Un adolescente de Illinois que nació en el baño de un Starbucks hace 18 años tuvo un emotivo reencuentro con el administrador que ayudó a su madre a dar a luz.
El mes pasado, en el Starbucks de West Edens Plaza, en Wilmette, Jonathan Celner se reencontró con Griffin Baron, el antiguo mesero de Starbucks de 21 años el día en que la madre de Jonathan empezó a dar a luz en el establecimiento.
«Escuché gritos agudos que atravesaban la pared y pensé que alguien se había encerrado en el baño», dijo Griffin a The Record Northshore, explicando que estaba de descanso alrededor de las 5 p.m. en ese fatídico día de 2002.
Al llegar al lugar, Griffin pidió a una clienta, Tricia Monico, que entrara en el baño para ver qué estaba sucediendo. Lo que informó no se parecía en nada a lo que él había imaginado.
«Cuando Tricia salió su cara estaba blanca y dijo: ‘Llame al 911′», recordó Griffin. «Luego dijo: ‘Esta señora va a tener un bebé'».
Después de llamar al 911, Griffin dijo que tomó algunas toallas calientes, diciendo: «Porque eso es lo que creo que se hace». Luego, abrió la puerta del baño y encontró a Lisabeth Rohlck, la madre de Jonathan, agarrada a las barandillas del baño con una mano y sujetando a Trisha con la otra.
Lisabeth estaba embarazada de 37 semanas y estaba conduciendo cuando sintió un dolor al costado. El Starbucks fue el lugar más cercano con un baño.
El resto ocurrió muy rápido.
«Tricia [estaba] sosteniendo su mano y diciendo ‘Lo está haciendo muy bien, lo está haciendo muy bien’ y cuatro minutos después: ‘Woooh'», dijo Griffin.
Los paramédicos llegaron al lugar al poco tiempo, y escucharon a Griffin gritar: «¡Vengan y corten este cordón!».
Fue un momento que Griffin nunca olvidará; pero hasta el 21 de marzo de 2021 no había visto a Lisabeth ni a Jonathan de nuevo.
«Siempre quise saber qué había pasado con él», dijo Griffin, y añadió que el reencuentro fue «un momento muy alegre» para él.
Después de una búsqueda en Google hace unos años, Griffin se enteró que Jonathan había perdido a sus dos padres: a su madre por un cáncer y a su padre por una enfermedad cardíaca.
«Entré en GoFundMe e hice una donación para los dos niños y escribí en la casilla de notas que quería hablar con la familia y darles mi punto de vista sobre aquel día», dijo Griffin.
Finalmente, la tía de Jonathan se puso en contacto con Griffin y le ayudó a reunirse con su sobrino.
El día del feliz reencuentro con Jonathan, Griffin dice que hablaron durante una hora.
El administrador de Starbucks presentó al joven de 18 años a los empleados de su tienda y compartió la historia del nacimiento de Jonathan.
De su nacimiento, Jonathan dijo que creció conociendo toda la situación y se preguntaba por las personas que habían ayudado a su madre.
«[Mi madre] siempre me contaba la historia y me decía la locura que fue para ella esas semanas siguientes, todo un circo de medios de comunicación», dijo el estudiante del Oakton Community College a Good Morning America. «Cuando Griffin se puso en contacto con ella, se cerró el círculo, y eso fue genial».
Según GMA, la historia de Jonathan es tan conocida que a veces recibe una bebida gratis de Starbucks en su cumpleaños si comparte su historia con los meseros.
«Es un chico genial», dijo Griffin a The Record sobre su encuentro. «No conocía gran parte de la locura que vivieron. Fue bueno llenar por fin todos estos vacíos que teníamos».
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