Comentario
Entre los alborotadores que atacaron a los policías con bombas molotov y fuegos artificiales e incendiaron varios edificios en Kenosha, Wisconsin, a inicios de esta semana se encontraban miembros del mismo grupo comunista pro-China que «provocó» los disturbios de mayo en Minneapolis después del asesinato de George Floyd que involucró a la policía.
Los activistas maoístas de la Freedom Road Socialist Organization (Organización Socialista Camino de la Libertad) (FRSO) pueden tomar la mayoría, si no todo, del crédito por incitar los recientes disturbios en Kenosha. La ciudad de 100,000 personas fue destrozada, con negocios y autos arrasados, muchas personas detenidas y dos personas murieron —pero nadie parece querer señalar a los verdaderos culpables.
La FRSO tiene su sede en el Medio Oeste. Ha mantenido una fuerte presencia en Chicago y Minneapolis por décadas. La organización subversiva se ha expandido en los últimos años a Milwaukee y a las ciudades universitarias más pequeñas de Oshkosh y Kenosha, donde se reclutan nuevos cuadros a través de las filiales del campus del ala juvenil de la FRSO: Nuevos Estudiantes por una Sociedad Democrática.
El 20 de febrero de 2017, el día en que el presidente Trump asumió el cargo, el secretario político de la FRSO, Steff Yorek, declaró ante una multitud de manifestantes en Washington, D.C: «Tenemos que permanecer en las calles los cuatro años enteros oponiéndonos a Trump y haciendo el país ingobernable».
En noviembre de 2019, la FRSO convocó una conferencia en Chicago para formar una nueva organización de frente nacional: la Alianza Nacional en Contra de la Represión Política y Racista (NAARPR).
Más exactamente, fue una refundación de un viejo frente del Partido Comunista de EE.UU. de los años 70 con el mismo nombre. La NAARPR original fue creada para liberar a la icónica comunista Angela Davis, que estaba entonces bajo arresto por su presunta complicidad en el asesinato de un juez de California. Davis fue finalmente absuelta del cargo de asesinato en 1972, e incluso vino a Chicago para dar su aprobación a la nueva organización.
Dirigida por el miembro del Comité Central de la FRSO Frank Chapman, la nueva NAARPR está claramente diseñada para confrontar a la policía sobre presuntos problemas de racismo y brutalidad policial. Chapman le dijo a FightBack! News:
«Las comunidades negras y morenas están vigiladas excesivamente y desprotegidas y deben enfrentar el acoso policial, los perfiles raciales, la tortura y el asesinato diario. Esto no solo ocurre en Chicago, Nueva York o Los Ángeles, sino en todo el país».
«Creemos que la enormidad del problema de la tiranía policial ha creado una demanda masiva de control comunitario de la policía. Creemos que este problema puede ser enfrentado mejor por un movimiento nacional organizado por una refundación de la Alianza Nacional en Contra de la Represión Política y Racista (NAARPR)».
La NAARPR estableció rápidamente ramas y alianzas por todo el país —todas afiliadas a la FRSO o empáticas con los grupos comunistas.
Fue la afiliada de Minneapolis de la NAARPR —la Coalición de Ciudades Gemelas por la Justicia por Jamar— encabezada por las colegas de la FRSO Jess Sundin y Lorraine VanPelt, a la que se le atribuye el haber provocado los disturbios de Minneapolis.
Cuando los manifestantes se reunieron en el centro de Kenosha después del tiroteo del 23 de agosto de Jacob Blake, tres pancartas eran claramente visibles al frente de la multitud de varios cientos de personas:
La bandera roja brillante de la FRSO, la bandera verde de la Alianza de Milwaukee En Contra de la Represión Política y Racista, y la bandera negra más pequeña de la filial de Parkside de Nuevos Estudiantes por una Sociedad Democrática —probablemente de la Universidad de Wisconsin.
Justo antes de la marcha, una joven dirigió a la multitud en un canto de «viva la revolución» directamente frente a la bandera de la FRSO. Las páginas de Facebook de la FRSO (tanto de Wisconsin como nacionales) contienen una amplia cobertura de las protestas y los disturbios, al igual que el sitio web afiliado a la FRSO FightBack! News.
La página de Facebook de la Alianza de Milwaukee en Contra de la Represión Política y Racista emitió un llamado para liberar a la manifestante detenida Adelana Akindes, una líder de Nuevos Estudiantes por una Sociedad Democrática de la UW de Parkside
La Alianza de Milwaukee en Contra de la Represión Política y Racista es liderada por la miembro de la FRSO Lauryn Cross.
Una posteo del 25 de agosto de la página de Facebook de la FRSO de Wisconsin incluye una cita de Mao sobre una foto de la protesta de Kenosha y los hashtags #Justice4JacobBlake #NationalLiberation y #Kenosha.
«El pueblo, y solo el pueblo, es la fuerza motriz en la creación de la historia del mundo». — Mao Zedong
El posteo de Facebook destaca «nuestros camaradas en la línea del frente en Kenosha esta noche».
FightBack! News de la FRSO declara:
«Miembros de la de la Alianza de Milwaukee en Contra de la Represión Política y Racista y la Organización Socialista Camino de la Libertad están participando en las protestas».
La mañana después de los primeros disturbios, FightBack! News describió el caos de la noche anterior como un «Levantamiento en marcha en Kenosha».
«La policía antidisturbios se reunió en el lugar del tiroteo cuando la multitud comenzó a reunirse, incluyendo a los miembros de la Alianza de Milwaukee en Contra de la Represión Política y Racista. Los que se reunieron rápidamente se pusieron inquietos en su ira. Las patrullas fueron destrozadas y las molotov lanzadas. La gente persiguió a los policías y luego emprendió una marcha hacia el Departamento de Policía de Kenosha (KPD) en el centro».
«Cuando los manifestantes llegaron al edificio del KPD, se reunieron en el estacionamiento del frente. A medida que la multitud crecía, camiones de SWAT y policías antidisturbios llegaron a la escena. Se desplegaron gases lacrimógenos, pero no los suficientes para dispersar a la multitud. La policía antidisturbios formó una línea e intentó empujar a la multitud lejos del edificio y fuera del estacionamiento. La gente los recibió con los brazos unidos e impidieron su avance. Manteniéndose fuertes, la gente gritó ‘¡Sin justicia no hay paz!’ y ‘¡Jacob Blake!'».
«Finalmente, la policía antidisturbios comenzó a retirarse a la comisaría de policía. La gente de la multitud lanzó fuegos artificiales detrás de la fila de policías. Luego la segunda ola de gas lacrimógeno fue disparada a la línea de manifestantes, esta vez en una cantidad más sustancial, obligándolos a separarse. A pesar de estos intentos, la gente no se dio por vencida. Más patrullas fueron destrozadas y otros vehículos usados por el KPD para bloquear las calles fueron incendiados».
El lenguaje es como el que se utilizó tras los disturbios de Minneapolis. Durante una entrevista con el podcast de Green Flame (que desde entonces ha sido eliminado de su sitio web), la colega de la FRSO de Minneapolis y organizadora de la protesta Jess Sundin:
«Las dos primeras semanas después de que George Floyd fuera asesinado requirieron un intenso nivel de organización durante todo el día y toda la noche todos los días. Durante el día hacíamos marchas y mítines, y por la noche la atención se centraba a menudo en la Tercera Comisaría, que es la comisaría de policía en la que trabajaban los asesinos de George Floyd. (…) no puedo decirles la alegría que nos trajo a todos ver la Tercera Comisaría destruida».
Hablando a una multitud en Milwaukee dos días antes de que Jacob Blake fuera gravemente herido en Kenosha, el prominente líder de la FRSO de Wisconsin, Ryan Hamann, alabó públicamente el incendio de la Tercera Comisaría de policía de Minneapolis:
«El 28 de mayo, miles más en esa ciudad se organizaron y marcharon y obligaron a la policía a retirarse completamente de la Tercera Comisaría y fue quemada justamente».
El FRSO sigue la línea del Partido Comunista Chino. Sus conexiones con los disturbios en Minneapolis, Kenosha, y más de una docena de otras ciudades de Estados Unidos no son difíciles de encontrar.
¿Las autoridades detestan señalar que los leales camaradas estadounidenses de China están quemando ciudades estadounidenses?
¿Cuántas ciudades más tienen que ser destruidas antes de que las autoridades estén dispuestas a actuar?
Trevor Loudon es un autor, cineasta y orador de Nueva Zelanda. Se especializa en exponer la influencia marxista en la política. Es más conocido por su libro “Enemies Within: communists, socialists and progressives in the US Congress” (Enemigos dentro: comunistas, socialistas y progresistas en el Congreso de EE.UU.) y su documental de temática similar “Enemies Within”.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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