Un hombre que creció ayudando a su padre a cortar leña con una motosierra para calentar la casa se interesó por la talla con motosierra después de ver a algunos talladores en una feria local. Desde entonces, se aficionó a esta técnica y lleva 23 años tallando increíbles obras.
«Es una actividad terapéutica. Uno simplemente se pierde en el alocado proceso creativo en el que está inmerso. Es un pandemónium poético», dijo Bob King, de Edgewood, Washington, a The Epoch Times por correo electrónico.
Este artista de 57 años, oriundo de Reedsport, Oregón, recibió un tronco de cedro para probar. Sin embargo, previendo un fracaso, Bob guardó el tronco en la parte trasera de su puerta durante un año.
Según su página web, su amigo lo convenció para que lo intentara e incluso le prometió otro trozo de madera si fracasaba, Bob aceptó el reto y talló un oso negro con un tarro de miel en la mano. La escultura de madera resultó ser un éxito e incluso recibió algunas ofertas de compra.
En el año 2000, cuando Boeing tuvo un gran despido, Bob decidió llevar su afición a un nivel completamente nuevo. Después de inscribirse en clases de escultura en un colegio comunitario y recibir una educación formal en las artes, empezó a esculpir rostros y figuras humanas.
Al explicar el proceso creativo que hay detrás de cada escultura de madera, Bob dijo a The Epoch Times «Empiezo con una idea para una composición. A partir de ahí simplemente hay que «ajustarla» a un tronco. Lo mejor es encontrar uno que justo abarque los límites exteriores de lo que uno quiere».
«Un fuerte corte con una sierra más grande elimina los trozos más grandes y establece una forma básica», añade Bob. «El trabajo acabado se hace con sierras más pequeñas para resaltar los detalles».
Para los detalles más finos, como los ojos y las narices, Bob utiliza herramientas eléctricas más pequeñas. Sin embargo, admite que con esta talla con motosierra, en realidad nunca hay un punto final específico y uno puede ir añadiendo más detalles, sólo depende del tallador elegir un «punto de parada».
El tiempo que se necesita para cada talla con motosierra, según Bob, depende del tamaño y de la especie de madera. Por término medio, dice, se tarda uno o dos días en completar una pieza.
Espera que cada obra cuente una «historia de algún tipo» o «al menos transmita alguna energía o sentimiento».
Durante los últimos años, Bob ha participado en varios concursos de escultura con motosierra y asegura que estos eventos ayudan a enriquecer y perfeccionar el talento del artista.
«Nos ponen frente a un bonito bloque de madera, nos dan un tema (náutico, animales, etc.) y nos dan un tiempo determinado», explica Bob.
De los 16 a 20 competidores, cada uno pone lo mejor de sí mismo para crear su pieza más espléndida. Luego, las obras se someten a una evaluación profesional y se premia a la mejor.
En un concurso en el que Bob participó en Holanda, creó un ciervo con cuernos y un búho detrás. La escultura con motosierra, según Bob, tardó unos cuatro días en terminarse, pero adquirió mucha identidad al terminarla.
En algunos casos, la forma del tronco ayuda a decidir cuál es el producto final, y en este caso, Bob dijo que «[el ciervo] estaba ahí dentro y parecía muy fácil sacarlo».
Bob ha tallado varias esculturas premiadas en todo el mundo. Entre sus majestuosas y hermosas creaciones se encuentran osos, focas, soldados de combate, burros y mucho más. Sin embargo, dice que las Águilas siguen siendo sus favoritas.
«Nunca me canso de ellas», dijo Bob. «Es divertido intentar plasmarlas en la madera».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
