Dos tipos de antibióticos recetados de forma rutinaria se han relacionado recientemente con problemas cardíacos en un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology.
Investigadores en Canadá encontraron que los pacientes que toman antibióticos de fluoroquinolona, como Ciprofloxacina o Cipro, enfrentan un riesgo 2.4 veces mayor de desarrollar regurgitación aórtica y mitral en comparación con los pacientes que toman amoxicilina, un tipo diferente de antibiótico. La regurgitación aórtica y la regurgitación mitral son condiciones en las que la sangre regresa al corazón.
«Puedes enviar a los pacientes a casa con una píldora de una vez al día. Esta clase de antibióticos es muy conveniente, pero en la mayoría de los casos, especialmente en las infecciones relacionadas con la comunidad, no son realmente necesarios. La prescripción inadecuada podría causar tanto resistencia a los antibióticos como problemas cardiacos graves», señaló Mahyar Etminan, autor principal y profesor asociado de oftalmología y ciencias visuales de la facultad de medicina de la Universidad de Columbia Británica.
Amplio espectro de actividad antibacteriana
Muchos médicos tienden a prescribir fluoroquinolonas sobre otros antibióticos debido a su amplio espectro de actividad antibacteriana. También son tan eficaces a través de la absorción oral como a través del tratamiento intravenoso, o IV.
«Uno de los objetivos clave de la Unidad de Evaluación Terapéutica es evaluar diferentes medicamentos y tecnologías de salud para determinar si mejoran la calidad de la atención prestada por nuestros programas o si mejoran los resultados de los pacientes», dijo el Dr. Bruce Carleton, director de la unidad e investigador del Hospital Infantil de Columbia Británica, un programa de la Autoridad Provincial de Servicios de Salud.
«Este estudio destaca la necesidad de tener cuidado al recetar antibióticos, que a veces pueden causar daño. Como resultado de este trabajo, continuaremos trabajando con el Comité de Administración de Antimicrobianos de B.C. para asegurar la prescripción apropiada de esta clase de antibióticos a los pacientes en toda Colombia Británica y reducir la prescripción inapropiada».
Los investigadores del estudio analizaron datos del sistema de informes adversos de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos. También examinaron una base de datos que contiene reclamos masivos de seguros privados de salud en los Estados Unidos que recoge datos demográficos, identificación de medicamentos, dosis recetadas y duración del tratamiento.
Encontraron 12,505 casos de regurgitación valvular con 125,020 sujetos de casos y controles en una muestra aleatoria de más de 9 millones de pacientes. Los hallazgos se dividieron en tres grupos diferentes, incluyendo la exposición actual a la fluoroquinolona, como una prescripción activa o 30 días antes del evento adverso; la exposición reciente, dentro de los días 31 a 60; y la exposición pasada, dentro de los 61 a 365 días antes de un incidente.
La conclusión del estudio mostró que el riesgo de regurgitación aórtica y mitral, reflujo de sangre al corazón, es mayor con el uso actual, seguido por el uso reciente. No hubo pruebas de un mayor riesgo de regurgitación aórtica y mitral con el uso anterior.
Estudios recientes también han relacionado esta misma clase de antibióticos con otros problemas cardíacos, así que los investigadores esperan que este estudio ayude a informar al público y a los médicos sobre riesgos adicionales para la salud. Los antibióticos de fluoroquinolona podrían ser potencialmente peligrosos para los pacientes con problemas cardíacos, donde no se ha descubierto ninguna otra causa.
Mat Lecompte es un periodista de salud y bienestar. Este artículo fue publicado por primera vez en Bel Marra Health.
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