Aprovechando el color, la textura y la forma únicos de cada tronco de madera, un escultor taiwanés ha creado cientos de esculturas de madera que tienen una historia que contar.
Durante los últimos 30 años, Tsai Mingfeng, de 49 años, ha elaborado extraordinarias esculturas de madera, cincelando y martilleando concienzudamente para expresar los justos principios de verdad, benevolencia y tolerancia en cada una de sus obras.
Tsai cree que el arte puede tener un efecto profundo en la gente y, para lograr este propósito, debe expresarse y conectar con la gente de forma justa. Refiriéndose a las muchas formas de arte moderno que prevalecen hoy en día, Tsai dice que el arte ha perdido el toque tradicional y parece estar «contaminado por mensajes demoníacos y negativos».
«El arte no es en absoluto incomprensible, y no necesita ser explicado», dijo Tsai a The Epoch Times. «Encontrarse con el buen arte es como encontrarse con un ‘conocido’, y todo el mundo, desde los niños hasta los ancianos, lo entenderá y se emocionará o alegrará al verlo».
Tsai, que ha ganado varios premios en su campo, dice que es su fe la que lo ha guiado en cada una de sus creaciones.
La fe inspira la creatividad
Tsai era testarudo y tenía sus propias opiniones sobre todo mientras crecía. Como quería ser diferente de los que lo rodeaban, era bastante solitario. A los 15 años, dejó su casa en Sanchong para estudiar escultura en madera en una fábrica de la ciudad de Hsinchu, donde el adolescente asistía a clases nocturnas en una escuela de arte local. Sin embargo, al cabo de un año, abandonó la escuela, ya que no llegó a aprender muchas técnicas de escultura.
Casi dos años después, Tsai conoció a Huang Hongyan, uno de los renombrados artistas locales de la escultura en madera, y se convirtió en uno de sus alumnos favoritos. Tsai dice que cada obra de arte es como una nueva creación, y como no pretende crear las mismas cosas de siempre, no es tan fácil crear piezas de madera únicas cada vez.
Compartiendo su secreto de inspiración, Tsai dice que muchas de sus habilidades de esculpido y nuevas ideas provienen de la disciplina de la autocultivación de Falun Gong, o Falun Dafa, que consiste en cinco ejercicios suaves junto con enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia.
«Se me ocurrieron muchas ideas nuevas mientras meditaba», dijo a The Epoch Times.
Durante la temporada de lluvias de 2004, Tsai, que entonces tenía 30 años, se encontró con un anuncio en la televisión sobre la salud mente-cuerpo. Al enterarse de que el sistema era practicado por millones de personas en más de 100 países del mundo, se embarcó en un viaje para aprender Falun Gong. Tsai dice que, tras leer las enseñanzas, sintió que eso era lo que buscaba para su vida.
«Después de cultivar mi interior y vivir según los principios morales de Falun Dafa, mi visión de las cosas ha cambiado por completo», dijo. «Ya no me siento enfadado y he dejado de ser codicioso, competitivo o calculador; los buenos cambios en mí también han llevado a todos los que me rodean a sentirse bien».
La mejora más notable en la personalidad de Tsai fue su comportamiento tranquilo y sereno; antes, debido a su naturaleza irritable, a menudo se encontraba discutiendo con los demás. Además de desarrollar un corazón compasivo, también se dio cuenta de que se preocupaba menos por su propio interés y se volvió humilde. Con esto, dice, dejó de perseguir objetivos irreales en la vida.
«La pesadez que solía experimentar ha desaparecido, y siento una estimulante sensación de calma, tanto mental como física», añadió.
Talento virtuoso arraigado en la moral
Con la transformación de su temperamento llegó el avance en su carrera de escultor de madera.
En 2013, Tsai montó una fábrica en la ciudad de Nuevo Taipéi. Al tener su propio negocio, encontró más tiempo para trabajar en su arte.
Tsai no solo trabaja en piezas de madera, sino que también talla en raíces. Esculpir en las raíces le permitió comprender mejor la vida, dice. Las raíces son la base de las plantas, y unas raíces sanas ayudan a la planta a crecer mejor. Del mismo modo, uno nunca debe olvidar sus raíces, mientras que trabajar duro es la parte inevitable de tener éxito en la vida.
Además de avanzar en su carrera, Tsai atribuye a Falun Dafa el mérito de haberle ayudado a abrir su sabiduría, lo que a su vez le permitió avanzar en sus habilidades de escultura en madera. Cree que el comportamiento de los artistas en la vida diaria afecta a sus obras. «De hecho, cuando mi temperamento mejoró, las habilidades para tallar madera también mejoraron», dijo.
Narrando un ejemplo, Tsai dijo que cuando esbozó la postura del general Guan Yu, se atascó en la idea de cómo esculpir sus ojos encarnando su rectitud y majestad. Del mismo modo, cuando trabajó en la pieza de los tres cerdos, se enfrentó al reto de tallar sus adorables caras. Dice que le llegó la inspiración sobre cómo esculpir las esculturas mientras meditaba.
«Usar la sabiduría para crear una influencia recta»
El talentoso artista destaca especialmente en la escultura de animales. Dice que a los taiwaneses les gustan las esculturas de madera de cerdos, ya que denotan auspiciosidad y simbolizan que todo irá bien.
Tsai dice que, como artista, tiene la responsabilidad de contribuir positivamente a la sociedad y entiende que las obras de arte deben influir en la gente de forma correcta. Cree que no debe ser impaciente mientras trabaja en sus esculturas, ya que las emociones malsanas de un artista pueden «causar el efecto contrario y destruir la energía armoniosa», reduciendo la influencia que una obra de arte puede tener en la gente.
«Debo usar la sabiduría para crear una influencia recta», dijo.
«Cuando los pensamientos de la gente se centran más en ganar fama y fortuna, más se deforma la expresión del arte. También significa que la moralidad en esta era depravada se deteriora cada vez más rápido, y las obras de arte se vuelven más oscuras. El arte debe ser brillante para despertar el lado amable de la gente. Espero que mi arte pueda expresar bondad, ya que la bondad puede cambiar los pensamientos de la gente».
Fiel a su ética de trabajo, en 2021, Tsai y su profesor Huang Hongyan participaron en una exposición conjunta de profesores y alumnos organizada por el Departamento de Cultura de la ciudad de Taoyuan.
«Personalmente creo que es muy significativo que profesores y alumnos expongan juntos», dijo. «No solo representa la herencia, sino también una especie de respeto a los profesores por parte de los alumnos. El mayor logro de una persona no es la fama y la fortuna, sino la capacidad de apreciar y valorar».
El mal no puede prevalecer
A lo largo de su carrera, Tsai también ha producido muchas obras que representan diversos temas, como «el mal no prevalece», «la libertad» y «el anhelo», que representan la persecución a la que se enfrentan los practicantes de Falun Gong en China.
Falun Gong se introdujo por primera vez en China en 1992, y a finales de los 90 lo practicaban entre 70 y 100 millones de chinos, según estimaciones oficiales. Sin embargo, en julio de 1999, el entonces líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, lanzó una propaganda de persecución a nivel nacional para suprimir esta práctica espiritual. En los últimos casi 23 años de persecución, innumerables practicantes de Falun Gong han sido detenidos, encarcelados, torturados e incluso asesinados por sus órganos.
Tsai dice que al ser testigo de tal crimen contra la humanidad, le duele el corazón.
«El pueblo chino es el que sufre más directamente la persecución de la fe por parte del PCCh y su abuso de los derechos humanos», dijo. «Estas personas de buen corazón que no pueden defenderse son perseguidas hasta la muerte, y esto me duele profundamente en el corazón».
Tsai dice que la gente debe recordar que el mal no puede vencer a la rectitud y que es importante estar con la bondad y la justicia.
El talentoso artista concluye que quiere seguir afinando sus habilidades con la sabiduría adquirida al seguir los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. «Si la vida es una obra de arte, el elemento más importante es la autocultivación», dijo. «La cultivación es como martillar la madera antes de darle la forma final deseada. Sin la cultivación, nuestras vidas serían solo como un sueño, sin alcanzar nunca nuestro verdadero propósito».
Con la colaboración de Jocelyn Neo y Arshdeep Sarao.
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