ADVERTENCIA: ESTE ARTÍCULO INCLUYE IMÁGENES QUE PUEDEN RESULTAR PERTURBADORAS PARA ALGUNOS LECTORES.
Esta desgarradora y triste historia de un perro abandonado pone de relieve el trágico resultado de la ausencia de amor y tiernos cuidados. Esta historia también saca a relucir el poder del amor ilimitado, y cómo puede transformar a cualquier ser.
Valia Orfanidou sigue activamente a varios grupos de rescate en Atenas, Grecia. Es conocida por haber ayudado a muchos perros callejeros a encontrar hogares de acogida. En noviembre del 2014, una foto de un perro publicada en su canal de noticias la hizo estremecerse.
Valia se horrorizó tanto al ver el miserable estado de este perro que supo en ese momento que tenía que hacer algo. El esqueleto del perro era claramente visible a través de su cuerpo demacrado y sin pelo. Valia trató de deducir de la foto que el perro vivía al lado de una estación de tren, que estaba a 112 kilómetros de Atenas.
Valia no podía dejar de pensar en la muerte de este pobre animal, así que llamó a algunos de sus buenos amigos de rescate de animales, y se pusieron en camino para encontrarlo. Lo que sucedió después es un ejemplo asombroso que demuestra el poder del amor incondicional, y cómo estas virtudes asombrosas pueden transformar las vidas de otros.
Valia estaba llena de dolor cuando encontró al perro. El canino extremadamente demacrado apenas podía caminar y tenía sarna contagiosa. Pensó que era poco probable que el perro sobreviviera mucho más tiempo.
«Estábamos bastante seguros que lo habíamos sacado de las calles solo para ofrecerle la oportunidad de una muerte digna», escribió Valia debajo de un vídeo de YouTube sobre el rescate. Pero cuando se enteró que la enfermedad del perro era curable, se alegró mucho. «Cuando el veterinario me dijo eso, me reí de verdad. No podía creerlo», dijo a Huffington Post. «Y entonces me volví impaciente. Quería verlo recuperarse».
Valia abrigó a Billy, lo llevó a su casa e hizo una cama para él en uno de sus baños de repuesto. A medida que pasaban los días, bajo el ala de Valia, Billy fue sanando poco a poco; sus cuidados amorosos ayudaron a Billy a superar sus penas y males.
«Me ofrezco como voluntaria en los refugios caninos de Atenas, pero nunca he visto a un perro transformarse paso a paso ante mis ojos», dijo. «Fue difícil dejar ir a Billy porque él y yo compartimos un milagro», dijo Valia.
A medida que su sarna sanaba y aumentaba de peso, Billy se veía más saludable cada día. Valia dijo que era difícil de creer que era el mismo perro que había encontrado en la estación de tren.
En solo dos meses, Billy se transformó en un adorable perro del que cualquiera estaría orgulloso de tener, y Valia sabía que era hora de que Billy la dejara.
Cuando Emma, una señora griega que vive en Suiza, solicitó adoptar a Billy, Valia aceptó al saber que le daría a Billy un hogar maravilloso. En el aeropuerto, Billy y Valia se despidieron. Valia cuenta lo mucho que sentía por Billy y lo difícil que fue separarse de él, así que Valia y Emma se mantuvieron en contacto por Skype, correo electrónico y teléfono.
Entonces, un día de diciembre de 2015, Valia y Billy volvieron a verse. Era Navidad, y Emma la pasaba con su familia en Grecia. Valia se conmovió al ver a un Billy tan feliz con dueños que simplemente lo adoraban.
Mira la milagrosa recuperación de Billy en el vídeo de abajo!
¿Te gustó este artículo?
Entonces, te pedimos un pequeño favor. Compártelo en tus redes sociales, apoya al periodismo independiente y contribuye a que tus amigos se enteren de las noticias, información e historias más interesantes. Tardarás menos de un minuto. ¡Muchas gracias!
Este gato no odia el agua y ama navegar alrededor de los mares
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.