tácticas de intimidación para amenazar con sanciones a las ONG estadounidenses que promueven los derechos humanos, el imperio de la ley y la gobernabilidad democrática, los mismos valores que China se comprometió a defender en Hong Kong en la Declaración Conjunta de 1984 entre China y el Reino Unido», dijo Rubio en una declaración enviada por correo electrónico.

En virtud de ese acuerdo, el régimen chino se comprometió a preservar la autonomía y las libertades de Hong Kong cuando la soberanía sobre la ciudad se transfirió a Beijing en 1997.

«Estados Unidos y el mundo libre seguirán responsabilizando al gobierno chino y al Partido Comunista por atacar y abusar de los hongkoneses, uigures, tibetanos, cristianos y demás [grupos], [por]que persiguen los derechos que Dios les ha dado [a estas personas]», agregó Rubio.

Michael Abramowitz, presidente de Freedom House, dijo: «Esta amenaza de sanciones del régimen autoritario de China es contraria a los valores democráticos y a los derechos humanos universales».

Apoyar a los hongkoneses «que exigen el respeto de sus libertades» y «piden a Beijing que cumpla con sus obligaciones en virtud de la Declaración Conjunta Sino-Británica» está en línea con la misión de la organización, dijo.

«No esperamos que el Partido Comunista Chino nos permita apoyar estos objetivos legítimos», añadió.

Las otras ONG que Beijing tiene previsto sancionar son Human Rights Watch, el National Democratic Institute for International Affairs, la National Endowment for Democracy y el International Republican Institute.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, anunció la medida el 2 de diciembre, calificando la aprobación de la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong como «una grave interferencia en los asuntos internos de China».

La ley haría que el estatus comercial especial de Hong Kong con los Estados Unidos dependiera de si la ciudad es «suficientemente autónoma» del continente.

«Estas ONG han apoyado a los conspiradores anti-chinos (…) Tienen mucha culpa del caos en Hong Kong», dijo, añadiendo que las organizaciones «pagarán el precio de lo que han hecho».

El régimen también suspendió las visitas de la Armada de Estados Unidos a Hong Kong en respuesta a la promulgación de la Ley.

The Global Times, un periódico estatal chino radical, dijo en un comentario el 2 de diciembre que las sanciones son solo parte de la «primera ola de contramedidas» en respuesta a las acciones de Estados Unidos.

El senador Marco Rubio (R-FL) habla a los miembros de los medios de comunicación después de una sesión informativa cerrada para los miembros del Senado el 21 de mayo de 2019 en el Capitolio en Washington, DC. (Alex Wong/Getty Images)

«Represalias políticas»

Las organizaciones objetivo se han mantenido desafiantes a pesar de las amenazas de Beijing.

«En lugar de apuntar a una organización que busca defender los derechos del pueblo de Hong Kong, el gobierno chino debería respetar esos derechos», dijo Kenneth Roth, director general de Human Rights Watch, a The Epoch Times en un correo electrónico.

El National Democratic Institute dijo que «sigue comprometido a apoyar los procesos pacíficos y la participación ciudadana constructiva en Hong Kong» para promover la autonomía política de la ciudad y los derechos prometidos en virtud de la Ley Fundamental de Hong Kong.

Carl Gershman, presidente de la National Endowment for Democracy, dijo que la afirmación del régimen chino de que la organización está financiando u organizando protestas en Hong Kong es «un triste intento de distraer de la realidad de [lo que es de hecho] un verdadero movimiento de base».

Señaló que las elecciones al Consejo de Distrito del 24 de noviembre fueron una demostración de las instituciones democráticas de Hong Kong, que sirvieron como «modelos vibrantes de participación pública en Asia». En las elecciones, los partidarios de la democracia obtuvieron 388 de los 452 escaños del Consejo de Distrito, lo que supone una victoria aplastante frente a los candidatos pro-Beijing.

El International Republican Institute calificó las sanciones del régimen como «un acto de represalia política contra las ONG dedicadas a promover las libertades en todo el mundo».

«Esta no es la primera vez que el PCCh [Partido Comunista Chino] ha buscado chivos expiatorios de sus propios fracasos de gobierno», dijo Daniel Twining, presidente del instituto. «Como demuestran las recientes elecciones, el pueblo de Hong Kong sabe que no debe creer en esa propaganda».

Dijo que las acciones de Beijing solo fortalecerán la resolución de «contrarrestar los bien documentados esfuerzos del PCCh por corromper la democracia».

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