Ser la niñera y cuidar a los pequeños puede ser un trabajo bien pago para algunos. Sin embargo, en Crowley, Louisiana, la palabra «nana» se convirtió en sinónimo de Alma Johnson, la abuelita que entrega su corazón y abre su casa en un esfuerzo por ayudar a los padres de la localidad para que vayan a trabajar.
Dado que los costos del cuidado de los niños son tan altos, algunos padres locales tienen dificultades para pagar esos gastos, en especial cuando sus salarios son bajos. Los datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, en octubre de 2018, mostraron que una de cada cinco personas en Luisiana vivía por debajo del nivel de pobreza en 2017.
Los datos también revelaron que el índice de niños en situación de pobreza en Louisiana era de 28 por ciento, y además lucha con una de las tasas de desempleo más altas del país, según un informe de Associated Press.
El rasgo más distintivo de Alma es que ofrece un servicio de guardería a cualquier niño de su comunidad de forma gratuita. Cuando CBS This Morning la visitó en noviembre de 2017, la encontraron cocinando un festín para los muchos niños de su hogar. Su casa se convirtió en una guardería comunitaria no oficial para aquellos que necesitaban ayuda. «Mi casa nunca está vacía, nunca. Siete días a la semana siempre tengo algunos niños en casa», dijo Alma a CBS.
Entonces, ¿por qué Alma se esfuerza por cuidar a los pequeños de la comunidad de Crowley gratuitamente? La respuesta es que proviene de sus propios recuerdos de una infancia dura y de su fe. «Le hice una promesa al Señor y él me dio la fuerza para hacerlo», explicó.
Su apartamento en Kathy Apartments está abierto a los hijos de padres con dificultades durante toda la semana. Algunos padres traen provisiones; parece que cada día se cuida solo ya que siempre anima a los padres a salir, a hacer algún trabajo, diciéndoles que no se preocupen por los niños, ya que ella los vigila y los alimenta.
En alusión a las condiciones de las guarderías en la ciudad, Alma dijo: «Aquí una niñera a la semana cuesta USD 250, USD 200. No pueden permitírselo porque tienen que pagar sus cuentas».
«Son gente trabajadora y si no van a trabajar, sus hijos no tendrán un techo sobre sus cabezas», agregó.
Como era de esperar, los actos de bondad de Alma recibieron elogios de quienes la rodeaban. «Es lo más hermoso que pasa aquí», dijo un vecino. Si un niño pierde el autobús, lo lleva a la escuela, y si un bebé no tiene pañales, se los proporciona, reportó la revista Liftable .
«Ella también nos da el ejemplo para que nosotros, como padres, salgamos y hagamos algo. Ve a la escuela si estás en la escuela. Ve a trabajar si necesitas trabajar. Tengo a los niños, no te preocupes por ellos, están a salvo», dijo Natalye Goffney, madre de un par de niños que no podían pagar el cuidado de sus hijos y los deja con Alma.
El pastor local, Warren Milson, quien se siente triste de que los niños en los Estados Unidos hoy en día experimentan tal pobreza, compartió cómo la gente ve a esta amable mujer, Alma, quien se preocupa por ella y le devuelve el favor a su comunidad de una manera tan maravillosa. «Es oficialmente conocida como la nana del barrio», dijo.
«No tengo mucho, pero tengo mucho amor y mucha dedicación», dijo Alma a CBS.
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