Una pareja de ancianos que vive en el pueblo más oscuro del Reino Unido y que plantó un árbol de Navidad de 2 metros de altura en 1978, ahora utiliza una plataforma elevadora para decorar el magnánimo árbol de 50 pies (aprox. 15 metros) con 3000 luces.
Avril y Christopher Rowlands, de Inkberrow, Worcestershire, Inglaterra, compraron el pino de 6 libras (aprox. 8 dólares) en un centro de jardinería poco después de mudarse a su casa desde Londres.
«Nos mudamos al pueblo desde Londres en 1978 para tener una vida más agradable», explicó Avril, guionista de televisión jubilada. «Vimos que la oficina de correos local tenía un árbol de Navidad que estaba cubierto de luces de colores y que realmente sobresalía».
Entonces, cuando terminó la Navidad de ese año, en lugar de botar el árbol, lo plantaron en su jardín delantero. La pareja incluso tomó una foto en ese momento para conmemorar la ocasión.
Con el paso de los años, el árbol echó raíces y ahora, 43 años después, se eleva sobre la casa de la pareja. Ellos dicen que todavía están sorprendidos por el tamaño del árbol, que crece más de un pie cada año.
El 4 de diciembre, los Rowlands le dieron la bienvenida a 2000 residentes de la zona para ver el enorme árbol con las luces encendidas, que se podía ver desde varios kilómetros a la redonda.
«Inkberrow es uno de los únicos pueblos del Reino Unido que carece de alumbrado público, así que cuando el árbol se ilumina, es todo un espectáculo», explicó Avril. «El árbol se ha convertido en una parte importante de nuestras vidas y el encendido de las luces se ha convertido en toda una tradición del pueblo».
Para mucha gente, el encendido de las luces del enorme árbol anuncia el comienzo de la Navidad.
«El año pasado tuvimos que hacer el encendido nosotros mismos y publicar las fotos en Facebook porque había restricciones de Covid», dijo Avril.
Sin embargo, este año, aunque mucha gente acudió al momento del encendido de las luces, Avril dijo que la pareja fue cautelosa.
«La carretera tiene una pendiente, por lo que la gente podía ver el momento del encendido y estar distanciada de los demás», compartió Avril. «Este año también tuvimos fuegos artificiales, además de (…) un amigo que bajó un remolque con música navideña».
El árbol especial incluso recibe tarjetas dedicadas a él. «Es muy bonito», dijo Avril.
Este año, cuando la pareja encendió las luces, pidió a la gente que hiciera una donación a una organización benéfica. Avril y Christopher eligieron la Investigación del Cáncer para sus donaciones, tras la muerte de un amigo cercano por esta enfermedad este año.
Christopher, editor jubilado de la BBC, dijo: «Nos dimos cuenta que el árbol crecía cada vez más y llamaba cada vez más la atención, así que decidimos que nos gustaría usarlo para recaudar dinero para la caridad».
Con información del personal de Epoch Times.
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