Una coalición de más de 90 legisladores de Montana ha firmado una carta dirigida al presidente Joe Biden con el fin de llamar la atención sobre los beneficios del oleoducto Keystone XL, un proyecto cancelado por Biden en su primer día de mandato.
La carta, firmada por varios legisladores del estado, argumenta que el oleoducto no es el mismo proyecto revisado por el presidente Barack Obama en 2008, y señala que TC Energy, la empresa que está detrás del oleoducto, ha prometido desde entonces importantes cambios, como convertirlo en un proyecto de cero emisiones.
Los legisladores afirman que la producción de energía es el «alma de la economía de Montana» y que el oleoducto habría traído «cientos de puestos de trabajo bien remunerados a las zonas rurales de Montana y ayudaría a los trabajadores a poner comida en la mesa para sus jóvenes familias».
Afirman que el proyecto aportaría una gran cantidad de ingresos, incluidos unos 80 millones al año en ingresos fiscales.
«Como líderes electos de Montana, debemos oponernos a la cancelación del proyecto Keystone XL y ponernos del lado de los productores de energía de Montana, de los trabajadores y de las comunidades rurales», afirma la carta.
«Yo, al igual que ustedes, quiero ver a los habitantes de Montana prosperar. Debemos luchar por el futuro de Montana y por los puestos de trabajo bien remunerados que harán que el futuro sea más brillante».
Las comunidades rurales son las más perjudicadas por la cancelación del oleoducto, según los legisladores. Epoch Times realizó una serie de cuatro partes en las que exploraba algunos de los efectos de la cancelación del oleoducto Keystone, que dejó a muchos pueblos en apuros.
«El cierre del oleoducto perjudica en última instancia a los más vulnerables», dice la carta. «El oleoducto estaba haciendo algo más que crear puestos de trabajo e ingresos para Montana, estaba devolviendo la vida a estos pequeños pueblos que, de otro modo, hubieran sido olvidados».
El oleoducto Keystone XL era un proyecto de gran envergadura que se esperaba que generara 3400 millones de dólares, incluyendo varios millones en ingresos fiscales estatales y locales, según el Instituto de Energía Global de la Cámara de Estados Unidos.
Esto se produce después de que 14 fiscales generales republicanos instaran a Biden a reconsiderar su decisión de cancelar el permiso para la construcción del oleoducto para evitar graves daños económicos. También amenazan con emprender acciones legales.
Las decisiones sobre el oleoducto «hace tiempo que dejaron de centrarse en los beneficios del proyecto», argumentan los legisladores. «Ahora parece que cada decisión tiene una motivación política».
Instaron a debatir los hechos que rodean al oleoducto, incluidos los beneficios económicos para los condados afectados. Los legisladores pidieron que se empiece a trabajar al unísono con el fin de aliviar cualquier preocupación restante para que el proyecto pueda hacerse realidad.
El presupuesto estatal de Montana también depende en gran medida de los ingresos generados por «la exportación de energía eólica, hidroeléctrica y de carbón para mantener nuestro presupuesto estatal fuerte», según los legisladores. El estado podría «sentarse cómodamente» sabiendo que tiene «otra fuente consistente de ingresos».
«Este dinero se utilizaría para ayudar a que nuestra economía funcione con fuerza y para permitir que se destinen fondos a los sistemas escolares rurales que los necesitan desesperadamente», afirma la carta.
La orden ejecutiva de Biden que cancela el oleoducto afirma que el proyecto «perjudica el interés nacional de Estados Unidos» y que el país se enfrenta a una «crisis climática». El gobierno de Biden ha declarado que la lucha contra el cambio climático es una parte clave de su agenda y ha hablado a menudo de crear puestos de trabajo en energías renovables y de reducir las emisiones.
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