Nuestras acciones pueden reflejar quién realmente somos como personas. Este anciano de aspecto común y corriente de Texas, demuestra que está lleno de amor y compasión. Diariamente cuida la tumba de un completo extraño: un joven soldado muerto en acción.
Jake Reissig es un ciudadano estadounidense de 86 años y tiene una vida normal, pero hay una inusual actividad añadida a su rutina diaria. Él honra a un soldado caído a través del amable gesto de regar el césped de su tumba cuando va a limpiar y cuidar la tumba de su propia esposa.
Jake Reissig actualmente jubilado, lleva una vida tranquila. Se despierta temprano por la mañana y va a la iglesia para asistir a misa.
Luego pasa tiempo con uno de sus nueve hijos, tomando una taza de café. Regresa a su casa, corta una rosa de su jardín, y camina hacia el cementerio donde está enterrada Elizabeth, su querida esposa que falleció a los 65 años.
«Ella era hermosa para él», le dijo su hijo Roger a CBS News. “Y siempre recuerda cómo Liz siempre estaba ‘vestida para tomar el té’”.
Este es el único lugar donde este amoroso esposo pasa tiempo con su fallecida esposa y habla con ella como lo hacía antes. Él también lleva una rosa para ella como siempre lo hizo cuando estaba viva.
Cuando el amoroso esposo descubrió que la hierba alrededor de dicha tumba se estaba secando rápidamente debido al intenso calor del verano, tomó una manguera y empezó a regar el césped alrededor de su lápida dos veces al día. Eso se convirtió en parte de su rutina diaria, y él le habla a su esposa mientras riega dicha área.
En una de esas ocasiones, mientras Jake estaba regando el césped alrededor de la lápida de Liz, vio a una joven llorando de rodillas en una de las tumbas cercanas. Habiendo experimentado por sí mismo el dolor de perder a un ser querido, él se acercó y la consoló.
Mientras charlaba con ella, se enteró de que la joven había perdido a su hermano en 2010. Joseph Villaseñor fue sargento de la Fuerza Aérea de los EE. UU.
Jake sintió que tenía que agregar otra responsabilidad adicional a su rutina diaria: asegurarse de que la hierba alrededor de la tumba de Joseph también estuviera bien regada.
«El solo es una persona generosa. Cuando lo vi, no podía creerlo», dijo Roger, hijo del amable anciano, quien de vez en cuando acompaña a su padre para regar el césped que está alrededor de la tumba de su madre.
Cuando los familiares de Joseph Villaseñor visitaron su tumba, no podían creer lo que estaban viendo. Roger dijo: «Pensaron que era un milagro«.
Jake recibió un cálido abrazo de los agradecidos padres de Villaseñor cuando visitaron la tumba de su precioso hijo, y notaron que este amable viudo cuidaba de ella.
«¿Quieres regar el césped?», le preguntó Jake a la madre del soldado mientras se dirigía hacia ella. Luego ella tomó la manguera con lágrimas en los ojos.
Roger dijo: «No podían creer que un extraño hiciera eso por él».
En cuanto a Jake, bueno… él no se considera un extraño. Todos los días mientras riega el césped, también tiene una pequeña charla con «Joe».
Roger dijo: «La forma en que papá ha tratado a mamá y a todos nosotros, no es una sorpresa».
Roger decidió publicar la historia de su padre en Facebook, y cientos de personas la comentaron y miles la compartieron.
Un usuario dijo: «El romance de tu madre y tu padre no ha terminado». Otro comentó: «Qué hermoso tributo».
“Tienen razón, fue como la historia de un cuento», dijo Roger.
Un amor sincero y fiel de esposos que conmueve el corazón
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