Un empresario obsesionado con los trenes se ha gastado la increíble suma 250,000 libras (aprox. 330,000 dólares) y ocho años para construir minuciosamente la maqueta de ferrocarril más grande del Reino Unido.
Simon George, de 53 años, financió el proyecto de 60 metros de largo vendiendo su participación en una empresa de experiencias de conducción de superdeportivos y creó una increíble réplica de una línea de tren, ubicada en el Yorkshire británico de los años 80.
El colosal juego de trenes representa con exactitud un tramo de 1.5 millas de la vía real en Heaton Lodge Junction, Mirfield, West Yorkshire, de 1983.
«Solía estar con muchos trenes de carbón antes de las huelgas de los mineros», dijo Simon.
El proyecto nació de la nostalgia de su infancia, cuando acostumbraba a ver pasar las locomotoras por el concurrido tramo de la línea.
«Todo empezó porque, cuando era un niño y tenía 12 años, solía pasar mucho tiempo en Heaton Lodge viendo pasar los trenes», dijo Simon. «Tenía muy buenos recuerdos de todo eso. Ni siquiera me gustaban las maquetas de ferrocarril; fácilmente pudo haber sido un parque o una tienda de la esquina lo que recordaba».
Para lograr los detalles exactos, Simon recopiló unas 500 fotos de la zona de las vías desde 1983, para poder recrear todos los arbustos, setos y parches de hierba. Incluso encontró una foto en la que aparecía cuando era joven inclinado sobre una cerca viendo pasar un tren de mercancías, que recreó en la maqueta.
También hay sofás volados en la orilla, y pequeñas bolsas de Tesco con un diseño auténtico de 1983 se pueden encontrar enganchadas en ramas y traviesas de ferrocarril a lo largo del tramo.
«Es como si estuviera capturado en el tiempo», dijo Simon. «Es un mapa muy preciso de dónde estaba todo, incluso los grafitis y los setos. Es lo más parecido a una maqueta de tren Hornby».
Simon mantuvo oculto todo el proyecto a su pareja, Marie, durante los primeros seis meses de su relación.
«Conocí a Marie hace unos dos años y, cuando empezamos a salir, le hice creer que era un comerciante de vinos», dijo Simon. Temía que su novia lo dejara si se enteraba de su «aburrido» pasatiempo.
Sin embargo, un día que Marie visitó el viejo molino —que él le dijo que había alquilado para almacenar y vender vino— descubrió que no había vino en el sótano.
«Un día bajó a la bodega y dijo: ‘¿Dónde está todo el vino?'». recuerda Simon. «Le dije la verdad y se quedó como ‘ok’. Pero ella es licenciada en arte, así que apreció el nivel de detalle y el trabajo que se hizo. Ahora estamos comprometidos».
Simon dijo que durante el cierre empezó a creer que podría convertir su pasión en una aventura empresarial.
«Más o menos a mitad de camino, pensé: ‘Podría hacer un negocio con esto’. Durante el cierre, pasé los días aquí abajo solo», dijo Simon. «Tardé ocho años en construirlo, pero con Covid y los cierres, pude acelerarlo en los últimos dos años».
Cuando llegó el momento de abrir su vía de tren al público, el magnate de la música y aficionado a las maquetas de trenes Pete Waterman aceptó abrirla.
«Está muy interesado en las maquetas de trenes y nos contactó», explicó Simon. «Le apasiona y quiere llevar su pasión a un público más amplio, así que se ofreció a ayudar».
Según Simon, Waterman expuso una maqueta en la catedral de Chester, que tuvo 44,000 visitantes. Sin embargo, la maqueta no es tan grande como la de Simon.
La enorme maqueta de Simon ha sido expuesta en el Market Hall de Wakefield, Yorkshire, y estará hasta el 21 de diciembre. También espera hacer una gira por todo el país el año que viene.
Con información del personal de Epoch Times.
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