Un antiguo pastor de iglesia que decidió convertirse en artista ha pasado toda su vida en diferentes lugares de EE.UU. trabajando en distintos oficios, pero ahora considera a Texas como su hogar. Lleva años construyendo colosales esculturas de metal viejo y oxidado, combinando el antiguo Oeste y una afición por las grandes bestias para crear toros de cuerno largo de tamaño natural, grandiosos caballos, osos y búfalos.
Este artista del metal de 64 años, radicado en Livingston, recorre las carreteras e Texas en busca de sus objetos. Asiste a jornadas comerciales, subastas y encuentros de intercambio para obtener lo que busca: chatarra industrial rústica y oxidada, como discos de arado, herramientas antiguas y alhajas de antaño. «Desde muy joven me convertí en un conocedor del metal oxidado», declaró el artista Corby Skiles a The Epoch Times.
Ese metal oxidado se convirtió en el soporte de su «arte medioambiental».
Skiles encontró su vocación como escultor de grandes animales de manera inesperada. Tras sufrir una lesión de espalda en 2009 y someterse a varias operaciones, su médico le aconsejó que buscara una actividad para mantenerse en movimiento, estirar los músculos y estimular la mente. «Recuerdo haber visto en una revista una escultura creada a partir de metal viejo», dijo. «Tenía conocimientos sobre el metal reciclado, pero nunca había soldado. Pensé: ¡Esta es una buena manera de estirar!».
El resto, como se dice, es historia.
El consagrado escultor adquirió su destreza de diversas fuentes en todo el país. Skiles, oriundo de Illinois, vivió en Venice Beach (California), Wisconsin y Ohio, hasta que se estableció en Texas. En su recorrido, Skiles tuvo instructores: su profesor de arte de la escuela primaria; un artista de la playa de Venice Beach; su tío, un constructor de muebles; y los fabricantes de un taller de soldadura. A los 10 años, Skiles creó su primera obra: una bandeja de metal con forma de cerdo que, durante 50 años, su madre colgó con orgullo en la pared de su cocina.
Ahora esa bandeja está instalada en la cocina del artista.
Avancemos medio siglo más; recientemente Skiles realizó una escultura de un toro de cuerno largo en Texas de tamaño natural, ahora ubicada frente al restaurante Long Branch, junto a la autopista 59, que compartió en su página de Instagram. En la página se pueden ver otras esculturas de metal suyas, incluido un monumental caballo, al estilo Leonardo, que actualmente se exhibe en el exterior de una finca privada de Texas.
Las enormes obras son estéticamente impresionantes. Algunas obras fueron construidas a partir de enormes discos de arado redondos comprenden abultadas cajas torácicas y grupas —sugiriendo bestias de guerra conuna armadura— y transmiten una imponente sensación de peso. Otros objetos que ha encontrado, como llaves inglesas, viejos candados, cadenas, tuberías, tuercas y tornillos, se transforman en pieles, tendones, articulaciones sobresalientes, pelo y cuernos, le confiere a los animales de Skiles un aire industrial y robusto; su fidelidad al realismo y a la anatomía es lo suficientemente convincente; y, al igual que la maquinaria agrícola antigua de la que están hechos, el motivo rústico y cubierto de óxido enlaza con el tema del Salvaje Oeste.
Las piezas de la colección de metal de Skiles adornan las paredes, los patios y los jardines, al igual que las salas, las cocinas y, por supuesto, su página de Instagram; sus obras también han sido expuestas en la galería Saatchi Art de Santa Mónica. Skiles también es la fuerza creativa detrás de Texas Metal Creations en Livingston.
esculturas
(Cortesía de Corby Skiles)
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