La inflamación del corazón después de la vacunación contra el COVID-19 fue mayor de lo esperado en distintos grupos de edad y fue especialmente pronunciada en hombres jóvenes, según un nuevo análisis de datos de investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Al analizar los registros enviados al Sistema de Informe de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) entre diciembre de 2020 y agosto de 2021, los investigadores hallaron que los hombres jóvenes entre 12 y 17 años tenían más probabilidades de sufrir miocarditis posterior a la vacunación, una forma de inflamación cardíaca que puede provocar la muerte.
Las tasas fueron las más altas después de la segunda dosis y posterior a la aplicación de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Los hombres de 12 a 15 años experimentaron 70.7 casos de miocarditis por cada millón de dosis administradas y los hombres de 16 o 17 años experimentaron 105,8 casos por cada millón de dosis, según el estudio revisado por pares, publicado en el Journal of the American Medical Association.
Algunos expertos han pedido a los funcionarios de salud de EE. UU. que recomienden a ciertos jóvenes que reciban la segunda dosis del régimen primario meses después de la primera, debido al elevado riesgo de inflamación cardíaca, pero las autoridades se han negado hasta ahora a ajustar la recomendación de programación, que es de alrededor de tres semanas para la vacuna de Pfizer y de un mes para la de Moderna.
Ambas vacunas se basan en la tecnología de ARN mensajero.
La tasa posvacunación con Moderna fue más baja para los hombres entre 12 y 17 años, pero más alta en los hombres jóvenes de entre 18 y 24 años. Las tasas fueron de 56.3 casos por millón de dosis después de la segunda dosis de Moderna 52.4 casos por millón de dosis después de la segunda dosis de Pfizer.
Los investigadores de los CDC dicen que la mayoría de los casos de miocarditis posvacunación terminan curándose, pero que están investigando reportes de dos muertes entre personas menores de 30 años que pueden estar relacionadas con las vacunas. Los informes han estado bajo investigación desde por lo menos noviembre, según una presentación (pdf) entregada al grupo asesor de vacunas de la agencia ese mes.
«Aunque casi todas las personas con casos de miocarditis fueron hospitalizadas y monitoreadas clínicamente, por lo general experimentaron una recuperación sintomática luego de recibir únicamente tratamiento para el dolor. Por el contrario, los casos típicos de miocarditis viral pueden tener un curso clínico más variable. Por ejemplo, hasta el 6% de los casos típicos de miocarditis viral en adolescentes requieren un trasplante de corazón o resultan mortales», escribieron.
La miocarditis no se identificó como un problema en los ensayos clínicos, pero desde entonces se ha convertido en uno de los efectos secundarios más graves posvacunación de Pfizer o Moderna, con las tasas más altas de lo esperado entre hombres jóvenes y algunas mujeres jóvenes.
El CDC están trabajando en el estudio del impacto a largo plazo de la miocarditis posvacunación.
La afección con frecuencia impide que los jóvenes participen en deportes competitivos durante al menos tres meses y las resonancias magnéticas cardíacas mostraron resultados anormales en aproximadamente una cuarta parte de un subconjunto de casos tres meses después de la presentación, dijo el Dr. Matthew Oster, investigador de los CDC, al grupo asesor el 2 de noviembre de 2021.
Oster, quien trabajó en el estudio recientemente publicado, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que la miocarditis posvacunación «parece ser alta», pero que «todavía es una condición extremadamente rara».
Oster y un portavoz de los CDC alegaron que el riesgo de miocarditis es mayor para todos los grupos de edad por la COVID-19 que por las vacunas, sin embargo, la agencia aprobó los estudios y presentaciones que no son posteriores a la fecha de la reunión del 2 de noviembre. La página web de los CDC sobre miocarditis y pericarditis, otra forma de inflamación del corazón, posterior a la vacunación contra la COVID-19 no se ha actualizado desde el 12 de noviembre.
Desde entonces, investigadores externos han descubierto que el riesgo de inflamación del corazón era mayor con la vacuna de Moderna que con la COVID-19 para personas menores de 40 años y que los hombres jóvenes tienen más probabilidades de sufrir miocarditis luego de recibir la segunda dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna, o el refuerzo de Pfizer, que de COVID-19.
VAERS es un sistema de notificación pasiva que mantienen los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos, que alientan a los trabajadores de la salud a informar los eventos adversos posteriores a la vacunación. Los pacientes y sus seres queridos también pueden presentar informes.
Los investigadores identificaron 1991 informes de miocarditis enviados a VAERS en el período de tiempo estudiado, durante los cuales se administraron más de 354 millones de dosis de vacunas de Pfizer o Moderna. Solo 1626 informes cumplieron con la definición de caso de miocarditis y fueron analizados para el estudio.
Los datos de VAERS con frecuencia están sujetos a informes insuficientes y los investigadores de los CDC dijeron que es probable que se produzca una escasa notificación de incidentes de miocarditis tras la vacunación.
«Por lo tanto, las tasas reales de miocarditis por millón de dosis de vacuna probablemente sean más altas de lo estimado», dijeron.
Pfizer y Moderna no respondieron a las solicitudes de comentarios.
En otro estudio publicado esta semana, como correspondencia a The New England Journal of Medicine, los investigadores dijeron que analizaron un sistema de monitoreo administrado por el Ministerio de Salud de Israel y encontraron 18 casos de miocarditis que condujeron a la hospitalización tras la vacunación con Pfizer de aproximadamente 731,000 jóvenes de 12 a 15 años, algunos de los cuales recibieron una segunda dosis.
Se excluyeron dos casos debido a «diagnósticos alternativos razonables», se dijo que otro había ocurrido en realidad en un individuo no vacunado y dos se consideraron «poco probables de estar relacionados con la vacuna». Los otros 13 pacientes fueron dados de alta del hospital luego de permanecer en promedio 3.1 días.
Los investigadores fijaron el riesgo de miocarditis entre los hombres en 8 casos por 100,000 luego de la segunda dosis y 0.6 casos por 100,000 entre las mujeres después de la segunda dosis.
“En conclusión, la incidencia de miocarditis que condujo a la hospitalización entre los adolescentes que recibieron la segunda dosis de la vacuna BNT162b2 fue baja, pero fue mayor que entre los receptores de la primera dosis de la vacuna y proporcionalmente más alta que en las estimaciones recientes de incidencia entre las personas no vacunadas», dijeron los científicos.
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