Querer hacer feliz a alguien en medio de la pandemia no tiene precio, sobre todo si se trata de los niños.
Las gemelas de 4 años, Luna y Gianella Gonzalez, hicieron una lista de deseos de Navidad en diciembre de 2020, la ataron a un globo y la lanzaron al cielo para que llegue a Santa, según CBS.
Leticia González, la madre de las gemelas de Liberal, Kansas, quería hacer algo especial para las niñas. «Era un día ventoso y pensé que se iba a perder, quedar atrapado en un árbol», confesó Leticia a Good Morning America.
Uno de los globos rojos, emprendió un viaje muy largo, de 650 millas (1046 km), y un mes después llegó a manos de un abuelo, Alvin Bamburg de Shreveport, Louisiana, que lo halló enredado en un árbol.
«Toda mi vida soñé con encontrar un globo con solo un nombre y número y llamar y decir: ‘Encontré tu globo‘», dijo Bamburg a CBS News.
«Vi una nota adjunta. Y esta nota, estaba sellada con una sola estrella roja, y pensé, ‘¿Qué es esto?’. Así que la abrí y era la lista de Navidad de Luna», agregó Bamburg.
Entonces, él abuelo y su esposa publicaron el hallazgo en Facebook y en 24 horas supo que el globo provenía de González y de sus gemelas.
Gonzalez y las gemelas también se enteraron a través de Facebook sobre el destino del globo, cuando regresaron de sus vacaciones en México.
La lista de Navidad reveló que Luna había pedido a Santa un caramelo, una pelota de Spider-Man, una muñeca Frozen , un cachorro y un Mi pequeño Pony, mientras que Gianella pidió dulces, pegatinas, flores, aretes y un Mi pequeño Pony para ella, publicó Good Morning América.
«Todos mis amigos empezaron a decir: ‘Me gustaría donar esto’ o ‘Me gustaría donar aquello’. Y obtuvimos todos los regalos que pudimos: el cachorro fue el más difícil de encontrar «, dijo el abuelo a CBS.
Bamburg envió por correo los obsequios que las niñas pidieron en la lista, pero faltaba algo fundamental: el cachorro. Como debía entregarse en persona, emprendieron un largo viaje para entregárselo.
Recientemente, Bamburg y su esposa condujeron hacia Kansas. pero para acortar su viaje, González los recibió a mitad de camino en Oklahoma, de acuerdo a Despierta America.
Bamburg dijo que la dulce reacción de las chicas le llenó el corazón.
«Me sentí como si fueran familia. Cuando se llevaron al cachorro, simplemente nos colmaron de comida y regalos. Y volveremos allí en uno o dos meses. Vamos a darles algunas golosinas de Louisiana», dijo Bamburg a CBS.
González siente que fue una bendición la actitud del abuelo hacía las niñas y está muy agradecida.
«Estamos muy bendecidos. Gracias. Gracias por hacer felices a mis niñas. Siempre serás parte de nuestra familia», le dijo González a Good Morning América.
«Las escucho decir Alvin, y sonríen». «Y eso significa todo. El mundo ha sido malo el año pasado. Así que si puedes hacer sonreír a una sola persona, créeme, no solo los ayudará, sino que te hará sentir mucho mejor», reflexionó la mamá de las gemelas.
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