Un hombre se enfureció cuando algunos en su pueblo que se creen «superiores» le negaron agua a su esposa. Pero en vez de vengarse de la gente que perjudicó a su esposa, decidió adoptar un enfoque más constructivo.
El pueblo del estado indio de Maharashtra estaba afectado por la sequía. La esposa de Bapurao Tajne intentó extraer agua del pozo de un aldeano de casta superior, pero fue ridiculizada y humillada. En vez de derramar su ira sobre esas «élites», Bapurao siguió adelante para lograr lo impensable: pasó 40 días cavando un pozo para toda la aldea.
Pero al principio, este hombre decidido se enfrentó a un problema: no sabía dónde cavar el pozo. Entonces, Bapurao cerró los ojos, oró a su dios y comenzó a cavar en el primer lugar que vio.
Su esposa comenzó a criticarlo por perder el tiempo. Todos los aldeanos también lo miraron con desprecio, diciendo que estaba loco por tratar de encontrar agua en una zona tan azotada por la sequía.
Con el paso de los días, sin conseguir ninguna gota de agua proveniente del sitio de excavación, Bapurao también empezó a dudar sobre si esta era una buena idea.
Sin embargo, no podía perder la esperanza y se aferró a cavar el pozo. Excavó durante seis horas al día, además de las ocho horas de trabajo manual que realizaba para ganar su pan, trabajando un total de 14 horas diarias.
En el día 40, ocurrió un milagro. El agua brotó del suelo y el pozo comenzó a llenarse. Bapurao no podía controlar su felicidad, ya que sus esfuerzos habían dado sus frutos.
«Es difícil explicar lo que sentí en aquellos días. Solo quería abastecer de agua a toda mi localidad para que los dalit no tuviéramos que pedir agua a otras castas», dijo Bapurao a Times of India.
Washim (Maharashtra): Dalit man digs up a new well in 40 days after wife was allegedly denied water from a well pic.twitter.com/WBj2qZr0ix
— ANI (@ANI) May 9, 2016
Su esposa, su familia y todo el pueblo quedaron sorprendidos cuando supieron que Bapurao, el hombre al que todos habían ridiculizado, había cavado un pozo hasta hallar una fuente de agua.
Bapurao no era de los que guardaban rencores. Daba la bienvenida a todos los aldeanos para que usaran el pozo, eligiendo olvidar las miradas burlonas y las palabras que tuvo que enfrentar.
Woman banned from drinking water because she’s poor – so husband digs her a WELL: https://t.co/pKXzViqYYe pic.twitter.com/bbSLAP5V8C
— Daily Express (@Daily_Express) May 9, 2016
Y su esposa también se avergonzaba de no haber apoyado a su marido.
El jefe del pueblo llegó para felicitar a Bapurao. Los canales de noticias también comenzaron a acudir en masa al área para contar la historia de su determinación. Recuerda, cuando hay voluntad, definitivamente hay un camino.
Mira en video la historia de Bapurao y su pozo de agua:
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Gatito atrapado en un pozo es salvado por una familia
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