Para los recién graduados de la escuela secundaria que esperan con ansias empezar los estudios superiores, no hay una noticia más emocionante que recibir una carta de aceptación de una universidad, y para un adolescente de Indiana, esta buena noticia se multiplicó por 65.
Taran Richardson de Indianápolis trabajó duro para tener suficientes opciones; aplicó a más de 70 universidades, y su larga lista de cartas de aceptación ascendió a más de un millón de dólares en ofertas de becas, reportó IndyStar.
El adolescente filtró y redujo las ofertas con base en la ayuda académica y financiera ofrecida por los institutos, y finalmente se decidió por un nombre: Universidad Howard en Washington.
«Podría verme en ese lugar», dijo Richardson a los medios de comunicación. «Me imaginé yendo allí desde el primer día».
La madre de Richardson, Maurita Willingham, que trabaja como azafata y nunca pudo ir a la universidad, dijo: «Planté la semilla para que él fuera a la universidad, y él tomó esa semilla y simplemente floreció y floreció».
Por su parte, el orgulloso padrastro Davis —quien tiene tres trabajos para ganarse la vida y espera que su hijastro tenga una vida mejor gracias a su educación universitaria— no se sorprendió por los notables logros de Richardson.
«Estoy en modo de supervivencia. No podemos cambiar eso», dijo Davis a WUSA. «Pero cambiamos eso por él».
El adolescente de Indianápolis, cuyo lema ha sido: «no dormir en mi horario de trabajo», demostró que cuando se trabaja duro con una dirección clara en la mente, se obtiene el fruto correcto.
Además de sobresalir en sus estudios, el adolescente jugaba los cuatro deportes en la Escuela Secundaria Acelerada Charles A. Tindley y fue representante de la clase durante cuatro años. Richardson también trabajaba a tiempo parcial en Wal-Mart y era voluntario en una organización sin fines de lucro contra la violencia.
Como parte de su proyecto Eagle Scout, Richardson organizó una feria profesional en primavera diseñada para ayudar a los jóvenes en riesgo a encontrar trabajos para el verano, a fin de mantenerlos en el camino correcto y reducir la violencia de las armas.
«Mucha gente siempre habla que los adolescentes y los jóvenes no tienen recursos que los rodeen y realmente, creo que eso no es necesariamente cierto», dijo a WISHTV. «Es solo que nosotros mismos no tenemos la iniciativa para salir a buscarlos».
En cuanto a la elección de Howard dentro las 65 ofertas, la proximidad de la universidad a la sede de la NASA ayudó al adolescente a tomar la decisión final.
«En cuanto a mi carrera, quiero trabajar para la NASA como astrofísico durante al menos media década o una década completa y luego diversificarme y crear mi propio negocio de ciencia y tecnología», dijo Richardson al Indy Star.
Aunque Richardson, como muchos otros estudiantes universitarios, se quedará en casa para tomar clases en internet este semestre de otoño, no dejará que la pandemia disminuya su entusiasmo por la universidad. También reconoce a todos aquellos que lo ayudaron en el camino, incluyendo a su madre, su padrastro, el líder de su tropa de boy scouts, maestros y muchos más.
«Obviamente no estaría en la situación o en el lugar en el que estoy en este momento sin todas esas personas que me ayudaron a llegar donde estoy», dijo Richardson. «Y quiero hacer lo mismo por los demás».
Richardson espera estar en el campus de Howard en enero de 2021 para iniciar el semestre de primavera y el siguiente capítulo de su vida.
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