Una artista de Asia Central descubrió su amor por la fabricación de muebles antiguos y la decoración de interiores en miniatura.
La artista Olga Mokriskaya, de Ashgabat, Turkmenistán (a orillas del mar Caspio), empezó a crear pequeñas habitaciones temáticas —ricas en texturas y meticulosos detalles— dentro de adorables maletas. Inició esta afición cuando era niña.
La artista recuerda que su gusto por jugar con muñecas cuando era niña fue la base para empezar a crear sus obras.
«Les construía casas con cajas y muebles con materiales desechados», explicó Olga, de 43 años, a The Epoch Times. «Cuando llegué a la edad adulta, no dejaba de soñar con el mundo de las marionetas y empecé a coleccionar muñecos».
Se dejaba «llevar» por la fabricación de tarjetas, los libros de recortes y las manualidades con cartón. Uniendo todos estos intereses, Olga encontró la forma de combinarlos en un mundo en miniatura y empezó a hacer casas de muñecas al estilo vintage dentro de pequeños dioramas de imitaciones de maletas.
La talentosa artista puso en práctica su experiencia en la fabricación de tarjetas postales y cajas de «cartón [cubiertas] de tela», creando sus miniaturas con cartón, papel, tela y encaje.
Elabora marcos de fotos y elementos de decoración de muebles, fundidos en moldes de silicona plástica líquida; y utiliza madera y láminas de madera para hacer armarios, chimeneas y camas en miniatura. Algunos artículos están adornados con joyas y pedrería. Olga ha asistido a varias clases para aprender a pintar y envejecer superficies y texturas de muebles.
«La miniatura es sobre todo una escala», explica Olga. «Es muy importante mantener la escala en todos los artículos y accesorios. Es la única manera de crear la sensación de una copia reducida de los objetos reales». Trabajar a microescala a vece supones un reto «que se debe mantener en las manos».
Puede tardar dos semanas en terminar una caja. Pero si trabaja en un proyecto que le apasione especialmente, puede acelerar el proceso a una semana.
Respecto a dónde descubre la inspiración, Olga dice que la gran cantidad de espacios interiores que visita —en fiestas, tiendas de muebles y joyas, y hoteles— hacen fluir su imaginación. También admite que se inspira en el trabajo de otros artistas. El trabajo de Olga se retroalimenta con cada obra; la energía positiva que emana cada una, se refleja en la siguiente.
De todo lo que hace, a Olga le gusta especialmente recrear espacios interiores antiguos.
«Es como tocar la historia», explicó. «Cuando consigo crear un mueble o un objeto que parece que hubiera sido utilizado durante mucho tiempo, siento verdadero placer».
En particular, los dos dioramas favoritos de Olga son «Salón al estilo de una finca rusa» y «Biblioteca de los recuerdos«, este último es una acogedora sala de lectura con «muebles tan antiguos como su dueño». Puede imaginar a su habitante como una mujer joven y hermosa, ahora envejecida, que pasa las noches enterrada en los libros con una banda sonora de música dulce.
Después que su primer diorama obtuvo un enorme reconocimiento en Instagram, los seguidores de Olga crecieron rápidamente. Ahora recibe mensajes de gente de todo el mundo agradeciéndole que le haya hecho revivir buenos recuerdos de su infancia.
«Me gustaría decir lo importante que es en la vida hacer lo que a uno le gusta», reflexiona Olga. «Tener su propia afición que le proporcione placer e ingresos».
Olga expresa su gratitud a cada uno de sus suscriptores por las amables palabras que recibe. «Me dan fuerza e inspiración para [hacer] nuevas creaciones», dice.
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