No todo el mundo nació con una vida de lujo. Solo pregúntele a Antoinette Love, que está a punto de graduarse de la Escuela Preparatoria Internacional de Nueva Orleans (IHSNO) esta primavera.
Ella nació seis semanas antes de tiempo, luego sufrió el ataque de un perro cuando tenía apenas 2 años. Su hermano de 15 años, a quien ella ayudó a criar, tiene fibrosis quística, y tiene otros tres hermanos menores a quienes ayuda a cuidar junto a su madre.
Sin embargo, nunca dejó que sus circunstancias la alejen de sus clases. Y después de años de estudiar, escribir ensayos y participar en la comunidad académica de su escuela, está lista para seguir sus sueños de convertirse en una profesora de educación primaria, con la fortuna de elegir entre 115 colegios.
Antoinette rompió un récord escolar establecido en 2018 cuando fue aceptada en 115 universidades diferentes, obteniendo una increíble suma de 3.775.230 de dólares en becas otorgadas en el proceso. Esto hace que los números de Darrin Francois, graduado de la IHSNO, queden fuera del agua, superando las 91 escuelas y los 2.800.000 dólares en incentivos de becas de los que había logrado cuando se graduó de la escuela pública en 2018.
«Este es realmente un sueño hecho realidad», dijo, a través de una entrevista con Fox News 11.»Todas mis horas de estudio, escritura y clases han dado sus frutos de la mejor manera posible y no puedo esperar para seguir adelante y comenzar mi educación universitaria».
La educación universitaria promedio se ha disparado en costos solo en la última generación, pasando de menos de 8000 dólares por año para matrícula, alojamiento y comida en universidades públicas en 1990 a más de 18.000 dólares por año en 2007, y los precios han subido otro 31 por ciento en la última década. Las universidades privadas pueden costar a las familias hasta 50.000 dólares o más por año solo para la matrícula, y los libros también pueden ser asombrosos para pagar.
Esas cifras financieras han hecho que la experiencia universitaria sea una perspectiva mucho más difícil para los adolescentes de hoy, pero los estudiantes como Antoinette han demostrado que el dinero no es un problema cuando hay iniciativa y fuerza de voluntad.
No fue fácil. La IHSNO es una escuela de Bachillerato Internacional, que ofrece a los estudiantes cursos de tipo universitario durante sus años de bachillerato para prepararlos para la universidad. Además de eso, Antoinette también se las arregló para ingresar al Club Nacional Superior Beta, a la Sociedad Nacional de Honor, a la Sociedad Nacional Inglesa de Honor y a la Rho Kappa de Estudios Nacionales Sociales, durante sus cuatro años portando una toga y un birrete bien merecidos mientras cruzaba el escenario.
Sin embargo, no se trata solo de su propio éxito, lo que hace que su historia sea aún más edificante para leer. Según el director de la escuela de IHSNO, Sean Wilson, ella pasa su tiempo como voluntaria para ayudar a otros estudiantes y también para prepararse para el futuro título de profesora en educación primaria que espera obtener.
«Antoinette comenzó su primer año como una niña tímida, y se ha convertido en una estudiante trabajadora que está ansiosa por ayudar a sus compañeros con sus estudios», explicó Wilson.
Antes de decidirse por su escuela, Antoinette tendrá que visitar los distintos campus para elegir el perfecto. Sin embargo, mientras camina por los patios de los estudiantes y recorre los dormitorios, puede estar segura de que va a ir a la universidad con un cheque en el bolsillo trasero, todo gracias al fruto del duro esfuerzo que ha realizado.
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