Una artista de Nueva Zelanda encontró una forma no convencional de usar las herramientas tradicionales de tallado en madera para crear cuadros de espléndido colorido, con motivos de animales y de la naturaleza.
Siguiendo los diseños dibujados con tiza sobre paneles de madera pintados, la artista, Hannah Jensen, de 37 años, de Christchurch, Nueva Zelanda, clava su herramienta de tallado en la membrana acrílica, aún ligeramente blanda, para lograr desprender astillas de color de forma insuperable. Su método de pintura es más reductivo que aditivo, tallando en capas y capas de acrílico preaplicado para revelar las imágenes del interior.
Sin embargo, para preparar este momento, Hannah tiene que pasar unas cuatro o seis semanas aplicando capas de diferentes tonos, que en muchos casos parecen no tener sentido; hasta 23 capas, sobre sus paneles. No hay formas, ni líneas, ni contraste, ni imágenes. Solo capas de pintura plana. Cuando se endurece, traza sus diseños, a partir de imágenes investigadas, y comienza un proceso de tallado que puede durar entre un día y ocho semanas, dependiendo del tamaño. Crea animales y escenas florales decorativas; sus herramientas y técnicas revelan rasgos de la xilografía, aunque son marcadamente esculturales, similares a las obras de laca asiáticas. Para las superficies, Hannah elige diversas formas, grandes y pequeñas, que van desde los tradicionales paneles redondos o rectangulares, hasta objetos poco convencionales como monopatines reales.
La vida silvestre y la naturaleza ocupan un lugar central en su obra. A menudo, Hannah juega con esa sensación oriental con motivos asiáticos: flores como peonías y crisantemos, y pájaros como los pavos reales. Pero también aparecen en su obra representaciones más realistas, como sus pájaros kiwis nativos, cuervos y otras aves, cebras, elefantes, caballos, búfalos y leones.
Hannah descubrió este singular método híbrido de pintura y grabado en madera en su segundo año en la Universidad Tecnológica de Auckland, en 2003, y desde entonces no ha mirado atrás. Ahora, 18 años después, la artista ha creado cientos de piezas talladas para clientes de todo el mundo, así como una gran cantidad de piezas personales.
«Mis ideas surgen de mi alma. Hay una narración que quiero compartir, una idea que perdura, que se marina y que, con el tiempo, madura hasta convertirse en algo que tengo que tallar. Una idea propia puede quedarse conmigo durante años hasta que finalmente le doy vida», dijo a The Epoch Times. «Me dedico a que cada pieza se tome su tiempo, y luego, cuando he finalizado la visión en mi cabeza, me dedico a los colores y al tamaño y empiezo a ordenar la pintura de la tabla, a trabajar en capas, a dibujar la obra, y luego a tallarla, antes de volver a trabajar en ella creando más profundidad usando pintura en medios mixtos».
Al igual que muchos artistas que experimentan con nuevas formas de trabajar, la duda a veces ensombrece su visión. Ella tiene su propio enfoque para afrontar la incertidumbre.
«Confiar en uno mismo es un buen punto de partida», afirmó. «La pregunta con la que empiezo cada tallado es: ‘¿Cómo voy a crear estas texturas con esta pequeña herramienta? Elijo usar solo una herramienta y ése es el maravilloso reto al que me enfrento cada vez que empiezo un nuevo tallado. Obviamente, con el tiempo he creado un estilo, pero me gusta mantener las cosas frescas e interesantes, empujando siempre lo que sé».
La última exposición individual de Hannah, en 2018, contó con algunas de sus obras favoritas, incluyendo enormes y detallados tallados de grandes animales como un kudú mayor, un leopardo, un elefante y una pequeña manada de caballos de la Camarga. «Cada pieza es una obra poderosa, que amplifica las texturas y personalidades de cada animal», añadió.
En el futuro, la artista espera seguir explorando la vida salvaje para promover la causa de la conservación.
«Me encantan los animales y quise crear una mayor conexión entre el animal y el espectador para fomentar una mayor conciencia de su presencia y necesidad en esta Tierra», dijo. «Quiero crear arte que comparta una historia, que aporte a la conversación, más sobre la conservación de los animales. No solo su belleza, sino por qué seguimos matando animales tan magníficos, como el rinoceronte y la ballena, sabiendo el resultado devastador de su disminución».
Aquí encontrará más obras de Hannah Jensen:
(Cortesía de Hannah Jensen)
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