Una familia de Luisiana que dormía en carpas de campamento después que el huracán Ida arrasó su casa recibió una casa rodante de un amable benefactor. Ahora, con el acceso a duchas calientes y camas cálidas, la familia está agradecida y podrá enfocar su atención en la reconstrucción de su casa.
La familia Nazios de Paradis, Luisiana, tuvieron que evacuar a Texas el 28 de agosto antes de la tormenta. Dos días después, cuando Hypolite Nazio Jr., de 47 años, fue a revisar su casa y a tomar algunas fotos, encontró el lugar completamente inhabitable.
«Después de la angustia de ver con graves daños la casa que mi abuelo y mi tío habían construido, supe que teníamos que preparar un plan», dijo Hypolite a The Epoch Times. «Senté a mi familia en el hotel en el que nos alojábamos y pensé en un plan (…) Les dije: ‘aunque la casa esté dañada, vamos a seguir viviendo ahí; pondremos carpas de campamento en el patio y viviremos así mientras podamos'».
Los cimiento de la casa, en la que se crio Hypolite, se habían desplazado, el tejado estaba muy dañado y había filtraciones de agua bajo la casa. Algunas personas les prestaron carpas, y la familia instaló una «ciudad de tiendas» en el patio. Después de solicitar al Estado un alojamiento temporal, acamparon a la intemperie durante dos meses, hasta que Hypolite empezó a conceder entrevistas a distintas emisoras de noticias a principios de noviembre.
Sin embargo, un tuit de un reportero local de Nueva Orleans que compartía imágenes de la vivienda improvisada de los Nazios llamó la atención de Matt Rookard, de 39 años, director general de la Autoridad de Desarrollo Económico de Terrebonne (TEDA) y de su organización asociada sin ánimo de lucro, y se sintió obligado a ayudar.
Matt, oriundo de Bastrop y residente en Nueva Orleans, dijo que no sabía nada de la situación de la familia hasta que leyó el tuit, que también le recordó que muchos seguían viviendo en condiciones inadecuadas aún dos meses después del huracán Ida.
«Ese tuit mencionaba que también había tres niños en la familia», dijo Matt a The Epoch Times. «Como padre de tres hijos, decidí simplemente tenderles la mano (…) Tenía una casa rodante disponible que sería lo suficientemente grande para su familia, y sencillamente no podría haber dormido ese fin de semana si me hubiera ido a casa el viernes por la noche sin hacer todo lo que estuviera en mis manos».
Después de recibir la información de contacto de Hypolite por parte del reportero, llamó inmediatamente y ofreció a los Nazios su casa rodante.
«Le pregunté si podía devolverle la llamada para poder hablar con mi esposa», recuerda Hypolite. «Ella me preguntó cuánto tiempo podríamos usarla; le dije: ‘Creo que la quiere regalar’. En ese momento, creo que los dos estábamos en shock; hoy en día no se ve ese tipo de generosidad muy a menudo».
Según Hypolite, Matt lo llamó alrededor de las 5:30 p.m., y la casa rodante estaba estacionada en la entrada de su casa tan solo tres horas después, debido a que los Nazios estaban en la ruta de viaje de Matt.
Para Hypolite, el regalo fue una «bendición».
«Me atrevería a decir que es un milagro», añadió. «Puede que Matt nos haya traído el remolque; sin embargo, creo que Dios puso en su corazón que nos ayudara, y lo hizo (…) esa primera noche bajo un techo fue grandiosa».
Los Nazios tenían una estufa Coleman para cocinar mientras vivían en las carpas, pero a menudo el viento apagaba el fogón. Hypolite construyó un pozo para el fuego y cubrió sus tiendas con una lona, pero los fuertes vientos y la lluvia representaban un desafío constante.
Sin embargo, después de recibir el remolque de Matt, Hypolite, contratista independiente de Doordash, su esposa, Brandy, de 42 años, empleada de Walmart, y sus tres hijos —Jaden-Xavier, de 15 años, Samson-Davis, de 14 años, y Chasity-Alexis, de 10 años— estaban felices de volver a dormir en el calor y de cambiar el baño diario con una taza y agua hervida por duchas de agua caliente.
El proyecto Bayou Business Community Housing Initiative de TEDA, que cuenta con el apoyo de varios financiadores importantes, está ayudando a muchas de las familias más afectadas a recuperarse de la tormenta mediante la donación de casas rodantes. Matt cree que los Nazio eran más que merecedores.
«Son gente autosuficiente y con los pies en la tierra», dijo. «No necesitan mucho, pero esto ha sido un poco más de lo que pueden afrontar como familia. Conseguir un espacio seguro para que puedan empezar a reconstruir [su casa] es fundamental».
Matt, que elogió a los habitantes de Luisiana por su capacidad de recuperación, teme que la situación de las víctimas del huracán quede en segundo plano.
Hypolite coincide con su percepción. Explicó que «la gente sigue luchando, viviendo en carpas, bajo lonas e incluso en casas dañadas. La gente sigue luchando con el seguro y luchando con el gobierno para conseguir ayuda».
Gracias al desinteresado acto de bondad, Hypolite y su hijo están trabajando en la demolición del tejado de su casa dañada y guardarán algunos cipreses del antiguo recinto para la reconstrucción.
«Mi abuelo mandó traer la casa y construyó la parte trasera. La parte delantera tiene 100 años o más», explicó Hypolite. «Mi esposa y yo nos dimos cuenta que cuatro generaciones han vivido en la casa desde mi abuelo».
«Para mí, es más que cuatro paredes o una casa», reflexionó; «es toda una vida de recuerdos».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
