Después de que un terremoto devastara Nepal en 2015, este bebé llamado Sonish fue enterrado bajo los escombros de su propia casa. La historia de Sonish fue una historia de esperanza en medio de toda la devastación y la tragedia; los rescatistas encontraron al frágil bebé con vida casi un día entero después, y el niño de ahora 4 años es un niño juguetón.
Sonish sobrevivió pero todavía sufre los efectos del polvo en sus pulmones; sin embargo, es un niño increíblemente afortunado y nadie le quita la alegría de vivir.
En 2015, un bebé llamado Sonish Awal fue rescatado de las ruinas de su casa derrumbada tras el terremoto de Nepal. El terremoto, de 8,1 en la escala de Richter, dejó un saldo de 9000 muertos y otros 21.000 heridos.
El bebé tuvo mucha suerte de estar vivo, ya que había estado atrapado bajo los escombros durante 22 horas antes de ser encontrado. Las imágenes del niño siendo rescatado mientras estaba cubierto de polvo, fueron un símbolo de esperanza para la gente que sufría en medio de la muerte y la catástrofe.
4-month-old baby pulled from earthquake rubble in Nepal after being trapped for 22 hours http://t.co/xLhyaxwiiH pic.twitter.com/uyaPhJYQeN
— FOX31 Denver KDVR (@KDVR) 29 de abril de 2015
Ahora, cuatro años después, Sonish ya no es el niño de aquellas imágenes que dieron la vuelta al mundo. Hoy se ve mucho más animado y tiene una suerte increíble. No obstante, el niño sufre los efectos del polvo en sus pulmones y su familia todavía está haciendo frente a la destrucción que el terremoto provocó sobre sus vidas.
Sonish vive con su papá, Shyam, y su mamá, Rasmila, y con su hermana llamada Sonia. El padre trabaja como camionero y gana solo 6000 rupias (7,50 dólares) al mes. La familia, que solía tener una casa de dos dormitorios con televisión, refrigerador y aire acondicionado, no puede permitirse reconstruir su antigua casa. Ahora viven juntos en un refugio de una habitación.
Sonish fue apodado el «bebé milagroso» después de haber sobrevivido a la prueba de las 22 horas. Tenía solo 4 meses de edad en ese momento y sobrevivió principalmente gracias a un armario que se le había caído encima y que lo protegió de los escombros y las réplicas.
Su madre estaba en el mercado en el momento del terremoto, mientras Sonia cuidaba a su hermano pequeño. En el momento en que se produjo el terremoto, la mujer corrió a su casa y descubrió que su casa ya era puro escombro, con los dos niños aún dentro.
«Tiré todo al suelo y corrí», recordó Rasmila. «Corrí tan rápido como pude. Pero cuando llegué a casa vi mi casa aplastada… No puedo recordar cada momento porque estaba en tal estado, pero estaba gritando para salvar a mis hijos, simplemente devastada».
Afortunadamente, los vecinos ayudaron a desenterrar a Sonia dos horas después. Su hijo, sin embargo, permaneció enterrado entre los escombros.
Durante esas 22 horas, Rasmila describe la profunda preocupación que sintió: «Mientras sostenía a mi hija, no dejaba de gritar por mi hijo. La gente decía que posiblemente estaba muerto porque no lo oían llorar, pero yo les rogué que lo buscaran. Dije que lo quería aunque estuviera muerto. La gente empezó a cavar por él. Solo yo sé cómo viví esas 22 horas. No dormí, no comí, ni bebí nada. Solo lloré y recé por Sonish».
«No podía creer lo que veía cuando lo vi vivo. Lo sostuve y caí de rodillas. Lo abracé fuertemente y lo besé por todas partes antes de agradecerle a Dios por mostrarme misericordia», agregó Rasmila.
En medio de la devastación del terremoto, la historia de Sonish fue de esperanza y supervivencia. La esperanza sigue viva hoy en día en Nepal, a pesar de las devastadoras consecuencias, aunque se enfrentan a muchos desafíos de reconstrucción. Las fábricas de ladrillos están trabajando duro para satisfacer la demanda de los nuevos edificios, pero muchos niños se ven obligados a trabajar allí en lugar de ir a la escuela.
Pero ahora, cuatro años después, Sonish es un niño juguetón y entusiasta. Está emocionado por tener visitas y siempre corre hacia la puerta cuando oye el timbre. Según Nepal Times en abril del 2018, la familia seguía sin hogar y vivía en una habitación alquilada con sus dos hijos.
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Pero el ejército de Nepal, que le dio a Sonish una segunda oportunidad de vida, va a proporcionarle a él y a su hermana becas hasta que lleguen a la universidad. Además, tan pronto como el niño termine la escuela primaria, asistirá a la escuela secundaria del ejército en Sallaghari.
Amul Thapa, el fotógrafo detrás de la imagen de Sonish cubierta de polvo, dijo a Nepal Times: «Pude contar la historia del niño y de la familia a todo el mundo. Mis fotografías hicieron a Sonish famoso en todo el mundo, y la historia hizo lo mismo por mí. No era solo una foto, simbolizaba esperanza y supervivencia».
Además, Amul visita a la familia con bastante regularidad.
Quizás la historia de este niño pueda ofrecer algún consuelo a su familia en medio de las dificultades. Es, en efecto, un signo de esperanza, y está creciendo y se ve más feliz que nunca. ¡Deseamos a Sonish, a su familia y a su país la mejor de las suertes!
This baby was pulled from the Nepal earthquake rubble after 22 hours: http://t.co/5vPidm4Iaf pic.twitter.com/k1sNwGbIHs
— CNN International (@cnni) 30 de abril de 2015
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